La apuesta. parte 1 by Cham

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Solo para aclarar esta es la primera parte de mi primera historia la he guardado por mucho tiempo pero hoy se me dio por subirlo, espero lo disfruten y disculpen si tuve fallas al escribir :)


Cuando era chico por no peinar mi cabello mi padre con enojo tomo sus maquinillas y me corto el pelo a rape, aún recuerdo como mi pelo dorado caía de la capa, mi largo llanto y el enojo con el que veía a mi padre porque de cierto modo lo estaba disfrutando, también recuerdo que el día siguiente que llegué a la escuela, todo mi salón se reía de mi, por mi pelo corto.
de alguna manera el pelo corto me gustó pero nunca jamás tuve, más que nada por el miedo al cambio que este me ocasionó.

Ahora tenía 16 años créanme que tampoco fue hace mucho,
Siempre he tenido mi pelo largo desde que era chico, tipo shaggy o como un skater,
la verdad nunca lo peino, con un movimiento de cabeza a la derecha y voila todo listo, pero aún seguía recordando ese corte de pelo de cuando era niño, la sensación tan extraña de acariciarlo a contrapelo y sentir como el pelo me picaba la mano,
Entonces fue cuando se me ocurrió un plan,
Tenía un amigo que cada dos semanas llegaba con su pelo recién cortado tipo militar, muy rapado de los lados con el #0 o hasta con navaja y un copete que apenas con gel se podía levantar,
El desde hace años atrás me había estado preguntando o de cierto modo presionando sobre una apuesta, donde si el ganaba podría escogerme a mi un corte de pelo, en cambio si yo ganaba el se tenía que rapar al #1, nunca accedí, o mejor dicho nunca tuve el valor de decirle que si al menos.

Pero ese viernes algo dentro en mi se movió ahora los papeles se habían invirtido y yo era el que ahora hacía la apuesta, pero realmente no sabia sobre que podía ser la apuesta y ahí es cuando recordé que ese mismo día había partido de fútbol en mi escuela, entonces, respiré hondo y con un paso inseguro caminé hacia mi amigo, con mi voz temblorosa le dije lo que había pensado ".recuerdas la apuesta que siempre me sueles decir, pues la acepto, pero ¿qué tal si se decide quien gana la apuesta hoy?, en el partido de fútbol de la tarde si pierde nuestra escuela tú te rapas, si gana tu decides como me lo corto, pero si hay empate nadie hace nada, entonces ¿aceptas?".
El se quedó pensando por unos segundo y sin decir nada, estiró su mano para que yo la alcanzara como una manera de cerrar el pacto y sin nada más que hacer o decir la estreche, la apuesta estaba cerrada.

Por dos horas no paraba de pensar en la estupidez que acababa de cometer, temblaba y ni atención le pude poner a mis clases, al parecer fue solo un momento de valentía y ya, llegó la campana de la salida y con ella un escalofrío que recorrió toda mi espalda, había llegado el momento decisivo.

En cuanto salí del salón ya me estaba esperando Felipe (mi amigo), me tomo de los hombros y me sacudió además agregó diciendo que me veía pálido, yo solo me solté de sus brazos que me sacudían y le dije que si el no lo estaba, el número #1 era muuuuy corto, el solo me miro y me dijo "sí, es un número muy corto imagínate como se verá en ti un 0#",
Yo solo me le quede mirando, no entendía a qué se refería, el me respondio con un "sí, dijiste que yo podía escoger tu corte y si lo quiero al 0# lo voy a pedir al 0#".
Si de por si mi corazón ya estaba acelerado esto lo hizo palpitar al doble,
El me miro, vio mi cara preocupada y se rio, "no lo haría no te preocupes sería una oportunidad desaprovechada " dijo, yo sonreí, pero apenas me daba cuenta en lo que me había metido, si el equipo de la escuela ganaba el podría escoger el corte que el quisiera, no importaba que tan corto, caí en su propia trampa por no haber mentalizado lo que había apostado".

Llegamos a la cancha y ahí estaban los dos equipos, la verdad no sabía ni cual era el otro equipo, solo sabía que ese tenía que ganar, de eso dependía mi pelo al menos.
Nunca he jugado fútbol y tampoco sabia como se jugaba, solo sabía el significado de gol y era lo único que a mi me importaba.

Resumiendo el primer tiempo no pasó NADA o al menos ningún gol, el segundo fue cuando las cosas se intensificaron empezando el primer tiempo mi escuela anotó un gol al otro equipo, yo ya me veía sin un pelo en la cabeza pero 5 minutos antes de acabar el otro equipo anotó, eso los dejo en un empate, en cuanto sonó el pitido no aguante las ganas y empecé a celebrar el empate.
No miden como se me heló la sangre cuando Felipe me dijo, "¿que celebras, si aún faltan los penales, están en finales y no se puede quedar así".
Aquí si o si había un perdedor, y para no hacer el cuento largo mi escuela ganó, ósea yo perdí, todos festejaban excepto yo.
Mi amigo me miro y me dijo, "mañana te veo en la puerta de la escuela a las 10 am, te aseguro que estarás más fresquito con tu nuevo corte que se acerca el verano", se alejo de mi vista y desapareció,tenía ganas de llorar, pero sin más que hacer me fui de la escuela caminando a mi casa pensando en el día siguiente y pensando en mi destino en la silla de un barbero o estilista.

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