El estanquero (parte 2) by Luis

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Segunda parte de "El estanquero" (leer El estanquero en primer lugar)

Gotas de sudor corren por mi frente cuando escucho el ruido de la máquina, pero de repente grita el barbero mayor: "espera, ¿por qué no hacemos un espejo?"- El barbero gira la silla y mirándome me dice que solo giran las sillas para que podamos hablar con Pepe, el estanquero, yo veo a Pepe, que sonríe viendo mi cara - tranquilo, chaval, que vas a salir como un galán de Hollywood".

Mi barbero dice, de pronto, "yo empiezo" y enciende la máquina, y noto como empieza a pasar la máquina por mi nuca, noto como el pelo empieza a caer y me pongo muy nervioso, el barbero lo nota y me dice que esté tranquilo, que me está pasando la 2 y no es muy corto. Después sigue por los laterales, despejando la zona de mis orejas y llenando mi capa de mi pelo negro y canoso. Al cabo de un par de minutos, el otro barbero empieza a pelar a Pepe, también le pasa la 2, aunque apenas cae pelo.

Cuando para con la máquina, los dos barberos empiezan a mojar la parte de arriba de nuestro pelo y lo peinan hacia atrás, primero con el peine y después lo secan con la ayuda de un secador. Veo como el pelo de Pepe queda de punta y noto como el mió ha ganado mucho volumen. - parece que llevas una peluca- dice divertido Pepe, al ver como llevo el pelo, yo intento sonreír, pero sigo estando cagado de miedo.

De repente, vuelvo a escuchar la máquina y veo como el barbero agarra un peine gigante, con el que peina parte de mi pelo. Noto como enciende la máquina, con la empieza a cortar mi pelo, y casi sin darme cuenta, da varias pasadas y noto toneladas de pelo cayendo en la capa. Pepe se ríe y mueve las manos como haciéndome ver que me queda genial y sigo petrificado, ya que me acabo de dar cuenta de que me están haciendo un flattop. Yo le grito al barbero que pare y le pregunto si me está haciendo un flattop, ya que pedí algo clásico y no muy corto. El barbero me mira ofendido y me dice que el flattop es un peinado clásico y que no está siendo demasiado corto, pero que hay un problema.

- Te estaba haciendo un flattop larguito, pero el pelo te clarea en la coronilla y veo que la única opción es hacerlo bien corto, si no te va a quedar muy raro - Yo me quedo sin habla, voy a acabar como Pepe, y es algo que me asusta. Pepe me dice: - "Chaval, te vi el otro día mirando mi flattop con envidia, así que asume que te encanta este pelo y disfruta la experiencia - Yo no sé que contestar, no esperaba que se me notara. Así que le digo al barbero que siga, ya no hay marcha atrás, voy a llevar un flattop...

Ambos barberos encienden la máquina sin peine y rapan al 0 la parte de atrás y los lados, yo veo como van rapando a Pepe e imagino que voy a quedar igual. Después llegan a la zona de la coronilla y la pasan casi al 0, dejando la zona casi rapada. Después de hacer esa señal, siguen recortando por los lados dejando el pelo más y más corto. Después de afeitar la zona de orejas y patillas, el corte está listo, Pepe lleva un corte totalmente militar, está imponente, lo que yo no puedo imaginar es lo rapado que estoy yo.

Sin mediar palabra, el barbero me gira y veo mi rapada, llevo un flattop totalmente militar, cuando muevo la cabeza veo como el pelo clarea. Parezco un militar. El barbero pone un espejo en mi nuca y veo la parte de atrás totalmente al 0 con mi coronilla rapada dando paso a un landstrip. Pepe paga al barbero los dos cortes y salimos de la barbería.

Yo tengo ganas de llorar, pero Pepe me toca la cabeza, me mira entre risas y me ofrece un cigarro: - Chaval, bienvenido a Madrid - Yo enciendo el cigarro y sonrío.

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