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un corte a cambio de mi nuevo trabajo by FCM Historias


Vivía en una colonia muy tranquila, no pasaban cosas raras y todos nos llevábamos bastante bien, casi frente a mi casa había un local vacío, la parte de enfrente era local y mas adentro estaba la casa, se mudó una chica muy guapa, de cabello muy largo, test blanca, ojos cafés, no muy alta pero tenía un cuerpo increíble, pasaron unos días y la chica puso su negocio, era una estética, yo siempre tuve un problema con cortarme el cabello, la chica se hizo de clientas y clientes hombres que por lo guapa que era terminaban llendo y no parecía ser nada mala en su trabajo, muy rápido hizo amigas en la colonia y varias veces estaban en la entrada platicando con ella, yo vivía con mi madre pero cuando pusieron en renta la casa que estaba enseguida de la de la estética no dudé en empezar a vivir solo, renté la casa, me daba morbo escuchar hablar cosas de cortes de cabello y me parecía genial poder estar en esa casa, fue pasando el tiempo, yo pasaba frente a la estética cada que me iba al gym que quedaba cerca, algunas veces había chicas que no eran clientas de mi vecina, eran sus amigas y al verme muy tímido me hablaron alguna vez con el pretexto de pasar para un corte, muy rara vez me detenía para intentar hablar con ellas pero por lo regular me seguía de largo hasta mi casa, algunas veces traté de escuchar lo que hablaban pero era bastante difícil y me daba pena que me vieran espiando lo que ellas decían, en una ocasión mi vecina salió para echar un vistazo, yo venía distraído y choqué con ella, le pedí disculpas, ella se estaba riendo y aceptó mis disculpas me dijo: ¿tú eres el chico tímido al que le hablan mis amigas no?, agaché la cabeza y le dije que si, que era yo, me dijo: ¡me llamo Katia, mucho gusto!, creo que hasta ahora nunca nos habíamos presentado y llevó un rato viviendo aquí, le di mi nombre, y antes de irme me dijo: ¡cuando se te ofrezca algún corte ya sabes en dónde encontrarme!, llevó su mano a mi cabello que medía unos 10cm, lo alborotó y solo pude responderle: ¡gracias, lo tomaré muy en cuenta!
Pasaron los días y cada que pasaba Katia siempre me saludaba y yo le devolvía el saludo por educación, la verdad es que me gustaba mucho, era de mi edad pero yo era muy malo para hablar con las mujeres, pasaron unos días y en un fin de semana iba regresando del gym, una de sus amigas estaba parada en la entrada del local y me saludó, me dijo: ¡eres muy tímido, deberías venir para hablar un rato!, por primera vez no tuve tantos nervios y le dije: ¡dame un momento y vuelvo!, mientras me iba alcanzó a decirme: ¡si no vienes tú, iremos por ti!, solo me reí, me metí para mi casa y me fui a bañar, salí de bañarme, por alguna razón si pude quitarme la pena para poder ir a ver si aún seguía aquella chica, pensé que podía ser buena idea apoyarme de ella para lograr llegar a Katia, salí de mi casa, me paré en la columna que quedaba hacia mi casa, saqué el teléfono para fingir que me daba pena entrar, la chica me vió, fue a la entrada y dijo: ¿no piensas pasar o te da miedo?, le dije que me daba pena, ella me pidió que pasara, luego de sentarme en uno de los sillones de espera que había salió Katia, se sorprendió de verme, me preguntó ¿vienes por un corte?, antes de que pudiera responder su amiga dijo: ¡vino a conocerme, hace un rato pasó y le dije que viniera, pensé que no lo haría pero si vino, en ese momento Katia me dijo: ¡que bueno que te animaste a venir!, mi amiga se llama Rebeca y pedimos pizza para comer, espero que te quedes con nosotras un buen rato, le dije que si, que no tenía otros planes, pero me daba pena que me invitaran de esa manera, Katia dijo: ¡tú pones el refresco y botana si hace falta!, así no tendrás que sentirte mal por estar aquí, nos pusimos a platicar, les conté que sabía de programación y trabajaba en una empresa, modificaba lo necesario para que pudieran ir a levantar pedidos y me encargaba de que todo el sistema fuera bien, les pareció interesante, faltaba muy poco para que llegara la pizza y katia me dijo que fuera con Rebeca por el refresco para tenerlo listo, Rebeca se fue conmigo, Rebeca tenía el cabello algo largo, era ondulado, muy oscuro, era bastante alta y de ojos cafés, hablamos un poco en el camino, compramos las cosas y regresamos, la pasamos muy bien, Rebeca recibió una llamada y se tuvo que ir de emergencia, me quedé con katia hasta algo tarde, ella tuvo algo de gente a pesar de ser domingo, me quedé por petición de ella hasta que cerró, me fui para mi casa y pensé que había sido un buen día.
