Andrea no quería mi cabello by FCM Historias

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Conocí a una chica llamada Andrea, ella tenía el cabello bastante largo y oscuro, tenía buen cuerpo y unos ojos de color café que me gustaban mucho, éramos idóneos para ser pareja pero desde que nos conocimos ella me dijo que no andaba con hombres de cabello largo, eso era el mayor impedimento que tenía para volverla mi novia, en una de las citas ella me dijo: ¡lo siento pero ya me cansé!, hacemos muy buena pareja pero tu cabello me molesta demasiado, preferiría no salir mas contigo si no puedes cortarlo, ella estaba a punto de irse cuando la tomé del brazo y le dije: ¿cuanto tengo que cortarlo?, ella pasó sus manos por él y dijo: ¡mucho!, aunque preferiría que te lo quites todo para poder ver esos ojos que tienes, si te lo cortas todo tenemos la posibilidad de probar después y encontrar algo que nos guste a ambos, yo me quedé pensando y cuando me miró a los ojos le dije: ¡estoy listo!, la verdad es que en el fondo quería llorar pero me daba miedo perderla, ella me abrazó y sacó su teléfono, hizo una llamada pero su cara me hizo saber que era bueno para mi, ella me miró y dijo que tenía mucha suerte, hizo otra llamada y su cara fue de un disgusto mayor, hizo la tercera llamada y sin querer se me salió una sonrisa, la abracé y le pedí que se calmara, que ya podíamos ir al día siguiente, casi llorando dijo: ¡por fin te comenzó y todas están ocupadas!, luego me dijo: ¿podemos ir con un peluquero!, mi cara fue un poema, ella comenzó a reír, acarició mi cabello y dijo: ¡tranquilo, si quiero que se valla todo pero no te llevaré con un peluquero!, el alma me regresó al cuerpo y me pidió que camináramos un poco para que se desestresara, después de unos dos minutos ella me dijo que la siguiera, caminamos por una calle muy tranquila y luego ella se detuvo, -¡espera aquí!, me quedé parado y ella se regresó un poco, cuando me di la vuelta ella venía sonriente y me tomó de la mano, estaba por preguntar a dónde me llevaba cuando se detuvo frente a un local y comenzamos a entrar, había una chica de buen cuerpo, test blanca, bastante bajita y de cabello ondulado, nos saludó y dijo que se llamaba Katia, dijo que cerraría porque ya seríamos los últimos clientes, mientras cerraba preguntó quien de los dos pasaría, Andrea dijo que ella primero, yo me calmé un poco y eché un vistazo al lugar, el piso era blanco, con paredes azules, los sillones eran blancos, la silla había sido tapizada de color blanco, había un gran espejo con sus focos alrededor y un mueble negro con cajones, Andrea pidió que solo le hicieran un despunte y en unos cinco minutos quedó lista, luego me sonrió y dijo: ¡sigues tú!, yo le dije que pensaba que ya se le había olvidado, me tomó del brazo y mientras me sentó en la silla Katia me dijo: ¡¡tranquilo cariño!, no muerdo, solo corto cabello, me puso una tira en el cuello y luego me puso una capa amarilla, sacó un peine y desenredó mi cabello, me preguntó si alguna vez me habían cortado con maquina, le negué con la cabeza y Andrea dijo: ¡pues hoy será la primera vez!, me puse nervioso, mis piernas temblaban y Katia hizo la pregunta: ¿como lo cortaré!, es muy bonito, supongo que solo quedas un despunte, Andrea comenzó a reír y le dijo: ¡sabes que no se irá con un despunte!, quiero que se lo cortes todo, siempre he querido esto para mi novio pero nadie cumplía los requisitos, Katia tomó mi cabello, lo hizo hacia atrás y le dijo: ¡no tiene cabeza muy grande pero tiene bonitos rasgos y unos ojos que destacarían mucho, no seas tan mala y elijamos un corte diferente, Andrea se puso seria y le dijo: ¡no pienso desaprovechar la oportunidad de mi vida!, se lo cortas tú o yo misma lo hago, parecían conocerse y Katia dijo: ¡está bien, cumpliré tu deseo guapa!, comenzó a checar algo y me dijo que no me preocupara que me vería bien, Andrea llegaba mucho a su local cuando vivió en los departamentos que estaban cerca, que era de confianza, mi cabello daba para hacer una cola, ella la hizo y luego me la cortó con unas tijeras, le entregó el cabello a Andrea y fue por la maquina, guardó algo en sus bolsas del pantalón y regresó, con la maquina, en cuanto la encendió salté de la silla un poco, ella tomó la maquina de forma contraria y comenzó a pegarla contra mi cuello, la capa comenzó a cubrirse con mi cabello y traté de mantenerme tranquilo, ella hizo eso por todo el contorno, cayó mucho cabello y solo lo había rebajado, sacó algo de su bolsa y lo puso en la maquina, la volvió a encender y se paró a mi lado derecho, levantó mi patilla y pegó la maquina contra mi piel, la llevó lentamente hasta arriba y la cantidad de cabello que me quitó fue increíble, dijo que mi cabello era delgado pero tenía mucho, por eso caía tanto, dió una segunda pasada y vi sonreír a Andrea, Katia llevó la maquina cerca de mi ceja y me pidió que no me moviera, yo le hice caso, me sentía como si estuviera soñando y me gustaba la sensación, cuando dobló mi oreja para cortar detrás entendí que no era un sueño, que de verdad Andrea había pedido eso para mi, Katia comenzó detrás de mi oreja izquierda evitando la parte