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estilista secreta 2 by FCM Historias


Aquella noche con Leidy había sido increíble, no podía creer todo lo sucedido, me fui después de almorzar con ella y cuando llegué a mi casa recibí una llamada de mi amiga Tania, me dijo si podía ir a mi casa para que le contara lo que había pasado con aquella chica, tenía miedo de que me viera, se molestaría mucho, traté de hacer que no llegara pero se puso muy necia, dijo que aunque no quisiera ya iba ara mi casa, que llevaría cosas para comer, me colgó y no pude evitar ponerme nervioso, fui por una gorra y unas gafas para ver si con eso lograba encontrar un pretexto, ella me mandó un mensaje de que estaba muy cerca y le dije que no fuera a hacerme nada malo cuando me viera, que había algo que le sorprendería, ella prometió no hacerme nada, unos minutos después me marcó para decirme que saliera a ayudarle con unas cosas, salí para ayudarle, ella no prestó atención en ese momento, metimos las cosas y después de que ella cerrara la puerta me dijo: ¿tan mal terminaste que tienes que esconderte bajo unos lentes y una gorra?, pues creo que si le respondí, ella comenzó a platicarme lo que pasó con sus amigas cuando se fueron del bar, parecía un poco incomoda y dijo: ¿puedes quitarte los lentes?, no me gusta que los tengas puestos si estamos hablando, estaba a punto de responderle pero ella se adelantó y me los quitó de la cara, dijo que mis ojos no se veían tan mal, luego me miró fijamente, esperé a que lo soltara pero ella solo me sonrió, luego dijo que preparáramos unas micheladas con lo que había llevado, nos levantamos para ir a la cocina pero dijo que se le olvidaba algo, se regresó y cuando estaba acomodando lo que yo llevaba sobre la barra, ella se acercó por detrás, me abrazó y dijo: ¡no lo puedo creer!, tocó mi nuca, yo sentí una sensación muy agradable, ella dejó las cosas que llevaba y no me dejó moverme, continuó acariciando mi nuca, luego hizo que la mirara y me di cuenta de que ella traía diferente el cabello, por suerte lo noté y le dije que se veía muy bien, ella se puso contenta pero dijo que antes de continuar hablando me quitara la gorra, logré convencerla de que no me la quitara, ella aceptó y comencé a contarle lo que pasó con Leidy, parecía muy contenta de escuchar lo que le contaba, de pronto me dijo: ¿y ella fue quien te cortó el cabello o que le pasó a tu cabello largo y bonito?, pues la verdad es que si, fuimos a su casa, creo que estaba algo mas tomado de lo que creía y ella me convenció, resultó ser estilista, tontamente no le pregunté a que se dedicaba y terminé pagándolo caro, Tania se acercó con mucha autoridad, puso su mano en mi gorra mientras yo vaciaba algo en un tarro, -¿puedo quitarte la gorra? -¿para que harías eso? -para confirmar mis sospechas, creo que esa chica te volvió tan loco que incluso te dejaste rapar, conmigo nunca quisiste ir, pero ahora que ya te dejaste quiero saber como te vez, -me prometes no burlarte? -¡yo jamás lo haría!, sabes que siempre soñé con este momento, yo quería llevarte, pero por desgracia no logré convencerte, aunque estoy segura de que no te vez nada mal, igual y hasta me gusta mucho y por fin puedo salir contigo ahora que no tienes todo ese cabello de niña, me hizo sonreír con esas palabras, me di la vuelta para que no me viera directamente, me quité la gorra lentamente, ella me dijo que esperara, luego se paró detrás y comenzó a masajear mi cabeza con las manos aunque había una sensación extraña, ella me soltó y me pidió que la viera de frente, lo hice, ella tenía una gran sonrisa en la cara, yo miré hacia abajo, ella me abrazó y dijo: ¡me encanta!, aún no puedo creer que esa chica te convenciera, pero fue lo mejor que pudo hacer por ti, toqué mi cabeza, se sentía un poco diferente, ella me confesó que cargaba una crema para evitar el brillo de la piel, me la aplicó en la cabeza con el masaje, le di las gracias, nos pusimos a preparar botanas con lo que ella había llevado, nos fuimos a la sala y continuamos hablando mucho sobre lo que me había pasado, también sobre mi corte, ella trató de convencerme de quedarme así o al menos muy parecido, le dije que lo pensaría, la pasamos muy bien ese día, ella se tuvo que ir, yo le marqué a Leidy, le conté que mi amiga no me había matado aún, ella comenzó a reírse, hablamos un poco y acordamos salir el siguiente fin de semana.
Anduve bastante nervioso durante los días que faltaban para salir con Leidy, cuando llegó el fin de semana fui a su casa por ella, fuimos por un café, luego nos dirigimos a un parque cercano a su casa, aquel lugar parecía muy tranquilo, Leidy no mencionó nada de cuando volvería a cortarme el cabello, terminamos jugando un poco en ese lugar, a ella le gustaba hacer ejercicio, hicimos competencias de ver quien hacía mas dominadas, gané aunque ella no se quedó muy lejos de las que yo podía hacer,, hablamos sobre el gym, dijimos que sería buena idea ir juntos alguna vez, luego fuimos a su casa y pusimos películas, ambos nos quedamos dormidos, a la mañana siguiente ella dijo que me quedara a almorzar, pero para eso teníamos que ir a comprar su despensa, no me pareció mala idea y fuimos a comprar lo que necesitaba, al regresar ella se puso a cocinar, le ayudé con algunas cosas que necesitaba, yo me sentía muy a gusto con ella y aunque de momento no estaba seguro de si éramos pareja, estaba seguro de que sería muy bueno tener una novia estilista, ese din de semana fue muy tranquilo y me gustó estar con ella. Cuando volví a mi casa le dije que esperaba que en algún momento pudiera visitarla en el trabajo, ella dijo que me afeitaría si llegaba por sorpresa, aquello me hizo preocuparme, ella se quedó tranquila sabiendo que aún me daba un poco de miedo llegar a eso, nos despedimos y acordamos ir saliendo poco a poco para ver que podía darse.
