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estilista secreta by FCM Historias
Conocí a una chica en una salida por la noche, había ido a un bar con unos amigos y en un momento en el que me quedé solo se me acercó una chica, yo estaba distraído, ella me tocó el hombro y preguntó si podía sentarse conmigo, le dije que si, luego la miré y me di cuenta de que era demasiado atractiva, era de test blanca, ojos azules y no pude verla bien del cuerpo al estar sentada pero algo me decía que no estaba nada mal, ella comenzó la platica y cuando algunos amigos volvieron ella se presentó como Leidy, una amiga se puso un poco celosa pero luego todo siguió normal, le cayó bien a los demás y eso me tranquilizó mucho, la noche transcurría y yo me la pasaba mucho mejor al lado de Leidy, mis amigos comenzaron a irse, yo me terminé quedando con Leidy, estuvimos poco tiempo en ese lugar, ella me invitó a su casa, me la estaba pasando tan bien que me fui con ella, nos fuimos en mi auto, durante el trayecto a su casa no dejó de tocar mi cabello y decirme lo mucho que le gustaba, solo le di las gracias pero no me preocupé por nada, aquel día estaba bebiendo mas de lo normal, quizá con intención de impresionar un poco a Leidy, cuando por fin llegamos a su casa me puse contento, entramos y al llegar a la sala arrojé mis llaves sobre un sillón, ella fue por algo para tomar, volvió y seguimos hablando, aunque yo no era tan bueno y la verdad omití muchas preguntas sencillas, fui al baño y ahí me encontré con que había una bañera, tenía unas agarraderas raras y cuando volví con ella le pregunté: ¿para que son las agarraderas de tu bañera? -son para ayudarte a salir, hay veces que te relajas demasiado y luego cuesta levantarse, en un principio se pusieron para mi hermana que tiene algunos problemas de movilidad, las ocupaba cuando vivía conmigo, decidí dejarlas por si se ocupaban o para cuando venga de visita, aquella respuesta fue demasiado convincente, ella se acercó a mi, me miró y luego me besó, dijo que no era normal que ella hiciera esas cosas pero por alguna razón conmigo se sentía con confianza, comenzamos a besarnos y luego a acariciarnos un poco, la verdad es que estaba algo tomado y ella en un momento me dijo que sería genial ir a darnos un baño, que tal vez hasta las agarraderas de la bañera podían ser utilizadas, yo no me negué, ella fue por algunas cosas mientras yo la esperaba en el baño, cuando regresó dejó algo, no me dió tiempo de mirar y se acercó para entregarme una cerveza, comenzamos a besarnos, me quitó la ropa y la sacó del baño, esperaba no tener que regresarme sin ropa a mi casa por algún intento de escape,omencé a sentirme extraño, me sentía bastante cansado, ella me metió en la bañera y me dijo que esperara, luego me empezó a dar un masaje en los hombros y cuando reaccioné solo sentí que estaba atado de las manos a la bañera, Leidy me pidió que me relajara, yo estaba molesto y ella comenzó a cepillar mi cabello, me dijo lo mucho que le gustaba y comencé a ponerme nervioso, ella lo amarró en una cola de caballo, por alguna razón extraña me excité un poco, ella se sentó detrás de mi sobre la bañera, enredó mi cuerpo con sus piernas y sentí como se levantó mi cola, se tomó firmemente y escuché un sonido característico de unas tijeras, estaba muy enojado pero al mismo tiempo era como si todo el tiempo hubiera querido eso, ella balanceó la cola frente a mi, luego se levantó y la fue a dejar en otra parte, escuché que se abrió algo, se cerró y ella volvió, se enredó nuevamente con las piernas y acarició mi cabello, ella me levantó hacia atrás la cabeza y me dió un beso que me provocó empezar a tener una erección, me besó varias veces y me preguntó: ¿te gusta el pelo corto? -no lo sé, nunca lo he tenido de esa manera, su cara fue de sorpresa, -¿pues espero que te acostumbres pronto?, me soltó, inclinó mi cabeza a la derecha pero un poco al frente, utilizó un peine para levantar el cabello y luego encendió una maquina, el zumbido me hizo temblar, ella solo se burló de mi, luego puso la maquina sobre mi patilla y comenzó a deslizarla lentamente hasta arriba, yo no podía hacer nada, vi caer el cabello sobre mis piernas y la bañera, ella dió una segunda pasada, -no pareces estar tan molesto, o quizá sea que te tengo amarrado, comenzó a reírse, yo no dije nada, la maquina subió por tercera vez hasta la sien, estaba perdiendo el cabello que había protegido durante muchos años, ella con cada pasada me volvía loco, pronto comenzó a pasar la maquina detrás de mi oreja, cuando terminó me inclinó la cabeza al lado contrario, volvió a tomar el peine, levantó el cabello y comenzó nuevamente desde la patilla hasta la sien, mientras lo hacía entendí que todo estaba perdido, por mas que le suplicara que no lo hiciera, no me dejaría libre antes de acabar con mi cabello, aunque me estaba gustando el proceso me sentía culpable, mi amiga siempre había querido llevarme a cortar el cabello, nunca pudo hacerlo, solo me logró acompañar pero sabiendo que no podía pedir que me hicieran nada, ella se había portado muy bien