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Melanie y el concurso by FCM Historias
Siempre tuve el cabello largo, ya iba en la universidad y había algunas chicas que envidiaban lo bonito que era mi cabello, aunque yo no lo cuidaba de manera especial, solo lo dejaba crecer y listo, había una chica llamada Melanie, una rubia de ojos azules que me tenía loco por ella, éramos todo lo contrario, ella era de las populares y yo era demasiado ñoño para ella, a veces me saludaba y me ponía de muy buen humor pero nunca me hablaba, yo era tan tímido que tampoco intentaría hablar con ella, se juntaba con algunas chicas que tenían parejas con el cabello algo largo, aunque parecía que ellas si ayudaban a cuidar esas cabelleras.
Un día en el que nos estaban dando un tema bastante complicado ella se me quedó mirando y cuando terminó la clase se sentó a mi lado, me preguntó como estaba, le respondí todo nervioso y ella me pidió ayudarle para que pudiera hacer la tarea que nos dejaron, le dije que no había problema, acordamos que iría a su cuarto que rentaba para explicarle y haríamos el trabajo juntos, me pidió mi numero y dijo que me mandaría su ubicación para que no me perdiera, aunque ya sabía en dónde vivía. Llegué por la tarde a su casa y le entregué un chocolate, me agradeció el gesto y me invitó a pasar, entré y pude darme cuenta que tenía su cuarto muy bien ordenado, me senté sobre su cama y saqué mis cosas, después de un rato me pidió que descansáramos un poco y no creí que fuera mala idea, ella fue por unas bolsas de botana y las sirvió en un plato, comenzamos a comer y me hizo varias preguntas, tuve que decirle que era demasiado tímido, por eso no solía ir a las fiestas que hacían, la verdad es que para ser la primera vez que hablaba con una chica no iba nada mal la cosa, continuamos con el trabajo y hubo un momento en el que ella no dejaba de mirarme, ¿todo bien?, -sí, solo tengo una curiosidad pero creo que es una tontería, mejor sigamos con lo que estábamos, pasaron unos 2 minutos y le pedí que soltara su pregunta para no tener la duda, ¿hace cuanto no cortas ese cabello tuyo?, fue como un gancho en el hígado, -aammmmm, aammmm, ¡no lo sé!, solo lo despunto cuando una amiga me dice que lo haga, pero no tengo ni idea de cuando me lo @corté por última vez, ella se quedó pensando, dijo si podía tocarlo y después de hacerlo me dijo: ¡lo tienes muy bonito!, me pidió que la mirara mientras todo lo tenía agarrado hacia atrás y dijo: ¡tienes bonitos ojos!, deberías cortarlo y mostrarlos, me puse nervioso y le dije que lo pensaría, continuamos con el trabajo y logramos terminarlo algo tarde, le dije que me tenía que ir pero insistió en que me quedara, que era tarde para que me fuera solo, tuve que acceder y me prestó algo para dormirme en el suelo. Al día siguiente me despertó para que fuera a mi casa y pudiera cambiarme, le di las gracias por todo y cuando me dio un beso en la mejilla para despedirse dijo: ¡cuando quieras cortar ese cabello me dices!, me fui muy nervioso pensando en que tal vez podría tener alguna oportunidad con ella, aunque también me daba miedo que solo quisiera cortar mi cabello, llegué justo a tiempo a la escuela y cuando pasé por dónde estaban sus amigas ella se movió un poco y me saludó, las otras le hicieron burla pero pareció no importarle, ese mismo día cuando dieron las calificaciones del trabajo ella quedó entre las mejores, al terminar la clase me dijo: ¡muchas gracias!, creo que deberías ayudarme más seguido, acarició mi cabello y dijo: ¡cuando quieras te devuelvo el favor con esto!, pero tienes que seguirme ayudando con la escuela, le dije que no había problema con lo segundo, me llamó cobarde pero aún así acordamos que volvería a ir por la tarde para hacer tareas, me pidió que llevara ropa por si acaso se volvía a hacer tarde. Llegué igual que el día anterior pero esta vez si llevaba ropa para cualquier inconveniente, la verdad es que me la estaba pasando muy bien con ella y no me di cuenta que se volvió a hacer tarde, me quedé a dormir nuevamente y ella me levantó cuando ya se iba a arreglar, me prestó su baño, me bañé y después de que ya me estaba terminando de vestir ella se acercó, me tiró del brazo y me sentó en una silla, peinó mi cabello y luego lo secó, me dijo que pensara lo del corte y que si todo iba bien ella necesitaría cambiarme mi forma de vestir un poco, le di las gracias y terminé de vestirme, tomé mis cosas y ella salió junto conmigo, fuimos hablando un poco en el camino a la escuela, al llegar entendí que debíamos separarnos un poco y no tuve problema.
Todo iba mejorando con ella, pero lo de separarnos cuando llegábamos juntos no se había perdido, en uno de esos días ella me propuso participar en algo que haría la escuela para conseguir fondos y donar una parte, yo entendía que era una especie de castigo para quienes perdieran, pero no me quedaba claro cual sería el castigo, aún así ella había mejorado tanto en sus calificaciones que decidí confiar en ella.