Pasó el tiempo, me fui conociendo mas con Leidy pero no me había vuelto a cortar el cabello, habían pasado varios meses, mi cabello había crecido, Tania tenía muchas ganas de raparme, logré librarme de sus intenciones y un día por casualidad andaba buscando algo para regalarle a Tania, se acercaba su cumple, iba saliendo del lugar cuando alcancé a reconocer a una chica que iba caminando, era Leidy, estuve a punto de gritarle pero decidí seguirla para ver a que lugar iba, se metió en una estética muy cercana, así descubrí en que lugar trabajaba, ella no supo nada de eso y unos días después pactamos una cita, acordamos la hora y tuve la gran idea de llegar por ella a su trabajo, pensaba llegar de sorpresa, pensaba que eso le agradaría, cuando llegué entré y una chica de cabello ondulado y corto, estaba haciéndole un corte, ella se estaba preparando para nuestra cita, no me pudo ver cuando entré, tomé asiento, la otra chica me dijo que esperara un poco, que ya iba a terminar, Leidy seguía sin verme, yo esperé y la otra chica terminó muy rápido, Leidy le dió las gracias, la otra chica la abrazó y luego dijo: ¡perdona, no te salude adecuadamente,!, mi nombre es Sarah, ella es mi compañera de trabajo, Leidy, dame unos segundos y te atiendo, mientras ella barría el cabello Leidy se giró para mirar al cliente, yo sonreí, ella abrió los ojos, se los talló y luego dijo: ¿que haces aquí?, aún falta para nuestra cita, pero lo mas importante es, ¿como supiste de este lugar?,mmm, ya sé, ¡ella te lo dijo verdad!, yo no había podido ni mover los labios, Sarah dijo: ?él es el chico con quien tienes las citas desde hace unos meses?, Leidy le confirmó que si era yo, luego se puso un poco seria y caminó hacia mi, dijo que me estaba portando mal, que no debía estar ahí, luego fue a a cerrar la puerta de vidrio corrediza, estaba atrapado con ellas, fue a acariciar mi cabello y dijo: ?si sabes que habrá consecuencias verdad?, ¿recuerdas cual es el castigo?, yo me puse demasiado nervioso, había olvidado por completo aquella advertencia, Sarah se acercó muy amablemente y me pidió que extendiera los brazos, era bastante atractiva, yo dudé en extender mis brazos pero lo hice, ella me puso unas esposas, yo quería salir corriendo aunque en el fondo deseaba el castigo, Sarah acaricio mi cabello y dijo: ¡tienes muy bonito cabello!, le di las gracias, ella me condujo a una puerta que estaba al fondo, Leidy llegó después con unas cosas, Sarah me ató a unos tubos que había en la pared, luego nos dejó solos, Leidy se acercó con unas tijeras, acarició mi cabello, me dió un beso y luego dijo que empezaría con el castigo, ella cortó mi playera con las tijeras, me puse a temblar mientras ella cortaba mi ropa, notó mi cara y me dijo que me la repondría, no fue necesario cortar los pantalones, quedé desnudo de pie frente a ella, tenía una gran sonrisa, fue por una maquina, regresó y me hizo estremecer mientras la apagaba y encendía, me pidió que me portara bien, no tuve otra opción, seguía esposado, ella comenzó por mi pecho, fue bajando lentamente, luego me rodeó, pasó la maquina por mi espalda, y fue bajando hasta quitar todo lo de las piernas, acarició lo que había cortado, yo me sentía extraño, se pasó al frente y continuó con las piernas que era lo que le faltaba, después fue por un protector para la maquina, tomó mi pene, no le costó nada hacer que tuviera una erección y dijo: ¡vamos a deshacernos de todo esto!, comenzó a pasar la maquina por mis huevos, aquello no se sentía tan mal, mi pene se puso aún más erecto, ella dijo que lo estaba disfrutando, cuando terminó con eso quitó el protector y pasó la maquina con cuidado alrededor de la base de mi pene, luego hábilmente cortó lo que le faltaba, ella estaba demasiado contenta, me desató de la pared aunque me mantuvo las manos sujetadas, me llevó a una puerta, entramos con cuidado, Leidy encendió la luz y pude darme cuenta de que era un baño, me paró bajo la regadera, pero me amarró a una barra que había en la pared, ella se quitó la ropa, la dejó afuera para no mojarla y regresó para encender la regadera, el agua fría hizo que me retorciera, ella esperó un poco y luego de que comenzara a caer agua caliente se metió, me dió un beso y ajustó el agua para que no fuera a quemar, me dió varios besos, luego tomó el jabón y un estropajo para tallarme, me fue limpiando y haciendo que no quedaran restos de bello corporal limpió mi pene correctamente y después de quitar el jabón, dijo que me había portado muy bien, que me merecía un premio, se metió el pene en la boca y comenzó a succionarlo, no tardé mucho en correrme dentro de su boca, ella esperó a que ya no saliera nada y se lo sacó, lo limpió nuevamente y me besó un rato mas bajo la regadera, la apagó y fue a traer una toalla, le pedí que me liberara por completo pero dijo que tenía otro plan para mi…



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