conmigo y nunca logró lo que quería, en cambio ahora estaba en la bañera de alguien que acababa de conocer, amarrado y perdiendo mi cabello, volví a la realidad cuando ella inclinó mi cabeza al frente, esta vez no utilizó un peine, con los dedos de su mano izquierda levantó el cabello y con la mano derecha llevó la maquina desde la base de mi cuello hasta la coronilla, aquello fue una sensación indescriptible, ella siguió dando pasadas mientras yo lo disfrutaba, no podía creer que mi amiga tuviera razón, ella siempre decía que si lo hacía me gustaría mucho, Leidy siguió pasando la maquina hasta deshacerse de todo lo que había en la parte posterior de mi cabeza, ella estaba feliz, me tiró del flequillo para levantar mi cabeza y dijo: ¡te vas a ver increíble!, le vi sus ojos azules y me dió otro beso, me pidió perdón por lo que estaba haciendo, yo no pude decir nada, ella mantuvo mi cabeza en esa posición, recargando sobre su cuerpo, puso la maquina en el centro de mi frente y la llevó lentamente hasta atrás, parecía estarse excitando, dió una segunda pasada y me dijo: ¿tú también estás disfrutando!, mi erección era demasiado evidente y me dió mucha pena admitirlo, ella siguió dando pasadas y consiguiendo que mi erección no bajara, cuando terminó acarició mi cabeza, cayeron varios cabellos y pensé que todo había terminado, en ese momento ella me dijo: ¡aún no acabo cariño!, aquello me dejó sorprendido, yo imaginaba que ya no quedaría cabello pero me equivoqué, ella volvió a encender la maquina y esta vez le fue mucho mas sencillo irla pasando por mi lado derecho, se sentía diferente, había un metal que me tocaba la cabeza y se sentía mucho mejor que antes, ella siguió hasta cortar detrás de mi oreja, repitió el proceso del lado izquierdo, yo ya no aguantaba abajo pero logré distraerme para no correrme, ella inclinó mi cabeza al frente y la maquina subió desde la base del cuello hasta la coronilla, pasada tras pasada yo me despedía del cabello que me quedaba, cuando Leidy quedó conforme tomó mi cabeza, puso una mano sobre mi frente haciendo que volviera a recargar de ella y me dió un beso, colocó la maquina en posición y dijo: ¡adiós cabello!, la maquina se abrió paso hasta llegar hasta atrás, yo me movía demasiado, ella me calmó y dió la siguiente pasada, me estaba volviendo loco, ella se empezó a reír, -¿te dije que yo era estilista?, aquella frase fue tan penetrante en mi cabeza y pensé que era un idiota por no preguntar, -no, no me lo dijiste respondí, -perdón, pensé que no se me había olvidado, ella siguió pasando la maquina y le solté la pregunta: ¿solo me querías por mi cabello?, ¿habías hecho esto en otras ocasiones?, ella se puso bastante nerviosa, -no, te prometo que no suelo hacer esto, eres el primero, si he convencido a otros en mi negocio para dejarse corto el cabello o ser quien llevara a cabo los cobros de alguna apuesta, pero nunca le había hecho algo así a alguien, quizá escucharla me calmó, ella terminó de pasar la maquina en la parte superior y luego comenzó a pasarla por toda la cabeza, su mano acariciando mientras sostenía mi cabeza para pasar la maquina fue la mejor sensación que tuve, se terminó bastante rápido, ella me besó, estaba contenta, encendió la llave de la bañera, la apagó al poco tiempo y quitó el tapón, mi cabello se fue con el agua y volvió a activar la llave, no dejaba de acariciar mi cabeza, se disculpó por haberme rapado, yo estaba bastante tranquilo, ella me hizo prometer que no le haría nada malo, luego me desató y se metió a la bañera conmigo, nos bañamos juntos y en un momento en que la tenía arrinconada en la bañera ella se puso nerviosa, ella cerró los ojos y dijo: ¡si vas a hacerlo, hazlo rápido porfa, no quiero sufrir, le levanté la cara y la besé, luego le pregunté: ¿por qué me elegiste para raparme?, estaba toda apenada pero me dijo: ¡porque tenías el mejor cabello que he visto hasta ahora!, siempre quise cumplir mi fetiche y eras perfecto para cumplirlo, pensarás que estoy loca por lo que te hice, pero de verdad cuando comencé no pude parar de cortar tu cabello, sé que era muy importante para ti, así que si quieres hacer lo mismo conmigo, ¡tendré que soportarlo, creo que sería lo justo!, la miré unos segundos, toqué mi cabeza por primera vez y luego le dije: ¡de momento no creo hacerte nada!, no te voy a mentir que al principio quería llorar, mi amiga siempre quiso hacer algo así pero nunca lo consiguió, en el proceso me di cuenta de que no era tan malo y creo que hasta me gustó, ella tomó mi pene cuando estuvo a la altura de su boca, antes de meterlo en su boca me preguntó: ¿entonces podemos repetirlo aunque no tengas tan largo tu cabello nuevamente? -todo depende,, -¿de que depende? -de si vas a poder hacerme sentir igual que hace un rato, ¡en caso de que puedas, ¡mi cabello es todo tuyo! -?y puedo afeitarte si quiero? -hmm, no lo sé, ¡creo que si!, no tenía ni idea de lo que se sentiría eso pero aún así tenía curiosidad, ella metió mi pene en su boca, lo succionó tres veces muy fuerte, aquello me hizo soltar un gemido y dijo: ¡entonces tenemos un trato…