Al día siguiente me encontré con katia, iba para el gym, yo iba a mi trabajo y nos despedimos, aquel día fue muy malo en el trabajo pero traté de pensar en que solo era un día, los siguientes días siguieron siendo malos, llegaron a supervisar y por alguna razón resultó que había irregularidades en la empresa, pensaron que yo las había tapado mediante el sistema pero no tenía nada que ver con eso, unos días después volvieron a llegar y al verme dijeron que mi cabello era muy largo para trabajar ahí, estaban buscando algún pretexto para sacarme, yo traté de no dárseloos, por la tarde fui con katia y solo corté un poco mi cabello, katia era muy buena y logró que a pesar de no cortarlo casi nada pareciera diferente, los problemas continuaron y me despidieron yo andaba muy molesto por lo sucedido, me puse a buscar trabajo y no lo encontré rápido, llevaba unas 3 semanas intentando pero nada, en esos días anduve llendo con katia para desestresarme un poco al tener con quien hablar sobre lo que me pasaba, Katia se portó muy bien conmigo, me invitó varias veces a comer con ella para que pudiera tener menos gastos, acepté por mi necesidad y por qué ella dijo que cuando tuviera trabajo se lo compensaría, así estuve otra semana. Recuerdo estar con Katia cuando recibí una llamada, me pidieron que me presentara al día siguiente, habían visto mi solicitud de trabajo y creían que estaba capacitado para el puesto, dije que ahí estaría, cuando colgué Katia me dijo: ¡tengo la sensación de que te darán el puesto!, yo esperaba que si fuera así, me quedé hasta que Pat cerró el negocio y me fui para mi casa.
Al día siguiente fui para ver lo del trabajo, por suerte no quedaba tan lejos, llegué, me recibió una chica bastante guapa y alta, me hicieron varias preguntas y me pidió hacer una prueba de tres días, se me pagarían esos días pero no igual que si tuviera el trabajo fijo, acepté, me quedé ese día para empezar la prueba, mas tarde fui con katia y le conté, me dijo que mas que nunca pensaba que me quedaría con el puesto, yo esperaba no tener que regresar a vivir con mi madre, no por qué me llevara mal con ella, si no porque me daba pena tener que regresar después de pedir que me dejara vivir solo. El siguiente día fui para continuar la prueba, por lo que me habían dicho, querían a alguien que pudiera terminar de echar el punto de venta del negocio, pero también querían tener a alguien que pudiera llevar todo el control de lo que tuviera que ver con sistema por si se requería meter nueva información o agregar cosas al sistema, gracias a la experiencia en el anterior trabajo tenía idea de algunas cosas y las otras no fueron tan difíciles de entenderlas, terminé ese día algo cansado pero sabía que si me contrataban no sería igual de tedioso que la parte de ayudarles a iniciar casi todo, aquel día terminé llendo nuevamente con katia, le conté lo que tuve que hacer y en un momento que tuvo libre me pidió sentarme en su silla de corte pero para darme un pequeño masaje, se sintió genial pero le dije que se detuviera antes de que me quedara dormido o accediera a cosas que no quería hacer, ella se burló diciendo: ¡ya me descubriste!, mi plan no salió como yo lo había planeado, yo quería cortar ese bonito cabello por primera vez, le dije: puede que en algún momento logres llevar a cabo tu anhelo pero, ¡hoy déjame lograr salirme con la mía!, Pat solo se rió y dijo: ¡seré persistente hasta conseguirlo!, me dejó levantarme de la silla, me senté en uno de los sillones y seguimos hablando en lo que llegaba alguna clienta, tuvo bastante trabajo y volví a quedarme hasta que cerrara, se estaba volviendo costumbre y a ella le gustaba que me quedara para ayudarle.
