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Leidy apostó mi cabello by FCM Historias
Siempre tuve miedo de ir al peluquero, ya que cerca de mi casa había uno y cada que pasaba solía ver como dejaba a los otros yo cargaba el cabello algo largo gracias a mi madre y también por ella no había visitado nunca a un peluquero, siempre me iba con ella a una estética de su amiga o con otra que conociera, me sentía muy cómodo siendo cortado por mujeres.
Iba en la universidad y tenía una mejor amiga que se llamaba Leidy, ella tenía el cabello muy largo y oscuro, había una chica que le caía mal y era rubia, de ojos azules, nunca le dije que se me hacía atractiva para que no hubiera problemas con ella. A mi me gustaba correr y era bueno o al menos eso decían, aunque no quise competir nunca porque me ponía nervioso. Lani, que era la rubia a la que Leidy no podía ver ni en pintura, empezó a andar con un chico que se llamaba Carlos, a él también le gustaba correr y acababa de entrar al club de atletismo, ella solía ir a verlo y Leidy me dijo que yo debería entrar, que estaba segura de que yo podía ganarles, ella me había visto correr cuando íbamos a un parque cerca de su casa, siempre me había querido ver competir pero nunca tuve el valor para hacerlo, ella me terminó agregando a la lista y me llevó para hacer las pruebas, ese día estaba Lani mirando, Carlos estaba enfermo y no había podido ir a la escuela, me preparé para mostrar lo que podía hacer y el profesor se quedó sorprendido, dijo que me había tardado mucho para intentar hacer la prueba, le expliqué que me daba mucho nervio competir pero dijo que entre el y la psicóloga podían quitarme el miedo, eligió a dos de los chicos y preparó todo para tomar mi tiempo, al estar alejados tuve la sensación de que estaba solo, realizamos la prueba y aunque estaba nervioso logré ganarles por poco, al profesor le gustó mi tiempo y dijo que esperaba verme al día siguiente.
Al día siguiente competí contra Carlos y me ganó en varias veces, pero algo me decía que eran los nervios lo que no me dejaba darlo todo, Leidy estaba muy contenta de tener al novio que más corría, yo tuve que ir con la psicóloga para que me ayudara a ir perdiendo el miedo de competir, el profesor creía que si entrenaba adecuadamente podría ganarle a Carlos, a él solo lo motivaba diciendo que podía perder el puesto si no continuaba entrenando.
Fue pasando el tiempo y gracias a Leidy hasta comencé a ir al gimnasio para mejorar, ella estaba muy contenta de haberme convencido y un día en que Leidy llegó al mismo gimnasio para probar, se terminaron peleando por una tontería, Lani le dijo que ojalá encontraran una manera de arreglar sus diferencias, yo estaba seguro de que aquello no pasaría y después de unos días terminamos por quedar en medio del problema Carlos y yo, al punto de que decidieron que nos podrían a correr, yo no sabía lo que estaba en juego en la carrera pero para no defraudar a Leidy acepté. Eligieron la penúltima de las pruebas para ver quienes irían a representar la universidad, yo había superado mi miedo o al menos eso era lo que parecía, pero unos momentos antes de la prueba Lani se acercó para decirme que no perdiera porque ella quería ver mi bonito cabello caer y aunque para ella sería un completo goce, para mi sería horrible, le pregunté a Leidy si eso iba enserio y dijo que si, que la perdonara pero no pudo resistirse a la apuesta, fui a la linea de salida y me preparé, a mitad de la carrera pensé en que no podía perder, le saqué ventaja a Carlos y por ir pensando en las consecuencias terminé tropezando, pasé la linea de meta pero mientras iba cayendo, el profesor revisó que estuviera bien y por suerte nada grave, solo caí por perder la concentración.
Más tarde al salir de la escuela nos encontramos a Lani que estaba contenta, Leidy no dejó de tomarme la mano y Lani pidió que la acompañáramos, no fuimos muy lejos y entramos en un local, yo me quería morir cuando vi la silla del peluquero, le rogué a Leidy que me soltara pero no lo hizo, me pidió perdón por haber apostado y en cuanto el peluquero terminó con su cliente pidió que pasara el siguiente, Lani me jaló hasta la silla y el peluquero le dijo que no se preocupara, sacó unas tiras con belcro y me ató a los reposabrazos, supe que no habría escapatoria, miré el lugar y me di cuenta de como era ese lugar, había un espejo enorme frente a mi, detrás había otro, la silla era negra con los reposabrazos blancos, estaba todo pintado de blanco y el piso parecía tablero de ajedrez, el peluquero me colocó la capa y preguntó: ¿perdió una apuesta mi amigo o por qué me lo trajeron?, Lani le dijo que si, que me quería bien pelado, que se llevaría mi cabello a su casa, el peluquero comenzó a reírse, Leidy se veía demasiado triste, se acercó para pedirme perdón y el peluquero descolgó la maquina de la pared, le quitó el protector, Leidy le dijo a Lani: ¡por favor no. Lo rapes!, déjale algo al menos, que utilicen un protector por lo menos, Lani le dijo al peluquero que no hiciera caso y el peluquero encendió la maquina, me levantó la cabeza con brusquedad y dijo: ¡vas a parecer hombrecito ahora si!, la maquina se clavó en mi frente y la llevó hasta atrás, los ojos de Leidy se abrieron mucho cuando vio caer todo el cabello, una franja se me marcó en la cabeza y Lani dijo: ¡por fin te veré sin todo eso!, el peluquero no tuvo piedad y siguió pasando la maquina hasta dejar toda la parte superior descubierta, miré la capa y quise llorar, pero no iba a hacerlo frente a todos ellos, el peluquero se pasó al lado izquierdo y subió la máquina desde la patilla hasta la sien, lo hacía muy rápido y eso me molestaba, la maquina tiraba de mi cabello por momentos y dolía un poco, pronto se pasó del otro lado y continuó la masacre, cuando terminó detrás de mi oreja inclinó mi cabeza hacia mi pecho y mientras una mano estaba puesta sobre mi cabeza con la otra pasaba la maquina desde mi cuello hasta la coronilla, tenía unos 15cm de cabello cuando llegué y en unos tres minutos ya no quedaba nada, todo era muy rápido, yo no me creía que de verdad me estuvieran haciendo eso, el peluquero terminó con la maquina y fue por algo, luego regresó y mi cabeza fue cubierta por crema de afeitar, comenzó a pasarme una navaja y Leidy le dijo: ¡no ya estaba bien pelado!, él dijo que se callara y que esperara a que terminara, Lani solo se quedó mirando y el peluquero le dijo que ella me pidió bien pelado, y eso pa él era todo afeitado, quizá ella no lo sabía y también se sintió un poco mal, aunque cuando el peluquero terminó y tocó mi cabeza suave se puso contenta, yo la odiaba en ese momento, el peluquero me quitó todo y se burló de mi corte, juntó el cabello y se lo entregó a Lani para que se lo llevara, pagó mi corte y en el camino me fue tocando la cabeza mientras Leidy no dejaba de pedirme perdón...