posterior, la capa ya estaba bastante cubierta y al ver como quitaba mi patilla me sentí extraño, Katia dijo que si sentía tirones le avisara, que mi cabello era muy largo y podía pasar eso, yo no sabía como mostrarme, tenía una cara seria pero estaba confundido, no me desagradaba la sensación de la maquina pero me molestaba que en muy poco tiempo estuviera perdiendo lo que me tardó años en crecer, Andrea se acercó y le dijo a Katia: ¿eso aún se ve largo no?, Katia apagó la maquina y le dijo que pensaba preguntarle si eso estaba bien, pero ya entendía que no era suficiente, le pidió que no se alejara y sacó lo que tenía en la otra bolsa, lo puso en la maquina y metió sus dedos para levantar el cabello de la mate posterior, pegó la maquina y la subió lentamente hasta la coronilla, un montón de cabello deslizó sobre la capa, dió una segunda pasada ahí mismo y le pidió que tocara, Andrea pasó sus uñas y sus dedos, se sintió bien y le dijo a Katia que le gustaba pero quería que no quedara nada, esta le dijo que la entendía perfectamente y quitó el protector para comenzar, pasó la maquina en esa misma zona y cuando Andrea me pasó las uñas aprobó que continuara, Katia comenzó a pasarme la maquina en la parte que a un quedaba cabello largo, yo solo veía más y más cabello caer sobre la capa, Katia dobló mi oreja derecha y pasó la maquina en esa área, poco a poco fue avanzando para terminar de desaparecer lo oscuro que aún quedaba en mi cabeza, la diferencia era bastante evidente, Andrea estaba feliz presenciando todo y Katia se pasó del lado izquierdo, me dijo: ¡espero que valga la pena!, pero si esta mujer no lo agradece puedes venir conmigo, me estás cayendo bien, no cualquiera se deja hacer algo así, le di las gracias y Andrea dijo: ¡no te preocupes que si valdrá la pena!, muy pronto me quedé sin mi tercer lado y Katia preguntó si dejaba algo arriba o lo cortaba parejo, Andrea se acercó, pasó sus manos y me miró a los ojos, me mostró su mejor sonrisa y cuando esperaba que dejara algo arriba dijo: ¡lo quiero todo parejo!, esa frase fue lapidaria, Katia puso algo en la maquina y me dijo que esperaba que disfrutara lo siguiente igual que ella, levantó mi flequillo con sus dedos, encendió la maquina y la pasó de derecha a izquierda, vi caer mi flequillo sobre mi cara y deslizar en la capa, me agradó mucho eso pero seguí mostrándome serio, Katia puso la maquina en el centro de mi frente y llevó la maquina hasta atrás, con tanto cabello tuvo que pasar su mano para tirar lo que quedaba trabado, movió la maquina un poco a la izquierda y dió la siguiente pasada, podía sentir como la maquina tiraba todo mi cabello sin dificultades, volvió a recorrer la maquina y repitió el proceso, esta vez ya se pudo ver la mitad sin cabello, aunque se percibía una sombra, Katia comenzó a avanzar hacia el lado derecho y tuve una erección bajo la capa, ella siguió pasando la maquina hasta que ya no quedó nada para cortar, quitó el protector y le preguntó a Andrea si no le gustaba así, su cara lo dijo todo y Katia me pasó la maquina sin el protector, lo hacía sin despegarla de mi cabeza y fue muy buena la sensación, por desgracia no duró tanto como hubiera querido, Katia pasó la maquina lentamente por toda mi cabeza y luego fue por una maquina pequeña, hizo el contorno y luego me aplicó crema de afeitar en esa zona, me afeitó con una navaja y limpió los restos de la crema, Andrea tocó mi cabeza, me dijo que le encantaba, se notaba que lo que dijo Katia era muy cierto, Andrea me dió un beso y le preguntó a Katia: ¿por qué no se siente tan suave su cabeza como la parte de las patillas, Katia dijo que las patillas fueron afeitadas, por eso se sentía muy suave, le preguntó si me podía hacer lo mismo en toda la cabeza Katia le dijo: ¡si puedo!, pero creo que para hacer eso tendría que cortarte a ti el cabello, mira bien todo lo que le corté, no se me hace justo que solo el pierda cabello y no perdió una apuesta contigo, me quitó la capa, Andrea se quedó pensando y me dijo: ¿tú quieres que yo corte mi cabello?, en el fondo lo quería pero no sabía como decirlo, Katia le pidió que se sentara en la silla, me mostró unos cortes y me pidió que eligiera uno, escogí uno bastante corto, Katia comenzó a cortarle su cabello a Andrea, esta lloró al inicio por lo corto que sería, pero a mitad del corte se calmó, cuando Katia terminó Andrea no podía creer que se viera tan bien, nos dió las gracias por hacer lo que ella siempre había querido, se levantó, me dió un beso y después de tocarle el cabello me pidió que me sentara, Katia fue por una toalla caliente y la puso en mi cabeza, esperó unos minutos y me la quitó, comenzó a aplicarme crema de afeitar por toda la cabeza y luego sacó su navaja, me fue afeitando poco a poco, se sentía increíble, lo hizo con mucho cuidado y luego volvió a repetir el proceso en sentido contrario, cuando terminó me limpió con otra toalla y sacó una crema, me la uso y se quitó el brillo que había en mi cabeza, Andrea estaba satisfecha, le pagó a Katia y salimos del lugar para ir directo a su casa, tuvimos las mejores relaciones de mi vida.

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