Fui a mi tercer día de prueba, andaba bastante motivado y logré avanzar mucho, al terminar el día la chica que me había recibido cuando llegué, me dijo: ¡nos gusta mucho tu desempeño!, a la jefa le agrada lo que estás montando y piensa que serás el indicado, queremos que te quedes al menos hasta terminar de echar esto a andar, si después quieres continuar siendo el que se encargue de todo ya sería tu decisión, me puse contento y le dije que aceptaba la propuesta, al menos así tendría trabajo hasta que terminara con lo que necesitaban, pasaron unas 3 semanas, ya casi todo estaba terminado y me habían estado pagando bien, así que no tuve ningún problema, me faltaron unos detalles pero quedé de regresar en lunes para terminarlos, el fin de semana estuve con Katia, en su estética, me gustaba estar ahí, me permitía ver cambios de estilo de varias personas y Katia parecía mucho mas abierta a darme una posibilidad de andar con ella, por alguna razón surgió el tema de su amiga que hizo que yo pudiera hablar con ella, me contó que su padre había fallecido y por eso tuvo que irse aquel día, pensé en que podía llegar a ir a ver si estaba bien pero Katia dijo que era mejor darle tiempo, que rara vez había vuelto a ir con ella desde ese día, solo llegaba por un corte y se iba, pero esperaba que pronto volviera a tener tiempo para llegar con ella, ese fin de semana llegaron otras amigas de Katia y la pasamos muy bien, me agradó que ya no era tan tímido para hablar con las mujeres pero aún así Katia era l la que mas me seguía interesando, cuando le ayudé a cerrar su negocio a Katia, nos quedamos hablando un poco, ella trató de convencerme de cortarme el cabello pero no lo consiguió, me dijo: te quedarás con el trabajo de la tienda o buscarás otra cosa?, le dije que no tenía inconveniente en quedarme, de momento no me habían puesto alguna condición que no me gustara así que no tenía problema, me dijo: ¡espero que tengas el trabajo por mucho tiempo!, me fui a mi casa a descansar y pensando en que cuando tuviera el trabajo fijo invitaría a cenar a Katia por lo bien que se había portado todo ese tiempo.
Al día siguiente fui para terminar lo que me faltaba, terminé un poco antes de lo que había pensado y cuando fui a avisarle a la chica que me estaba contratando se quedó un poco sorprendida, me dijo: ¡pensaba que terminarías mucho después!, pero me parece bien, fuimos para que me pagara y me preguntó: ¿entonces quieres continuar trabajando, con nosotros o quieres buscar en otra parte?, mi respuesta fue: ¡si quiero estar con ustedes, creo que si ya invertí bastante esfuerzo y no me han puesto ninguna condición que me incomode, ¡me quedaré con ustedes!, la chica me dijo que me marcaría por la tarde para confirmarle a la jefa y que pudieran contratarme fijamente, le dije que me parecía bien, me retiré del lugar y me fui para mi casa. Al llegar pasé con Katia, le conté todo, luego me dijo que estaba segura de que ya tenía el trabajo seguro y marcó para pedir pizza, dijo que había que celebrar, yo tenía un poco de miedo pero estar con ella valía la pena, fui por refresco y botana, llegó la pizza y comimos mientras seguimos hablando, Katia me dijo: ¡tienes que dejarme cambiarte el look!, tienes trabajo nuevo te lo aseguro, quiero que te veas diferente, logré rechazar su propuesta y me dijo: ¡pronto terminarás en esta silla!, yo solo me reí, le dije que iría a mi casa por algo, cuando fui recibí una llamada, era Fabiola, la chica del trabajo, me dijo: ¡te tengo una buena noticia!, el trabajo es todo tuyo,¿, pero te tengo que dar otra noticia y no sé si te agrade mucho, le pregunté¿que tengo que hacer?,