Estudiamos mucho durante la semana antes de ese concurso y yo sabía que no perderíamos,, al llegar a la escuela nos dirigimos al auditorio en el que se llevaría a cabo todo, cuando llegamos nos sentaron en unas sillas, las chicas tenían que ir respondiendo preguntas y había una ruleta con castigos, pero estos no podían verse hasta que cayera en uno y quitaran el cartel, el publico daría una cantidad y se llevaría a cabo el castigo después de eso, yo me divertí mucho viendo como Melanie contestaba todo sin fallar, las otras parejas eran eliminadas y recibían su castigo, algunos recibieron un tatuaje pequeño, un corte bastante malo, perdían las cejas, entre otras cosas, llegamos a la final, Melanie estaba muy contenta pero cambió su cara cuando nos tocaron preguntas sobre historia, ella estaba a mi lado, me abrazó y me dijo: ¿no te molestarías mucho si pierdo verdad?, soy un poco mala para historia y tengo miedo de que castigos puedan quedar en esa ruleta, le dije que confiaba en ella y no me molestaría si tenía que recibir algún castigo, cuando solo quedaban dos preguntas, una para cada pareja Melanie estaba muy nerviosa por ir empatada, la otra chica falló su pregunta de matemáticas, todos esperaban que ella fallara, me acarició el cabello y dio su respuesta a la pregunta, la suerte estuvo de su lado y había acertado sin esperarlo, estaba muy contenta celebrando cuando a la otra pareja la sentaron y giraron la ruleta, esta cayó en un corte de los lados para ambos y perderían las cejas, ver aquello me agradó mucho y cuando estaba por levantarme me detuvieron, dijeron que tenía que esperar un poco, que aunque hubiéramos ganado teníamos que cumplir con el castigo que quedara en la ruleta, que solo así recibiríamos el premio, destaparon el castigo y la cara de Melanie fue un poema, dijo que ella si aceptaba su parte, yo no había podido ver que castigo era, la sentaron en otra silla y cuando anunciaron que ya estaba lista se acercó para abrazarme por detrás, me dijo que ella había recibido el castigo sin problema pero tenía que recibir el mío también, si me negaba todo su esfuerzo sería en vano, no podía decirme lo que me harían pero me pidió que por favor aceptara, cuando me hicieron la pregunta dije que si, me vendaron los ojos y me cambiaron de silla, esta era mas cómoda, una chica rubia demasiado atractiva me destapó los ojos y me dijo que sería ella quien llevaría a cabo el castigo, el publico soltó bastante dinero y siguieron sin decirme que me harían, me preguntaron si estaba seguro y dije que si, la chica rubia me colocó una capa y procedió a girarme de espaldas, escuché un zumbido y cuando aquello tocó mi cuello me quería desmayar, sentí como la maquina abría paso por mi nuca, no sabía si estaba quedando algo pero se sentía mejor de lo que pensaba, la chica fue dando pasadas hasta que se le terminó mi cabello, mi cabeza se sentía mucho mas ligera, ella giró la silla para que el publico presenciara lo que seguía, se paró a mi lado izquierdo, levantó mi patilla y subió la maquina hasta mi sien, la gente gritaba que quería más y yo no sabía que me hacían en la cabeza, pronto se terminó mi lado izquierdo y repitió el proceso del lado derecho, con cada pasada yo quería llorar, no tanto por lo que me hacían, sino porque me sentía extraño frente a tanta gente, la chica rubia me dijo: ¡viene mi parte favorita guapo!, la maquina se clavó en mi frente, ella la llevó hasta atrás y aunque aquello me gustó mucho me preocupó que sintiera tan cerca el metal de la maquina, la cantidad que cayó fue increíble, la que condujo todo el evento dijo que esperaban poder donar semejante cabellera, la rubia continuó pasando la maquina y desprendiendo mi cabello, tenía una sonrisa malvada y me puse un poco nervioso, la última pasada con la maquina fue gloriosa, yo sentía el aire tocando mi cabeza y tenía miedo de sacar una mano para tocarme, la rubia pasó sus uñas por mi cabeza en señal de que había cumplido con su cometido, su mano se recargó en mi cabeza y pasó rápidamente la maquina por toda mi cabeza para asegurarse de que no quedara nada por cortar, me giró para el publico y todos parecían muy contentos, alguien ayudó a levantar mi cabello y me quitaron la capa, la conductora del evento me tomó de la mano, me paró cerca de la orilla del escenario y dio las gracias a los participantes, me acarició la cabeza y clausuró el evento, ya con el micro apagado me dijo: ¡te vez muy bien!, ojalá que lo conserves, volvió a acariciar mi cabeza y se despidió de mi, Melanie se acercó y pude darme cuenta de lo corto que era su cabello, me abrazó, acarició mi cabeza y me dijo: ¡gracias por cumplir con el reto!, pensé que yo me había cortado en vano, Teluro que te vez muy bien, deja tomarte algunas fotos, después de hacerlo me dijo que fuéramos a cobrar el premio, llegamos a un cuarto en el que estaban entregando los premios y ella cobró lo nuestro muy eufóricamente, nos fuimos tomados del brazo y fuimos a su cuarto, una vez estando ahí ella me tapó los ojos y me llevó hasta su espejo, me los descubrió después de contar hasta tres y pude verme por fin, ella me miraba muy contenta y me dijo: ¡te vez muy bien, la verdad tenía razón, quizá no tenía el tamaño perfecto de cabeza pero mis rasgos y forma me gustaban, ella me dijo que con un poco de ejercicio me vería increíble y con algo que tenía planeado se completaría la transformación, me sentó en su silla, sacó una maquina pequeña y la pasó por el contorno, dijo que tenía que tener forma, no dejaba de mirarme y le pregunté: ¿tenías planeado todo verdad?, me dió un beso y me dijo: ¡te juro que no sabía nada!, me gustas mucho y quizá planeaba intentar hacer que te lo cortaras pero progresivamente, ¡me encanta tu corte!, le dije que a mi también me encantaba su nuevo look y tuvimos relaciones por primera vez...
