4535 Stories - Awaiting Approval:Stories 0; Comments 0.
This site is for Male Haircut Stories and Comments only.

Cronista Engañado FINAL by jenrique


Se iba a iniciar la esquila.

El peluquero le hizo bajar la cabeza y, con peine y tijera, comenzo a despejarle el pelo de la parte trasera.
Algunos mechones ya caian al pie del sillon y otros se enredaban en los pliegues de la tela y rodaban hasta su regazo.

- No muy corto, Don Manuel- dijo al ver la cantidad de pelo que estaba cayendo.

- Tranquilo nene...estás aqui y ahora porque hace 50 años que corto el pelo. Sé lo que hago. A proposito...lo tienes bastante largo- , fue la respuesta del peluquero.

Sergio, con la cabeza gacha, sólo veia como la capa blanca se iba cubriendo de cabello y sentia el acero de las tijeras ya casi rozando su cuero cabelludo. Noto que estaba yendo muy alto con el corte. Los nervios empezaron a jugar su papel.

En un momento alguien tocó el vidrio de la puerta.
El peluquero se disculpó y fue a abrir. Sonó otra vez la tetrica musica del llamador y cuando Sergio levanto la vista se encontró ante la presencia del Sr. Mullmann y de su padre. No lo podia creer. Algo raro estaba pasando. Apagó el grabador.

- Buenas noches Don Manuel, ¿como anda?- dijo Mullmann a modo de saludo, y continuó: - Hola Sergio, pasé por aquí para ver como iba tu primer trabajo, y de casualidad encontré a tu padre cerca de la plaza. -

- Puede Ud estar muy tranquilo...será un un excelente cronista.- dijoel peluquero.

El padre de Sergio tambien saludó y sintió cierto grado de satisfaccion al ver a su hijo en el sillón del peluquero, sometido a las tijeras de Don Manuel.

Ambos visitantes tomaron asiento.

- Puede continuar con la nota, Sergio, y usted, Don Manuel, con su trabajo que veo que ya ha comenzado.- dijo Mullmann con cierta ironía al ver la capa cubierta con el pelo ya cercenado.

El peluquero continuo cortando mas y mas cabello mientras seguia con el relato de la respuesta a la pregunta de Sergio, que habia quedado trunca.

Cuando puso fin al corte con tijera, dejando la parte superior de la cabeza con el cabello muy corto, le cepillo la cabeza para liberarla del pelo cortado.

El joven cronista pudo levantar la vista y observo las caras sonrientes de sus espectadores.

El plan iba a ingresar en su etapa mas dificil. Habia que pelar al muchacho sin darle tiempo a reaccionar.

Don Manuel tomó del mueble una maquinilla electrica con un peine que parecia ser un #2.
Con disimulo la mostró en su mano haciendo una mueca como buscando la aprobación de los complices.
El padre, con un gesto imperceptible, aprobó el inicio del rapado.

A modo de distracción, el jefe le pidio a Sergio que rebobinara la cinta para poder escuchar lo ya grabado.
Cuando Sergio manipulaba el aparato, el peluqueroen un segundo le enterró la maquina en la zona baja de la nuca y, en menos que un suspiro, se la corrió hasta la coronilla dejando una franja rapada del ancho del cabezal de la cortapelos. Ya no habia marcha atras.

Cuando Sergio reaccionó, trató de separar violentamente u cabeza lejos del alcance de la maquina, y con furia gritó: - Noooo, la maquina, nooo !!!

Ya era tarde. El peluquero le sujeto la cabeza con firmeza y se la bajo hasta el pecho. La furia de Sergio se convirtió en una mansa entrega y resignacion mientras el peluquero daba otra pasada hacia la coronilla.

El joven se quebró en llanto. Se sintio engañado, humillado. Imaginó la trampa de la que habia sido victima y ahora lo estaban rapando sin piedad.

La voz de su padre se hizo oir en el silencio del local.

- Quieto Sergio. Será mejor que te tranquilices. Lo hecho, hecho está. Es solo tu pelo , que volverá a crecer. Todos te queremos ayudar. Seras un muchacho obediente y dejarás ahora que Don Manuel te continue cortando el pelo como un hombre. No tienes otra opcion , a menos que quieras salir de aqui " a medio pelar ", cosa que se veria ridicula.-

- Continue Don Manuel, mi hijo ya entendio que es lo mejor para él.-

Sergio rompio en llanto con su menton apoyado contra su pecho mientras sentia la presion que el peluquero le imprimia a la maquina contra su cuero cabelludo.

Consumado el momento más dificil del plan, Don Manuel volvió a girar el sillon poniendo al joven frente al espejo.
El peluquero termino de pelar la parte trasera de la cabeza de Sergio, la que presentaba apenas una sombra oscura de pelo milimetricamente rasurado.
Paso luego a uno de los laterales, rapandolo hasta la sien y , doblandole la oreja con un dedo, le paso la maquina haciendo un gran arco sobre ella. Repitio en el otro costado los mismos movimientos. El rapado que le habia metido fue brutal.

Pero aun no era suficiente. Colgo la maquina electrica en un gancho del mueble y de un cajoncito extrajo una cortapelos manual de puas estrechas (#0).

La apoyo en la base de la nuca del joven y lo peló al "cero".
Le rasuro con una navaja recta todo el contorno del corte.
Lo entalco y cepillo con el cepillito de madera y con morbosidad, le puso por detras el espejito de mano para que Sergio observara la obra maestra.

La entrevista habia terminado abruptamente minutos antes.

Cuando le quito la capa, el joven desocupo rapidamente el sillon, dejo el grabador y su libreta de apuntes sobre la mesita de las revistas y salió del local abriendo él mismo el pestillo que la mantenia cerrada.

Su padre salio detras de él pero no pudo alcanzarlo.
El joven llego a su casa y se encerró en su habitacion.


Mas alla de la medianoche, juntó algo de ropa en un bolso de mano, tomó sus ahorros, pasó por la cocina a oscuras y dejo una carta sobre la mesa para su madre.

Se marcho a la estacion de trenes y alli espero algunos minutos.
Por la mañana ya estaba en la gran ciudad.
Trabajó en lo que pudo, y se hospedo donde pudo.
Fue un tiempo dificil.
Siguio visitando una vez por mes a su madre pero lo hacia a escondidas en la estacion de su pueblo.


Hoy Sergio es un periodista reconocido y trabaja para un diario de segunda linea muy importante.
Nunca mas vio a su padre.Nunca superó el engaño de que habia sido victima.




Your Name
Web site designed and hosted by Channel Islands Internet © 2000-2016