Se quedó callada unos segundos y me dijo: hablé con la jefa y me pidió que te dijera, el trabajo es suyo, ¡pero solo si se corta el cabello!, no quiero que tenga mala presentación y sé que es muy bueno pero no me gusta su apariencia de cabello largo, me quedé un poco sorprendido, ella me pidió disculpas, me dijo: ¡perdón por lo que te dije!, pero esa condición es la que te puso y también me dij que te avisara que podías pasar mañana para hablar con ella a ver si logras convencerla de dejarte el cabello, pero siendo sincera, ¡no creo que lo consigas!, te dejo para que lo pienses, tienes dos días para pensarlo y para venir a hablar con ella también, ojalá aceptes, creo que eres muy bueno y sería una lastima que no entraras por eso, ¡cuídate mucho!, me colgó y me quedé pensando, volví con Katia pero anduve muy pensativo, ella lo notó pero no dijo nada hasta que cerramos, me preguntó: ¡que te dijeron del trabajo que te pusiste tan mal?
Le conté a Katia, ella se puso contenta, dijo: ¿que esperas para sentarte en la silla?, le dije que tenía que pensarlo, no estaba listo para hacer algo así, mi plan era dejarla hacerlo pero poco a poco, Katia me abrazó y dijo: ¡perdón por ser tan insístete!, si eliges rechazar la oferta yo te seguiré apoyando, si quieres aceptarla yo espero ser quien te de el boleto para conseguir ese trabajo, le di las gracias por escucharme y por el apoyo, me fui para mi casa y me dormí al poco de entrar. Al siguiente día me la pasé con Katia y al otro fui para hablar con mi futura jefa, llegué al lugar, me encontré con Fabiola, la saludé y me llevó a la oficina de su jefa, entramos, me esperé a que dejara de hablar, estaba de espaldas y tenía el cabello muy corto, terminó de hablar, colgó y le dió la vuelta a la silla, al verme me dijo: ¡holaaaaaaa, que gusto verte!, aquella voz se me hizo familiar, se empezó a reír y dijo: ¡enserio no me reconoces!, soy Rebeca, ¡la amiga de Katia!, solo sonreí, le dije: ¡perdón, te vez muy diferente a cuando te conocí!, fue para darme un abrazo y me dijo: ¡que gusto verte!, ya no he ido con Katia pero yo creo que pronto me verás por ahí, escucharla me hizo pensar que me saldría con la mía, le dije que estaba ahí para hablar con ella, que quería el trabajo pero tenía un inconveniente con la condición del cabello, ella se puso bastante seria y me dijo: ¡no veo cual es el problema!!, solo tienes que cortarlo, todos aquí siguen la regla, tú eres muy bueno con tu trabajo, solo que no me gusta que te veas diferente a los demás, supe que eras tú con la solicitud que nos llegó, ver tu trabajo fue muy importante, te conozco pero no por eso tendría que tratarte de otra manera y ahora que yo dirijo esto cambiarán algunas reglas con las mujeres, ellas ya lo saben, no tienen ningún problema con la condición y la única pieza que nos falta eres tú, será tu decisión si aceptas cumlir con la condición, mi padre me dejó a cargo desde que falleció y siempre he sido bastante estricta para muchas cosas, allá afuera soy bastante diferente y supongo que te diste cuenta, pero aquí no soy tan piadosa, me gustó mucho tu trabajo y quiero tenerte aquí conmigo pero siempre y cuando te quites este cabello, acarició mi cabello y dijo: ¡ya te creció mas de lo que cuando te conocí!, si aceptas el trabajo no solo te encargarías de aquí, tu serías quien lleve lo de aquí a las otras 3 sucursales, no ganarías nada