Despues de la cuarentena by jenrique

---

Argentina. Dia 70 de aislamiento. Se hace dificil pero hay que cumplirlo , sobre todo porque aun se espera el pico de contagios y uno esta en una edad que ya no puede andar jodiendo.

Sé que aun falta mucho para que esto empiece a normalizarse pero es inevitable verse reflejado en el espejo del baño luego de ducharse.
La imagen reflejada parece mostrarnos al " tio Cosa" de la familia Adams.

Pelo por todos lados. La barba me resulta manejable, es mas, ya me parece que hasta me sienta bien, pero el pelo en la cabeza se me hace insoportable teniendo en cuenta que soy de pelo corto y que mi costumbre era la de visitar al peluquero cada 40 a 60 dias y mi ultimo corte fue alla por febrero cuando todavia estabamos lejos del virus.

Me resulta casi imposible no imaginarme mi primera visita a la barberia despues de la cuarentena.
Todo el mundo corriendo al sillon del peluquero , que nos esperara deseoso de despojarnos de nuestra cabellera.

En mi caso a Don Walter, mi viejo peluquero, ya lo conozco y sé (dicho por él mismo) que disfruta cuando le toca pelarme la nuca al ras cada vez que lo visito. Es de la "vieja escuela" y cree que los hombres deben llevar el pelo "cortado a lo hombre" , por eso esta acostumbrado a los rapados extremos en clientes como yo que se entregan mansamente a sus viejas maquinillas. Es bastante sadico y morboso en ese aspecto.

Imagino mi próximo corte llegando a la peluqueria con el cabello crecido por demas.
Seguro tendre que esperar en una de las viejas sillas mi turno, mientras el peluquero da cuenta de otras "melenas" a pura maquina #0 o #1.

Es bastante hablador y por eso los cortes duran una eternidad. Charlas de politica y deportes se mezclan con el sonido inconfundible de las maquinas de cortar.

Cuando sea mi turno se escuchara el clasico "SIGUIENTE", y alli ire yo hacia su silla para quedar de inmediato envuelto en la tela blanca caracteristica.

Me vere en el espejo mientras me alisa el pelo con un peine y me preguntara, como siempre si me lo corta " bien cortito, no?". Obvio que la respuesta sera: "Si, Don Walter...peladito?.

Seguramente le metera dramatismo al corte diciendome lo crecido que esta mi pelo y cuanto hace que no lo cortaba.
Me dejara , como siempre, de frente al espejo y mi nuca sera el espectaculo de quienes esperan su corte tambien.

Lo miro como elige sus herramientas y como se dirigira a mi espalda con la #2 como lo hace siempre.
Apoyara con firmeza su mano izquierda en la cima de mi cabeza y me la empujara hacia abajo hasta que mi unica vision sea la sabana que me cubre.

Mientras inicia alguna charla me apoya la maquina en la base de mi nuca y, lentamente, la ira llevando hasta la coronilla, para luego descargar el pelo arrastrado por la herramienta sobre la tela llegando hasta mi regazo.
Me ira pelando con avidez toda la parte trasera hasta dejarla con el rastrojo que dejo el paso de la #2.

Morbosamente me pasara su mano a contrapelo para verificar el corte, aunque yo creo que lo hace para satisfacer su sadismo.

Me inclinara la cabeza hacia uno y otro lado mientras me rapa los lateralws y detras de las orejas doblandolas , casi al descuido, con sus dedos.

Me cepillara para despejar la cabeza de los restos de pelo que hayan quedado y desabrochara la capa para que el pelo cercenado vaya a descansar al pie del sillon.
Otra vez me envolvera con la tela para la segunda parte de la esquila.

Con peine y tijera me reducira todo el pelo de arriba hasta dejarlo bastante corto ( es impresionante el colchon de pelo que se me junta arriba asi que ahi tendra bastante trabajo).
Otra vez la tela se cubrira con mi ex cabellera. Puedo ver una gran masa de pelo en mi regazo y me dira, con una sonrisa maliciosa, la cantidad de pelo que me esta cortando.

Cuando me haya despoblado la parte superior yo sabre que no es el final porque para Don Walter "bien cortito" es decir " la #0"

Volvera a la parte trasera con la maquinilla de puas finas y , otra vez desde la base, la llevara hacia la corona metiendole presion al "acero" mientras me sosotiene la cabeza hacia abajo con fuerza.
Me ira pelando sin miramientos hasta dejarme la nuca al ras.
Lo mismo repetira en los laterales hasta la linea del peinado.
Ya casi no caera pelo, solo ira limpiando lo que dejo la #2.

Me miro al espejo y veo un terrible cambio pero estoy tranquilo porque fui a buscar eso.
Con lo que quedo arriba intentara un peinado con raya al costado y me entalcara la nuca para luego cepillarla y me pondra el espejito de mano para que vea mi parte trasera perfectamente rapada.
Con la navaja recta me rasurara los bordes del corte y me sobara la nuca diciendome " listo, bien cortito"

Pagare por el servicio y , pasandome la mano por la nuca me reire de la cuarentena.

Otro cliente ya esta en el sillon esperando ser cubierto con la tela blanca.

---