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Andres by il figaro


Abordare una ficcion. No es mi costumbre por eso sepan disculpar si no es de vuestro agrado.


Andres perdio a su madre en un accidente automovilistico cuan recien tenia 5 años.
Su padre se habia salvado de milagro pero estuvo un buen tiempo internado debido a las multiples heridas recibidas.

Todo ese tiempo Andres estuvo bajo el cuidado de su abuela paterna.
Cuando su padre pudo volver a casa debio empezar una nueva vida solo con el niño. Fueron tiempos dificiles.

Todo paso muy rapido en la vida de Andres.
Cuando tuvo 7 años su padre conocio a una mujer con la que entablo una relación y para su siguiente cumpleaños la pareja ya estaba conviviendo. Ahora tenia una madrastra.
Al principio parecia estar todo bien y aunque el niño tenia vagos recuerdos de su madre supo, en ese momento, que quien ahora vivia con ellos no iba a ocupar el lugar de su madre.

Él estaba muy pegado a su padre y su padre a él.
Tal vez para no hacerle vivir una infancia mas dificil de la que ya tenia, su padre trato siempre dentro del respeto que debe mantenerse en el vinculo padre-hijo , de permitirle algunas licencias siempre bajo su estricto control : el estudio no estaba en discusion, Andres debia hacerse responsable del mismo y cumplir con sus obligaciones. Debia elegir muy bien sus amistades para no convertirse en un "callejero"; podia elegir el modo de vestirse, sin que eso entrara en el descontrol y en cuanto a su aspecto personal, podia llevar el cabello limpio y ordenado como la mayoria de los niños crecido hasta un limite decoroso y que su padre vigilaria bien de cerca.

Todo fue aceptado de buena forma por Andres.
Con el tiempo noto que la relacion con su madrastra se estaba quebrando.
Fue un dia en que , sin proponerselo, escucho un dialogo entre ella y su padre.
A ojos de la mujer, el niño le estaba quitando tiempo a la pareja al estar siempre muy apegado a su padre.
Sin ponerlo entre la espada y la pared, le dijo que tratara de encarrilar la relacion, porque ella veia que se estaba deteriorando.

Esta situacion fortuita hizo que Andres yo no viera con tan buenos ojos a su madrastra. Entre ambos se abrio un abismo.
Ella se volvio mas autoritaria con el niño y él mas rebelde frente a ella.

Una noche, mientras cenaban, su padre le sugirio que era tiempo de recortarse un poco el cabello porque ya se veia desordenado. Andres le dijo que sus compañeros lo llevaban igual que él , que no queria cortarlo pero su padre le recordo aquella charla que habian tenido en la que habian hecho un pacto y que debia cumplirlo. El niño lo acepto a sabiendas de que solo seria un recorte.
Tambien le dijo que aprovechara la salida para comprarse algo de ropa. Su madrastra se ofrecio a acompañarlo.
Andres no lo esperaba, pero no tuvo mas remedio que aceptarlo.

Era el principio de un plan que nadie imaginaba.

Al dia siguiente, a la salida de la escuela , ella lo estaba esperando en la puerta.
Como para no levantar sospechas fueron primero por la ropa,
Andres pudo elegir lo que le gusto, como lo hacia siempre cuando iba con su padre.

Al salir del negocio su madrastra le recordo lo del corte de pelo.
Empezaron a caminar hasta que, en una calle lateral, ella diviso un polo de peluquería.

Cuando estuvieron a punto de entrar, Andres vio que no era su peluqueria habitual, pero su madrastra casi que lo entro de un brazo.

Era una peluqueria tradicional, pero bastante pasada de moda.
Lo hizo sentar a esperar el turno mientras el viejo peluquero atendia a un cliente.

- ¿por que en esta peluqueria?- preguntó preocupado.

- Porque es la mas cerca-, fue la respuesta seca.

El peluquero estaba terminando el corte.

Cuando se desocupo el sillon puso un suplemento en el asiento para Andres y sacudiendo la gran tela blanca en el aire lo llamo a ocupar la silla.
Lo cubrio completamente con la sabana y giro el sillon dejandolo de espaldas al espejo.