mal y capacitarías a quienes te ayuden en las otras sucursales, yo solo me quedé callado escuchando y al final me dijo: ¡te daré otro día para pensarlo!, espero que si aceptes y te veré con Katia pronto., le di las gracias por todo lo que me dijo y le dije que si lo pensaría. Me fui directo con Katia, le conté que tendría que trabajar para su amiga, Katia me dijo: ¡no tienes otra opción si quieres trabajar ahí!, Rebeca siempre fue así, quería cortarse el cabello muy corto desde hace años pero su padre decía que se vería como chico, ella dijo que cuando quedara a cargo lo haría y pondría sus reglas, ¡ya veo que si lo cumplirá!,
Le dije a Katia que no me gustaba el cabello corto, que lo mas probable era que no aceptara la oferta, Katia dijo que lo pensara bien, cambiamos de tema y me quedé hasta que cerró, luego fui para mi casa a descansar, al otro día fui a ver dónde podía buscar trabajo, estuve ocupado casi toda la mañana con eso, por la tarde decidí quedarme en casa y no ir con Katia, mas tarde ella me marcó, me dijo: ¡quiero que vengas porfa!
Pensé que le había pasado algo y le pregunté: ¿todo bien?, ¿te pasó algo?, su respuesta fue: ¡no, tranquilo!, no me pasó nada malo, solo quería que vinieras para tener compañía, al escucharla me calmé y le dije: ¡no tengo tantas ganas de salir pero no puedo decirte que no!, llego en unos minutos, me colgó, fui a ponerme ropa, andaba casi desnudo en mi casa, terminé de cambiarme, tomé mis llaves y salí para ir con Katia, al llegar pude ver el piso lleno de cabello, me quedé algo sorprendido, Katia me dijo que pasara, en ese momento llegó una chica, me pareció familiar su rostro, me sonrió, entró en el negocio y saludó a Katia, le mostró una foto, hablaron un poco y Katia le pidió que se sentara, mientras la cubría con la capa me preguntó que cómo estaba, le dije que estaba bien pero no sonaba muy creíble, noté que comenzó con el corte de la chica y estaba siendo un cambio radical, aquello me causó algo de excitación, por suerte no se notó en mis pantalones, el corte iba avanzando bastante rápido para lo que yo creía que duraría, en ese momento salió de adentro de la casa Rebeca, me vió, me sonrió y fue a saludarme Dándome un beso en la mejilla, me parecía demasiado sexy con aquel corte tan corto, se sentó a mi lado, acarició mi cabello y me preguntó: ¿ya pensaste lo del trabajo?, mi respuesta fue: ¡creo que si!, me parece muy buena la oferta pero creo que no estoy listo para poder cumplir con el requisito final, Rebeca dijo: ¡es una lastima!, de verdad eres bueno y por no poder cumplir con eso tendré que buscar a alguien mas, ambos vimos que Katia utilizó la maquina para el corte de la chica, la verdad no se veía nada mal aunque faltaba para que terminaran su corte, Rebeca dijo: ¡ella no tiene miedo de verse diferente, tiene el cabello mucho mas largo que el tuyo y aún así se atreve a dar lo necesario por su trabajo!, la miré algo sorprendido y le pregunté: ¿ella trabaja contigo verdad?, se me hizo conocida pero no supe reconocerla bien, la chica me dijo: ¡soy Tania, me conociste cuando estabas organizando lo de la tienda!, si quieres mi opinión, ¡yo me cortaría el cabello!, no te verías nada mal y por lo que entiendo la jefa te valora mucho, no tienes idea de lo bien que se expresaba de ti cuando te ibas del lugar, en ese momento Rebeca le dijo: gracias por ayudarme a convencerlo Tania pero va a pensar que le estamos echando montón, luego me dijo: ¡ojalá cambies de opinión, aún tienes un rato para hacerlo!
