Chau alisado by RG

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Esta historia me sucedió a los 17 años. Por ese entonces, los peinados en los adolescentes varones eran con el pelo lacio, un poco largo y flequillo de costado. Yo siempre tuve fascinación por mi pelo y lo llevaba perfecto: siempre lavado, brilloso, lacio y peinado. Como tengo rulos, todas las mañanas me lo secaba y planchaba, hasta que un día me hice un alisado permanente para dejar de usar secador y plancha. El alisado me había quedado muy bien, pero había hecho que mi pelo quede más largo de lo habitual. Una mañana me desperté, me bañé, lavé mi pelo a la perfección y fui a la peluquería a recortarme las puntas. Cuando llegué me recibió una chica de unos 25 años, me preguntó qué corte hacer y le dije que quería recortarme solo las puntas. Aunque mi pelo aún estaba mojado/húmedo por la ducha, la chica me llevó a lavarmelo de nuevo. Luego de lavarlo me colocó una toalla en la cabeza y fuimos a la silla. Con la toalla aún puesta, me envolvió con una capa blanca. Cuando retiró la toalla mi pelo cayó espectacularmente, bien lacio incluso recién lavado debido al buen alisado que me había hecho. La peluera en seguida elogió mi pelo, me dijo lo lindo que se veía y comenzó a desenredarlo, aunque no había mucho por desenredar, el peine pasaba suavemente por mi pelo mojado. Luego de dejar todo el pelo bien estirado, lo roció con un líquido hidratante. La verdad es que me parecía mucho proceso para solo tener que cortarme las puntas, pero como lo estaba disfrutando no dije nada. De repente la peluquera agarró una tijera y un peine y comenzó a peinar nuevamente mi parte de atrás. Sin mediar palabra agarró con el peine todo el pelo de la parte posterior y lo cortó a unos 2cm de mi cuero cabelludo. Grité "noo" en ese mismo momento pero ya estaba hecho. Para mi sorpresa,la peluquera sonreía, disfrutando lo que acababa de hacer y me dijo que me iba a quedar mucho mejor el pelo bien cortito. Yo quería llorar,amaba mi pelo y me lo acababan de cortar. Al no haber mas opción, la peluquera continuó cortando, con el peine agarraba los mechones, los tomaba con sus dedos bien pegados a mi cabeza y cortaba. Así por toda la cabeza. En 15 minutos todo mi largo y hermoso pelo se había cortado, los mechones mojados y lacios recién lavados estaban todos en el piso. El pelo me quedó bien cortito y cuando me empezó a crecer obviamente tenía rulos, rulos bien cortos imposibles de planchar. Fue mi peor/mejor experiencia en una peluquería. Ahora lo sigo llevando lacio y siempre brilloso, y hay momentos donde me gustaría entrar en una peluquería para que lo corten bien cortito y que alguien disfrute de cortar mi pelo tan cuidado.

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