Los tios capitalinos by elcolonense

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Cuando llegué de Cordoba a Buenos Aires recien estaba recibido de tecnico mecanico y mi sueño era estudiar Ingenieria.

Aqui en el Barrio de Barracas , al sur de la Capital Federal (asi se llamaba antes de ser Ciudad Autónoma), vivia un matrimonio primos de mi padre. Ya eran mayores ( bah, no tanto , sesenta y pico de años) pero yo con casi 18 los veia grandes) quienes me alojaron en su casa.

Rapidamente consegui un buen trabajo de mecanico tornero en una empresa cerca de la casa.
Alli se fabricaban algunas piezas para el armado de ventiladores y todo lo que tuviera que ver con refrigeración.

Mi sueldo era bueno y me alcanzaba para colaborar con la economia de la casa, para hacer frente a mis estudios y todavia podia ahorrar algunos pesos (no mucho pero alcanzaba para mis gastos menores. La idea era no complicar con mi llegada la vida de mis "tios".
Asi les decia yo, aunque ese no era en realidad el parentezco. Ellos tenian dos hijos grandes que ya no vivian en la casa. Uno estaba radicado en la provincia de Santa Fe y el otro, el mayor , habia formado su familia en San Pablo (Brasil).

Mis "tios" eran jubilados. El bancario y ella maestra de escuela.

Con el correr de los dias , y los primeros meses, noté que ella tenia un caracter bastante dominante y mi tio, no se si por "obligación" o porque su caracter era asi, era bastante callado , por no decir conformista y bastante sumiso. Eran el complemento " imperfecto". Pero, se llevaban bien, tal vez porque cada uno habia encontrado la mitad que le faltaba.


A mi me trataba bien ella, yo tampoco le traia ninguna carga.
Por las noches comiamos los tres juntos , salvo los martes y jueves que yo volvia tarde de la facultad, pero siempre me dejaba algo preparado para comer.
Cuando hablabamos me decia que le hacia recordar a su hijo menor.
Un dia me volvio a repetir lo mismo pero fue un poco mas alla. Me contó que lo unico que me diferenciaba del hijo era mi cabello. Yo no supe que decirle y me rei.
Siguio su relato y me hizo saber que sus hijos siempre llevaron el pelo corto. Ella misma los llevaba a la peluqueria y volvian con la cabeza casi rapada.
Yo le dije que en mi niñez tambien me llevaba mi padre pero ahora lo habia dejado crecer porque era la moda, pero igual , no lo tenia largo. Me miró la cabeza e hizo un gesto de desaprobacion. Ahi quedo la charla.

El viernes siguiente, en la mesa, le dijo a mi tio, con bastante autoridad, que sin falta, a la mañana siguiente debia visitar al peluquero. Mi tio asintio como si fuera un niño el que habia recibido la orden. La orden aun no habia terminado. Continuo y me dijo : - Tu tambien iras con el tio.-

Quise reaccionar pero pareció
perforarme con la mirada. Me quede sorprendido y sin respuesta.

Esa noche no la dormi bien. No entendia el por qué de tanta autoridad y la aceptacion , sin chistar, de mi tio.


La mañana siguiente, despues del desayuno nos recordó el viaje al peluquero. Me dijo que no era necesario llevar dinero porque ella se encargaba de pagarle mensualmente al barbero.

!!¿Mensualmente?!! pensé para mis adentros.No podia entender como era la cosa.
Mi tio se preparó y cuando estuvo listo me dijo : -Vamos?-

Salimos y le pregunté si era muy lejos.
Se rio y me señaló un toldo rayado verde y blanco que habia en la esquina : - Es alli - me dijo, - aca vinimos toda la vida mis hijos y yo.-

La peluqueria era bastante antigua y el peluquero tambien.
Entramos, mi tio saludo cortesmente y yo timidamente. Me presentó al peluquero como su sobrino, quien al ver lo crecido de mi cabello , comento:

- Recuerdo cuando tu esposa traia aqui a tus hijos y me los hacia pelar como soldaditos.-, ambos sonrieron con el recuerdo.

