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!! Peluquería para tres!! by papapeter
!!! Peluquería para tres !!!
Esto ocurrió el martes pasado, 26 de abril, y es totalmente cierto pero lo voy a hacer algo gracioso para divertirnos un ratito y disfrutar.
Ese día llegué un poco más temprano a casa , no mucho, 18:30. Cuando entré , mi casa parecía Sodoma y Gomorra . Todos de joda. Mi mujer con el celu y su amiga y los dos pibes más grandes ( 13 y 15) haciendo "nada" . Sólo el chiquito ( 7 años ) haciendo la tarea.
Mi esposa dejó el teléfono y nos pusimos a tomar mate. Yo miraba a Nicolás (13) que estaba escuchando música y el pelo casi que se montaba sobre esos enormes auriculares que usan. Le hice ver a mi mujer lo crecido que tenía el cabello. Se me ocurrió hacer una inspección general y , tanto al chiquito como a Pedro (15), vi que a todos les sobraba "pelo". Demás está decir que no aguanto el pelo largo ni en mi cabeza y mucho menos en la de mis hijos. A Agustín (7) todavía lo tengo en mi órbita "peluqueril" , los más grandes ya se me habían escapado. Pero hasta acá "llegó mi amor".
Le dije a mi señora que me los llevaba a la peluquería !! urgente !! . Me contestó que el salón donde iban los más grandes estaba cerrado porque estaban arreglando el local. Me dio un ataque de risa y le dije que ni de casualidad yo me iba a meter con ellos en ese tipo de peluquería ….los llevaba a lo del "tano" Don Julio. No le cayó muy bien ese comentario pero muy poco me importó. Era la oportunidad de "recuperar " a esos dos melenudos.
Los llamé a los tres y les dije:
A ver che , a prepararse que hoy toca "peluquería".-
Agustín mucho drama no se hace porque está acostumbrado a ir conmigo y sabe que "no se salva", pero los otros dos, medio que se quisieron retobar y me explicaron lo del salón. Los puse en "sintonía" de que hoy la "cita"era en lo de Don Julio. Casi se infartan, pero la decisión era mía y ya estaba tomada.
Los hice desfilar a la vuelta de casa para ver al "maestro peluquero" del barrio.
Llegamos y ,desde afuera, se veía al viejo sentado en el sillón leyendo una revista ( que seguro tendría 5000 años, como todas las que tiene en la mesita baja para que se entretengan sus "víctimas" mientras esperan sus turnos).
Abrí la puerta y los metí a los tres en fila india. Saludé y el peluquero dejó la lectura porque se dio cuenta que le llevaba "algo más divertido" para esperar la hora de cierre.
El viejo me saludó extrañado porque yo había estado ahí hacía sólo una semana cortándome el pelo.
¿ Qué hacés otra vez por acá ?.- me dijo con una sonrisa , porque sabía que no era yo a quién tenía que peluquear y se relamía con la "porra" que tenían los tres pibes.
¿ Cómo le va Julio ? Quédese tranquilo que hoy le traigo tres clientes. A uno ya lo conoce, y a estos dos los va a recuperar.- el viejo se reía mientras yo hacía sentar a los más grandes a esperar el turno.
El chiquito va primero.- le dije, tomando a Agustín del hombro mientras el peluquero ponía la silleta alta de madera frente al espejo.
!! Agustín a la silla!! De inmediato voló la tela blanca y quedó a disposición del Tano. Para este corte no había instrucciones. El viejo sabía que iba una americana.
Con la # 1 y la #0 para la parte trasera y los costados y con tijera, pero cortito, para arriba, se preparó para la primera esquila. En menos de media hora lo dejó peladito como siempre.
Los otros dos, mirando al hermano bajar de la sillita bien rapadito, estaban aterrorizados. El más grande parecía tener los ojos cargados de agua. En cualquier momento se venía la catarata de llanto.
Hice parar al del medio que, daba la impresión de estar "más preparado".
El peluquero retiró la sillita y puso en el sillón un suplemento para que se sentara Nicolas.
Cuando lo llamó a sentarse, teniendo la tela extendida en el aire, casi que fue hasta el sillón arrastrando los pies. Parecía que subía al cadalso.
Lo cubrió con la sábana y me dijo:
¿Y éste cómo va ? ¿ Igual que el otro ?- mientras lo peinaba.
En el espejo vi la transformación de la cara de Nico cuando escuchó:
Sí, Don Julio, déjelo peladito igual para que vea que no hay diferencia entre ellos.-
Otro rapado al cero como cuando era chico. Había vuelto al sillón del peluquero después de algunos años en esas sillas giratorias modernas de los salones unisex, y por supuesto, volvía al "estilo" de Don Julio: Cabeza gacha contra el pecho y la cero manual a fondo en la nuca.
El más grande miraba con los ojos " como el dos de oros" como el hermano estaba siendo esquilado por la maquinita del Tano.
Nico tenía una porra bárbara y ya se le notaba el cuero cabelludo en blanco sobre la nuca.
A Don Julio se lo veía disfrutar del corte…..y para qué mentir, yo también .
Tardó un poquito más porque a éste le afeitó los bordes con la navaja para emprolijar el corte.
Bajó del sillón rascándose la nuca al "ras" y se vino a sentar en su silla.
Ahora quedaba lo más difícil, el corte del mayor. Era el que tenía más pelo, o por lo menos era la impresión que daba , porque lo tiene medio enrulado como la madre.
El Tano barrió del piso los restos de las "melenas" de los primeros dos. Un "montañón" de pelo a la basura.
!! Pedro al sillón!! Fue más entregado de lo que se esperaba. Casi ni protestó.
Ya lo había envuelto con la capa cuando me preguntó por el corte:
¿ y con los rulos de éste , que hacemos?.- dijo el peluquero, aún conociendo la respuesta.
¿ A Ud. qué le parece, Don Julio? le dije con una sonrisa.
Yo creo que corresponde otro corte igual para que queden todos parejitos, pero eso lo resuelve Ud que es el padre.
Bueno, entonces otra "americana".-
Cuando empezó a estirarle los rulos ahí tomé conciencia de lo largo que tenía el pelo.
Otro con la "cabeza abajo" y la nuca al aire para que las maquinitas del UNO y del CERO hicieran estragos . Todos los rulos al piso cuando le desabrochó la tela para sacudirla después del paso de las cortapelos.
La capa de nuevo ajustada al cuello para recibir toda la pelambre que cayera de la parte de arriba cuando las implacables tijeras hicieran su trabajo. La orden había sido " arriba, con tijera pero cortito".
Ya Pedro estaba irreconocible con su nuca "al rape" y arriba, con raya al costado y un gel que aguantaba el peinado. Lo entalcó y cepilló dejándolo bien peladito. Tal vez por ser el mayor , le puso el espejito de mano en la espalda para que viera, desde distintos ángulos, la "obra maestra". Bajó del sillón al borde de las lágrimas, pero las aguantó.
Mientras le pagaba al peluquero por los cortes me dijo que , por suerte no tenía que cortarme a mí porque si no las máquinas no hubieran resistido. Los dos nos reímos y me volví a casa con los tres " colimbas"
Cuando mi esposa los vio entrar casi se desmaya. Con el chiquito está acostumbrada pero con los otros dos , no. Me miró y me preguntó qué había hecho. Sólo le dije que los chicos se habían "querido" cortar el pelo y que "cada uno había elegido su estilo". Creo que , en el fondo, le gustó el cortecito así que, tal vez , los vuelva a llevar a lo de Don Julio pero habrá que esperar que el pelo crezca.