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la maestra Brenda 2 by FCM Historias
Pasaron unos meses desde que andaba con Susi, ella me pidió que dejara crecer mi cabello un poco pero yo no entendí para que, igualmente lo hice para complacerla, la maestra me preguntaba si iríamos nuevamente para mi corte pero le decía que no, a ella no le agradaba tanto la idea pero sabía que no podía obligarme, a mi madre también le llamó mucho la atención que yo no estuviera yendo a cortarme el cabello con la maestra, y la maestra estaba dejando poco a poco más corto su cabello como había acordado con Nat, ya iban casi tres meses de no haberme cortado el cabello y Susi estaba extraña, yo traté de preguntarle que le sucedía pero ella siempre se negaba a decir algo, lo único que pude notar es que Susi se llevaba mejor con la maestra Brenda, aquella amistad me agradaba pero había algo raro y no lograba descubrir que era…
Al pasar los tres meses la maestra Brenda me mandó a traer para hablar conmigo, me dijo que esa semana iría por un corte y que no aceptaría un no por respuesta, le dije que Susi se molestaría conmigo pero me dijo que ella iría para que no hubiera problema, yo pensé que se había vuelto loca pero no pude negarme y le dije que iría con ella pasara lo que pasara, le dio gusto que aceptara y acordamos ir en viernes por si me volvía a dar pena llegar al día siguiente con el cabello corto.
Se llegó el viernes y la maestra me dijo frente a Susi que nos veríamos en la salida para ir al corte, Susi se quedó mirando y la maestra muy tranquilamente le dijo: ¡tranquila guapa!, puedes ir con nosotros si quieres, a Susi le brillaron los ojos y luego fingió que no le agradaba la idea, todo seguía siendo muy raro pero ya había aceptado ir aún así. En la hora de la salida me dirigí con Susi hacia el auto de la maestra y nos dijo que subiéramos, notaba muy nerviosa a Susi, la maestra dijo: ¡tranquila, a quien van a trasquilar es a tu novio!, comenzamos a reír, sus nervios bajaron un poco y hablamos de varias cosas en el camino, cuando llegamos Susi fue la primera en bajar, la maestra serró el auto y fue primero, al entrar Nat tenía una clienta, nos saludó y dijo: ¡por fin regresa el vagabundo!, hasta la clienta que estaba en la silla comenzó a reírse y le dijo: ¡te pasas, pobre chico!, ella le dijo que era el del video que le mostró y entendió perfecto quien era yo, no tardó mucho en terminar con su corte, ella se acercó a mi, me miró y dijo: ¡suerte con este monstruo corta pelo!, se empezó a reír y cuando se iba Nat le gritó: ¡para la próxima te rapo!, ¡no habrá próxima!, se alcanzó a escuchar mientras se alejaba, Nat nos dijo que era su mejor amiga y que así se llevaban, la maestra se sentó en la silla y le dijo que estaba lista para el siguiente paso, Nat se veía muy emocionada y se apuró a ponerle la napa para que no se arrepintiera, tenía el cabello bastante corto y Nat comenzó a darle forma a la parte superior haciendo que le quedara acomodada de lado, luego fue por la maquina y puso un protector grande, con ese le cortó los laterales y parte posterior, cayó mucho cabello para lo que tenía cuando entramos, Susi miraba muy atenta y creí entender que tal vez ella quería algo igual pero no tenía el valor para intentarlo, le pregunté si eso le gustaba para ella, se puso roja y no quiso contestarme, seguimos viendo el resto del corte y después de que le hiciera el contorno le dijo a la maestra que ya estaba lista, que ya por fin habían llegado a lo acordado, la maestra no dejó de tocar su cabello y le dio las gracias a Nat, se veía muy bien y me dijo que ya me sentara para perder mi melena, Nat le preguntó a Susi si ella también pasaría, le dijo que no y la maestra le preguntó si estaba segura, que ella pagaba su corte si quería, la notamos extraña y le dije: ¡elijo tu corte y tú eliges el mío, ella dijo que yo no aceptaría aquello, me ganó el morbo y a ellas también, Nat le pidió que se sentara en la silla para un despunte al menos, ella accedió y se sentó en la silla, Nat le