- Supongo que con este melenudo querrá lo mismo.


Nos sentamos a esperar porque habia un cliente en el sillon, pero parecia que el corte estaba por finalizar.

En 5 minutos se desocupo la silla.
Mientras el cliente abonaba , el peluquero pregunto quien iba primero.

Mi tio paso al sillon y de inmediato estaba capeado de frente al espejo.
Antes de darle charla, el peluquero le preguntó :

- Cortito como siempre, Tomas?.-

Mi tio asintió e iniciaron una conversacion sobre acontecimientos del barrio, que yo por supuesto no entendia.
Mientras charlaban yo veia absorto como el peluquero le iba cortando el pelo al rape con la maquina. Sube y baja por la nuca , con la cabeza oprimida hacia abajo, lo despojaba del pelo de la parte trasera.
Imagine que ese era el corte que queria la tia y pensaba que asi le hacia cortar el pelo a sus hijos. Lo lamente por ellos.

Cuando termino de pelarlo, solo le habia dejado un poco de cabello arriba para poder peinarse.
Desocupo la silla y el peluquero, sacudiendo con fuerza la sábana me miro, y con una sonrisa me dijo:

- Es tu turno muchacho.-

Caminé como un recluso a quien conducen al cadalso y casi que cai por mi propio peso sobre el sillon. En nada me paso la tela blanca por delante y me la ajusto con fuerza por detras.

Mientras me estiraba el pelo con el peine, me hizo la pregunta tipica :

- Como lo cortamos, joven?-

- Solo un ajuste atras y en los laterales....no mucho. - le dije mirandome en el espejo.

Desde la silla de espera mi tio dijo :

- Piensa que a tu tia no le caerá bien ese arreglo....- , y de inmediato, mirando al peluquero, que esperaba una orden, le dijo:

- Hacele un corte como el mio, asi todo terminara en paz.

- Noooo, no quiero un corte a maquina - dije , casi tratando de escapar del sillon.

Senti las manos fuertes y huesudas del peluquero que me sujetó de los hombros y me echo hacia el respaldo.

- Tanquilo.- me dijo....- Solo es pelo....Ahora te lo corto como al tio y estarás bien.

Mi tio miraba sonriente mi imagen en el espejo mientras el peluquero tomaba una de las maquinillas y se instalo a mi espalda.

Me bajo la cabeza y apoyo la cortapelo en la base de la nuca. A gran velocidad, con movimientos ritmicos de su puño derecho, llevo la maquina hasta la coronilla. Todo el pelo que juntaron los dientes de la herramienta fue arrojado sobre la tela.

Asi me rapó toda la nuca y los laterales.
El peluquero disfrutaba del corte y entre los dos hacian bromas.

- Este corte es un adelanto de lo que te espera en el Servicio Militar.-

Me quito casi todo en la parte superior con la tijera, y para perfilar el corte me volvio a pelar con la #0.

Preparó agua jabonosa en una taza de losa y afilo la navaja en un cuero que colgaba de uno de los apoyabrazos del sillon.

Se regodeaba afilandola delante de mi vista. Iba y venia con la hoja brillante psra asentarla.

Me enjabono el contorno del corte y me rasuro la base de la nuca, detras de las orejas y debajo de las patillas emprolijando los bordes. Me entalco la cabeza y la cepillo con un cepillo de mango de madera.

Me puso el clasico espejito de mano en la nuca, y con una mueca burlona me preguntó si estaba bien asi , o lo queria mas cortito.

Me saco la tela , me paso la mano a contrapelo y y me hizo sentir toda mi nuca al ras.

Baje del sillon , mi tio aprobo el corte y volvimos a la casa.
Mi tia me reviso la cabeza como si fuera una inspeccion militar y cuando dio su aprobacion me puso en conocimiento que ese seria mi corte mensual mientras estuviera en su casa.


Asi fue casi dos años y cada vez que volvia al pueblo a ver a la familia, tenia que visitar previamente al peluquero de la esquina.

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