Pasaron unos minutos y Katia terminó con el corte de Tania, esta se levantó muy contenta para verse bien en el espejo, se veía muy sonriente, se tocó la cabeza, vió el suelo, se asustó un poco por la cantidad de cabello pero luego fue a verse en un espejo de cuerpo completo y se tomó varias fotos, cuando terminó le dió las gracias a Katia, se despidió de los tres y antes de salir por la puerta dijo: gracias por el corte jefa y ojalá mañana te vea en el trabajo a ti también, Katia comenzó a barrer el cabello, había demasiado sacó cuentas de cuanto le debía Rebeca, yo pregunté: ¿tú hiciste todos los cortes del personal?, sí, respondió Katia, Rebeca espero a que Katia terminara de barrer y luego le pagó lo que le debía, se despidió de nosotros, acarició mi cabello y dijo: ¿entonces aún no tengo nuevo programador para mis tiendas?, le dije: ¡creo que no!, ella me sonrió y dijo: ¡es una pena pero ya encontraré a alguien que al menos sea casi igual de bueno que tú?, aquellas palabras me hicieron sentir extraño, Rebeca me dió un beso en la mejilla y se dirigió a la salida, Katia me miró, yo agaché la mirada y cuando le faltaba un pasó para terminar de salir, le dije a Rebeca: ¡espera, espera!, Rebeca volteo para verme y dijo: ¿que pasó?, mi respuesta fue: ¿que tanto debo cortarme, con la mitad sería suficiente?, Rebeca se rió, luego me dijo: ¡tienen que pasarte la maquina con un nivel mínimo! Katia estaba mirando la escena sorprendida y dije: ¡espero no arrepentirme pero dile a Katia que corte debe hacerme!
Rebeca fue hasta mi, me dió su mano para ayudar a levantarme, mis piernas me temblaban y me dijo: ¿estás seguro de que quieres hacerlo?, mi respuesta fue: ¡sí, estoy seguro!
Rebeca me llevó hasta la silla, Katia me puso una tira en el cuello, luego una capa blanca y dijo: ¿entonces que tanto le voy a cortar amiga!

Rebeca dijo: ¡lo quiero estilo militar porfa!
Katia fue al mueble por la maquina, buscó un protector de la maquina, lo puso y me preguntó: ¿alguna vez te cortaron con maquina?, negué con la cabeza, Katia se acercó con la maquina, se paró a mi lado derecho, y encendió la maquina, el zumbido hizo que saltara un poco, ella metió su mano algo firme para levantar el cabello y llevó la maquina desde mi patilla hasta la sien, la cantidad de cabello que cayó fue brutal para mi, con la segunda pasada me salieron unas lagrimas, Katia las secó con su ropa, continuó pasando la maquina hasta cortar toda esa área incluso detrás de la oreja, me pidió que mantuviera la calma, se pasó a mi lado izquierdo, levantó el cabello y repitió el proceso comenzando con la patilla hasta llegar a la sien, no entendía el motivo pero me salieron nuevamente lagrimas, esta vez Katia continuó cortando hasta terminar con ese lado, luego me ayudó nuevamente a secar las lagrimas, me dijo: ¡te haría burla pero me parece lindo que llores por tu cabello!, se pasó detrás, inclinó mi cabeza al frente mientras levantaba el cabello, puso la maquina en la base de mi cuello y la llevó lentamente hasta la coronilla, yo estaba excitado al sentir la maquina subir con cada pasada por la parte posterior, cuando terminó Rebeca se acercó para tocar mi cabeza y dijo: ¿aún te falta cortarlo más verdad?, Katia le dijo que si, pero que no quería ir directo para no asustarme, Rebeca la dejó continuar, Katia fue a cambiar el peine de la maquina, regresó y metió su mano en mi flequillo, lo levantó y me pidió disculpas por lo que haría, la maquina comenzó a zumbar a la altura de mi frente, ella la deslizó un poco hacia atrás, solo lo suficiente para que fallera mi flequillo, luego fue repitiendo el proceso hasta quitar todo el flequillo, quedaba muy poco