Antes de que el peluquero preguntara por el corte, ella le dijo:

- Mire, el jovencito no quiere cortarse el pelo, asi que hagale algo para que aprenda a obedecer.

El peluquero sonrio e interpreto la orden.

- Cortito, entonces -

Descolgo de un gancho una maquina electrica y le quito el adaptador dejando las cuchillas desnudas.
Cuando Andres escucho el zumbido trato de salir del sillon pero, energicamente, el peluquero lo tomo del hombro y lo sujeto con firmeza y autoridad.

- A ver che, no me hagas un escandalo, estamos? quedate quietito y bajame la cabecita, si?

Ante la sonrisa morbosa y sadica de su madrastra, el peluquero le bajo la cabeza sujetandola con su mano izquierda y le apoyo la herramienta en la base de la nuca subiendola hasta la mitad de la cabeza y dejandole una franja rapada al #0.

Miro a la mujer y pregunto:

- media nuca o completa? -
- No, bien arriba- fue la respuesta.

La venganza ya estaba en marcha.

Le pelo toda la nuca hasta la coronilla. Pasaba la maquina sin piedad.
Andres comenzo a llorar en silencio mientras veia como la tela se cubria de grandes mechones de su pelo.

El peluquero giro el sillon dejandolo de frente al espejo y su nuca al rape era lo que tenia ante sus ojos su madrastra. Una amplia sonrisa le cruzaba el rostro mientras el viejo barbero le pedia su aprobacion.

Estaba cumpliendo el plan a la perfección. Andres ya estaba casi rapado como nunca su padre lo habia hecho pelar, ni siquiera cuando era niño.

El pelo en la parte superior se lo cortaron muy corto a puro tijeretazo.
Detras de las orejas la #0 hizo lo suyo. Grandes arcos fueron dibujados con el pelo al milimetro.
Las jovenes patillas desaparecieron cuando la maquina tomo contacto con ellas y siguio su viaje hasta arriba de las sienes.

Frente al espejo, Andres no se reconocia. Sus ojos estaban rojos por el llanto, mientras veia a su madrastra disfrutando del trabajo del "verdugo".

Con una maquina manual muy pequeña de puas estrechas, el peluquero le dejo la nuca casi afeitada igual que sus laterales. La tortura parecia no tener fin.
Odio con todas sus fuerzas a esa mujer que lo estaba humillando.

Con una brocha enjabonada le recorrio todo el borde de su cabeza desde la base de las patillas, detras de las orejas y todo el contorno de la nuca. Tomo una navaja recta y la fue asentando lentamente en una lonja de cuero creando un momento de angustia en el niño.
Le rasuro todo el perimetro del corte dandole un acabado prolijo a esa cabeza esferica que dejaba ver un cuero cabelludo de un blanco absoluto.

Le quito el excedente de jabon con un paño y le entalco la nuca con abundante polvo para luego cepillarla como quien lustra un trofeo.

Con un espejo de mano en la espalda le hizo ver su nuca rapada mientras iba desabrochando la capa.
Andres casi que salto de la silla y mientras ell pagaba el servicio del peluquero, él salio rapidamente del local y corrio hasta su casa.

Su padre se sorprendio al verlo con ese corte extremo. Pregunto por que se lo habia cortado asi ?. Andres, llorando, se abrazo a su padre que le acariciaba su cabeza rapada : "fue culpa de tu novia", le dijo, " no la quiero ver mas". Entre lagrimas le pidio ir un tiempo a vivir con su abuela.

El padre entendio su dolor y no puso reparos.



Hoy, Don Andres ya está en edad de jubilarse y atiende su propia peluqueria.
Ya no estan ni su padre, ni su abuela, ni su madrastra.

Tal vez a ella le deba su profesion, no por vocacion sino por algun grado de despecho.
Don Andres se convirtio en un peluquero mediocre al que le generaba un profundo placer hacer cortes extremos , por eso motivo su clientela habitual eran personas mayores que buscaban cortes cortos , y niños llevados por sus padres en busca de esos mismos cortes que habia sufrido en su niñez.









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