Corte a rape 35 by Peluquero azkoba

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Tenía 16 años, recién había acabado una comida con un amigo, Oscar, amigos desde niños, regresábamos a la escuela cuando recordé que tenía que ir a presentar una exposición para la clase de sociales en unas horas más. Como siempre me habían solicitado llevar una imagen limpia, ya tenía puesta la ropa que usaría. No sé si por hacerme un favor o por sadismo, Oscar me recordó que mi cabello estaba un poco largo y que lo mejor sería pasarlo a recortar un poco, ya que los prefectos no dejaban de amenazar con una suspensión de no hacerlo, sería muy caótico que eso sucediera en mi exposición final. Salimos del subterráneo más cercano a la escuela. Buscamos una peluquería abierta, vimos una estética unisex. Pregunté el precio del corte Cuando me dijeron 80 pesos no supe que hacer, sólo tenía 40, pero el corte era en verdad urgente, seguimos caminando y vimos una plaza con 3 peluquerías sumamente pequeñas juntas, los precios eran muy diferentes: en 50 un "tapa plana" o Flat Top por otros 45 un "corte militar" hasta que vi un letrero que sentí que me salvaba la vida en ese momento (no sabía lo que me esperaba): "Promoción corte a rape 35" Nunca antes me había rapado, me daba un poco de miedo, pero me urgía tener el cabello corto y también me emocionaba la idea. Entre mis dudas y mis miedos mi amigo me animó a hacerlo, sobre todo cuando me recordaba aquella amenaza de los prefectos. Decidido entré y un hombre de unos 40 años me invitó a tomar asiento, antes de que él preguntara le dije: uno de a 35 me respondió muy contento vale ¿con qué número? No quería algo muy corto así que pedí la #3 arriba y la #2 en los lados y nuca. Cuando mi amigo el buen Oscar interrumpió y me dijo si te vas a pelar hazlo bien o ¿no lo cree? Le preguntó en complicidad al peluquero. Ambos sonrieron, por supuesto, respondió aquel además de agregar: lo dejo tan económico porque me interesa que más chicos se vean pulcros y aseados. Me amarró una sábana blanca y sin mediar palabra tomó la maquina me agachó la cabeza y me empezó a pelar la nuca, mi cabello negro caía, eran 4 centímetros que ya no estaban más ahí, después me la pasó por los lados y lo vi muy corto, le pregunté un poco temeroso el número de la guía, me dijo la #1 como pediste. Interrumpí un poco molesto y le dije que había pedido la #2, haciéndose el distraído me dijo: disculpa, pero no se puede hacer más, además que no te queda mal, sale un rapado total al #1, mientras decía eso me pasaba la máquina arriba y justo enfrente. Le reclamé que eso no era lo que había pedido, me respondió que el corte de promoción era un rapado a un solo número, que me podía hacer otra cosa pero era más costoso, además que con tremenda franja rapada arriba no había más remedio, me resigné a quedar mucho más pelado de lo que había pensado, toda mi cabeza estaba cubierta por una sombra de cabello de 3 milimetros. Posiblemente a manera de consuelo me dijo que me podía hacer alguna modificación para que no se viera tan redondo, estaba muy molesto me paré de la silla, cuando Oscar me sentó de nuevo y le dijo al peluquero afeite los laterales y la nuca. No quería verme aún más pelón, así que no acepté hasta que Oscar me susurró o dejas que te afeiten así o mientras duermas en alguna borrachera me encargaré de que no sólo tu cabeza esté totalmente afeitada, sino también tus cejas. Anda deja que el señor haga su trabajo y conservas tus cejas intactas, ante tal "poder de convencimiento" dejé que me afeitara. En mi vida había visto algo más que los contornos del corte rasurados. En ese momento sólo veía la piel de mis laterales. Ya resignado, no me quedó de otra, me paré cuando el peluquero acabó su trabajo pagué y muy burlón el peluquero me dijo la afeitada va por cortesía de la casa. Me encontraba muy molesto con Oscar hasta que ví que se sentó en la silla y pidió uno de a 35 con la #0

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