4535 Stories - Awaiting Approval:Stories 0; Comments 2.
This site is for Male Haircut Stories and Comments only.
El médico by Juan Pablo
Pablo había empezado a ir al gimnasio y le habían exigido llevar un certificado médico. Tenía buen estado físico y era un chico saludable de 25 años, pero sin ese papel no podía seguir yendo. Como no tenía mucho tiempo disponible, después de un día de entrenamiento fue directo al sanatorio para ver a un médico. Sentado en la sala de espera escuchó al médico mencionar su apellido avisando que era su turno. Se levantó y se acercó a la puerta. El doctor lo recibió con una apretada de manos. El médio pregutnó que lo traía por el consultorio a lo que Pablo respondió que solo necesitaba un certificado. El médico, no muy simpático, le dijo que para eso lo tenía que revisar. Le pidió que se desvista y el jóven así quedó en calzoncillos. Se subió a la balanza para pesarse y después se acostó boca arriba en la camilla. Con sus manos el doctor revisó su abdomen y después tomó el pulso con el estetoscopio, que se sintió muy frío en la piel.
Pablo solo esperaba que el médido firmara el certificado, no pensó que lo revisaría. Pero la revisación sería completa. El doctor le bajó los calzoncillos y lo dejó totalmente desnudo. El médico, de mala gana, masajeó los testículos y corrió el prepucio para revisar el pene completamente. Su cara de indignación se notó al instante. Pablo no se había bañado después del entrenamiento. Había ido al consultorio con el olor de un hombre que transpiró con un prolongado ejercicio. El médio le dijo enojado: "Vos no podés venir así al médico, tenés un olor terrible y no se puede trabajar así". Pablo intentó disculparse diciendo que no había tenido mucho tiempo y que pensaba que no lo iban a revisar por un certificado.
Aún desnudo en la camilla Pablo pidió perdón nuevamente y el médico le respondió: "Sabés, no te vas a olvidar más de bañarte antes de ir al médico. Ahora sentate acá". Señalando una silla, el doctor lo hizo sentar desnudo y sacó del cajón del escritorio una afeitadora eléctrica. Pablo la vio en su mano y sus ojos se abrieron del asombro. -¿Para qué es eso?, preguntó sorprendido. "Para enseñarte", le respondió el doctor. Pablo atinó a levantarse imaginando lo que le pasaría pero la mano robusta del médico lo detuvo del hombro. "Quedate callado ahora", le dijo.
Pablo rogó para que no le corte el pelo y lo dejara ir, pero también sabía que tenía razón en quejarse e imponerle un castigo. Pablo se tapó la cara resignado y el médico empezó a disfrutar de la tarea. Su cara de gozo era notable. Pablo seguía quejandose mientras el médico cortaba todo su pelo. Al rato ya había quedado sin un pelo y sin posibilidades de revertir la situación, estaba totalemente pelado. El piso estaba lleno de mechones de pelo castaño y su cuerpo desnudo lleno de pelos recién cortados. El médico ya habiendo terminado de rapar al paciente le dijo. "Listo, ahora ya no te vas a olvidar de bañarte. Y la verdad es que no era necesario revisarte tanto para el certificado pero quería darte una lección". Riéndose le dijo: "ahora vestite pelado".