a comparación de lo que tenía, me salieron unas lagrimas mas, Katia llevó su mano a mi nuca, con la otra puso la maquina casi en mi frente y la deslizó hasta atrás lentamente, aquello detuvo mis lagrimas, se sintió muy bien, ella siguió dando pasadas de la misma manera hasta dejar todo del mismo tamaño, cuando terminó con su mano acarició la parte superior, eso hizo que calleran cabellos sueltos, fue por otro peine para la maquina y volvió a hacer lo mismo, esta vez se sintió aún mejor, tuve una erección bajo mis pantalones, no lo notaron por suerte pero cuando terminó de pasar la maquina pude ver que mi cabello era bastante corto, luego cambió el peine nuevamente y esta vez se dirigió atrás de mi, inclinó mi cabeza y llevó la maquina desde la base de mi cuello hasta la coronilla, aquello era increíble, Katia me dijo: ¡parece que ya te está gustando!, le dije: ¡creo que un poco!, ella me sonrió y siguió pasando la maquina por toda la parte superior, se siguió con ambos lados hasta dejarlos con una pequeña sombra, fue por otro peine y comenzó a unir los laterales y parte posterior con la parte superior, Rebeca le dijo: ¿no debería quedar mas peladito?, Katia le dijo: ¡no seas cruel!, yo sé que debería quedar mas cortito pero dale chance de que eso sea para la próxima vez, con lo que le corté es suficiente y cuando le toque el siguiente corte te prometo que ya quedará con el corte correcto, rebeca solo se rió un poco y dijo: ¡está bien!, al menos ya lo tiene muy cortito como yo quería, Katia terminó de unir y fue por una maquina pequeña, la utilizó para darle forma a las patillas y al contorno, luego la regresó a su lugar, regresó con la crema de afeitar y la aplicó en la misma área que había pasado la maquina pequeña, fue por su navaja y comenzó a afeitarme, aquello se sentía bastante bien, cuando terminó fue por un peine al que le puso talco, lo pasó por mi cabeza, cuello y parte de la cara, lo dejó en su lugar y regresó para quitarme la capa, cuando me quitó la tira del cuello me dijo: ¡ya quedaste listo!, yo no podía creer que el que veía en el espejo era yo, estaba muy cambiado, Rebeca se acercó para tocar mi cabeza y me dijo: ¡no está mal!, pero te quiero con la cero para la siguiente y arriba mínimo un dos, Katia le dijo: ¡déjalo tranquilo general!, Rebeca sonrió y se alejó para ir por su bolsa, sacó dinero y le pagó a Katia por el corte, luego Katia le dijo: ¡los siguientes corren por mi cuenta con el!, Rebeca aceptó el trato, se despidió de mi, me abrazó y dijo: ¡te quiero ver mañana temprano en la tienda!, mi respuesta fue: ¡ahí estaré para cobrar extra por mi corte!
Ambas se rieron de mi comentario, Rebeca se fue, yo me quedé con Katia, ella no dejaba de tocar mi cabeza y le dije: ¡la cero y la dos es mucha diferencia?,, me dijo que no, pero que no creía que fuera conveniente dejarme así en la primera vez, le di las gracias por tenerme piedad, ella me sonrió y dijo: ¡gracias a ti por dejarme ser quien te pasara la maquina!, te quiero hacer una pregunta pero me da pena, le dije: ¡adelante, haz la pregunta!
Mmm, ahora que tienes el cabello corto, me gustas aún mas, ¿quieres ser mi novio?
Me tomó por sorpresa pero le dije: ¡sí, claro que si quiero!
Nos dimos un gran beso, luego pedimos la cena y cuando llegó cerramos el negocio, cenamos adentro y cuando estába por irme a mi casa Katia me dijo: ¡te quiero en dos semanas sentado en esta silla o quedarás sin cabello!, mi respuesta fue: ¡cómo usted ordene mi general!, se comenzó a reír, nos besamos y me fui para mi casa a descansar sabiendo que tenía nuevo corte, nuevo trabajo y una nueva novia!



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