desenredó su cabello y de pronto tomó un mechón de atrás, lo cortó hasta los hombros y en el shock se apresuró a seguir cortando, cuando Susi reaccionó le dijo: ¿que te pasa!, ¡eso no es despunte!, Nat no hizo caso, la maestra me miraba sorprendida y Nat siguió cortando sin piedad, Susi soltó lagrimas y no sabíamos que hacer para frenar aquello, la maestra se me acercó y me dijo que eso no estaba en los planes, le pidió disculpas a Susi, ella no dejaba de llorar y Nat le cortó arriba de los hombros, le dije que ya era mucho pero Nat me hizo callar con una mirada, le siguió cortando cabello y me salí con la maestra del lugar, ella decía que no sabía que le pasaba a Nat, que ella no era así, que esperaba que Susi no la odiara después de lo que le estuviera queriendo hacer, se calmó un poco y regresamos adentro, fuimos a tomar una coca sin mirar lo que pasaba con Susi, cuando me di cuenta Nat le estaba pasando la maquina y ya casi había terminado con la parte posterior, comenzó a cortarle el lado izquierdo y le dijo: ¡te vas a ver bien!, Susi parecía estar aceptando lo que le hacían, pronto se pasó a su lado derecho y se lo fue cortando todo con la maquina, la verdad es que Susi se veía increíble aunque faltaba toda la parte superior, Nat tomó un peine y cortó a una determinada altura, yo no podía creer que le estuviera cortando tanto, luego fue cortando con las tijeras y lo fue acomodando todo hacia el lado derecho, era muy parecido al corte de la maestra pero me daba la impresión de que era mas corto en los laterales, Nat unió la parte superior con los lados y luego fue por la maquina pequeña, le hizo el contorno y luego le afeitó hasta el cuello, Susi no dejaba de mirarse en el espejo y comenzó a sonreír, Nat empezó a quitarle la capa y nos dijo: ¿desde ahora van a confiar en mi?, yo sé lo que hago, ¡no vuelvan a cuestionarme por favor!, la maestra me miró y comenzamos a reír, dijimos que no volveríamos a dudar y Susi se levantó de la silla con una sonrisa, se notaba muy confiada, me tomó del brazo y me jaló a la silla, me puso ella la tira y la capa, mientras Nat iba por la maquina me dijo: ¡no elegiste mi corte pero yo el tuyo si!, la maestra no dejaba de reír por lo diferente que estaba actuando Susi, yo no sabía que decir, Nat dijo que lo justo era dejarle elegir, y Susi dijo: al uno por favor!, Nat no tardó nada en pararse detrás y comenzar a pasar la maquina hasta mi coronilla, se sentía bien aquello, me estaban cortando unos 5cm de golpe, Susi no se acordaba de que a mi ya me habían pasado la media en los lados, Nat disfrutaba del momento y pasaba la maquina lentamente por toda mi cabeza, cuando quedó la parte superior puso su mano en mi nuca y comenzó a cortarla toda sin despegar la maquina, aquello me gustaba mucho aunque no me acordaba que nunca me habían cortado al uno arriba, me di cuenta de eso cuando ya casi estaba terminando, me siguió pasando la maquina para asegurarse que no quedara nada por cortar, luego quitó el protector y comenzó a cortar la parte posterior, yo no tenía miedo de que me pasaran la media, pero algo me decía que eso no era la media, Nat manejaba mi cabeza a placer poniendo su mano en la parte superior y moviendo hacia donde necesitaba, disfruté cada pasada y cuando Nat terminó me aplicó la crema de afeitar en el contorno, hizo lo de siempre y luego sacó el cepillo con talco, me lo pasó y me quitó la capa, acarició mi cabeza y dijo: ¡listo, ya quedaste bien peladito!, Susi tocó mi nuca y dijo: ¡está al cero verdad!, Nat solo le sonrió y la maestra se acercó para tocar mi cabeza, dijo que le gustaba, yo fui el último en tocar mi cabeza y se sentía genial, por suerte al día siguiente no habría clases, la maestra pagó solo nuestro corte y el de Susi fue cortesía de Nat, nos fuimos del lugar y me fueron a dejar a mi casa, ellas se fueron a casa de Susi y hasta el lunes me dijeron que desde ese día iríamos los tres cada tres o cuatro semanas para recibir corte, Susi fue la envidia de las otras por atreverse a ese corte yo era muy feliz con ella.
