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apostando con la maestra by FCM Historias
Iba en la preparatoria y mi cabello era mucho mas largo de lo permitido, eso era gracias a que mi madre tenía amistad con la directora. me permitían algunas cosas que a los demás no, pero nadie sabía de eso, yo solía sacar buenas calificaciones, eso ayudaba a justificar lo de mi cabello.
Algunas maestras me sugerían que lo cortara pero no les hacía caso. La maestra que nos daba español se enfermó, enviaron un reemplazo, la maestra se llamaba Brenda, era de test blanca, tenía un cabello muy bonito, largo y oscuro, era muy joven y se notaba que no tenía mucho que se había vuelto maestra, la verdad es que varios compañeros se le insinuaban pero no había forma de que les hiciera caso, yo traté de pasar desapercibido pero mi cabello no lo hizo, ella comenzó a hacerme comentarios, me ponía uy nervioso y no sabía como reaccionar con ella, cuando le entregaba mis trabajos me decía: ¿por qué no cortas ese cabello?, te estorba para poder estudiar bien, yo le decía que no me estorbaba, ella solo se reía y no insistía.
Mi amiga Mayra estaba hablando una vez con la maestra antes de la clase y se acercaron para ver si me unía a la platica, Mayra me levantó el cabello por detrás y me dijo: ¿cuando te vas a cortar esto?, la maestra añadió: ¡yo pienso lo mismo!, ya te hace falta, la verdad es que me gustaba mucho el cabello de la maestra, sin quererlo le dije: ¡cuando me regale un mechón del suyo!, la maestra solo sonrió, se giró, Mayra me hizo tocarle el cabello, se sentía muy suave, se volvió a girar y me dijo: ¡no sabía que te gustara tanto!, pero podemos arreglarlo si quieres, estaba un poco perdido después de tocarle el cabello, me dijo: ¡si lo quieres puede ser tuyo!, me ganó la curiosidad, le dije en voz baja: ¿que tengo que hacer?, ella me sonrió, pues apostamos, yo te pongo un texto y si lo corriges será todo tuyo!, ¿si no lo corrijobien?, -¡simplemente te corto el tuyo!, Mayra me dijo: ¡que buena propuesta!, yo en tu lugar aceptaría, su cabello es más largo, se nota que lo cuida mucho, yo estaba pensativo, la maestra me dijo: ¡tranquilo!, tendrías derecho a tres fallos, si los haces pierdes, si no ya tendrías lo que quieres, los compañeros entraron al salón, ¡piénsalo!, creo que sería un trato muy justo, se alejó para dar la clase y me dejó pensando durante el resto del día. Aquella noche tuve un sueño en el que ganaba la apuesta, llegué a la escuela con mucha confianza, cuando entré a la clase de la maestra Brenda me dijo: ¿ya lo pensaste?, me alborotó el cabello, ¡si quiero hacerlo!, me felicitó por el valor, le dije que se preparara para perder, solo se rió un poco, Mayra se acercó, preguntó si todo iba bien, le dijo que ya había aceptado la apuesta, esta se puso contenta, comenzamos la clase, se me pasó muy rápido el tiempo y al salir me detuvo la maestra, me dijo que nos veíamos después de su última clase para la apuesta, le pidió a Mayra que llegara, esta dijo que no faltaría a algo tan importante, pidió que no lleváramos a nadie sin avisarle, nos fuimos para llegar a la siguiente clase, sin darme cuenta ya estábamos en nuestra última clase, se terminó muy rápido, cuando salí del salón esperé a Mayra, ella dijo que Andrea y Mali irían con nosotros, que la maestra ya sabía, todas me caían bien, ninguna me puso nervioso en el camino al salón de la maestra Brenda. Al llegar nos pidió que esperáramos un poco porque estaba revisando a sus últimos alumnos, ya que se fueron cerró la puerta, las chicas se sentaron para presenciarlo todo, la maestra fue por una hoja en la que tenía el texto, me la entregó, saqué la libreta y me puse a transcribir corrigiendo, me sorprendió mucho que ninguna me desconcentrara para ayudar a la maestra, terminé el texto, lo revisé por si acaso, la maestra se lo llevó a su escritorio, comenzó a revisarlo, estaba sonriendo pero parecía nerviosa, cuando por fin terminó me dijo: ¡felicidades!, eres mucho mejor de lo que yo pensaba, cometiste dos errores pero no conseguiste los tres que yo necesitaba, Mali estaba leyendo el texto, cuando yo pensaba celebrar mi victoria dijo: ¡maestra!, creo que se saltó algo, la maestra fue a revisarlo y cuando me miró sus ojos brillaron, me puse nervioso y me dijo: ¡me equivoqué!, si tuviste los tres fallos, Mali me pidió perdón por revisar pero dijo que no podía quedarse callada, revisé lo que había encontrado y efectivamente era mi tercer error, Andrea me abrazó y me dijo que no me preocupara que no sería tan malo, yo quería llorar pero me contuve frente a ellas, la maestra me dijo: ¡pues nos pondremos de acuerdo para que pagues tu deuda!, ofreció llevarnos a casa, como vivíamos muy cerca dijimos que si, la maestra se portó muy bien, logró que se me olvidara que había perdido, nos bajamos, le dimos las gracias, después de que todas me consolaron me fui para mi casa.
Al día siguiente cuando la maestra nos estaba entregando un trabajo para hacer me dijo: ¡nos vemos al rato!, me entregó un papel que decía, pasas a mi salón para cobrarte mi apuesta!, ¡prometo que te vas a ver bien!, cuando le entregué mi trabajo, le dije que la vería más tarde, me fui a pensar un en lo que ella pediría que me hicieran, no habíamos acordado ningún corte y tenía vía libre para elegir lo que ella quisiera.
Cuando terminaron las clases fui al salón de la maestra, estaba terminando de revisar a una chica, esta me miró, ¡tienes u cabello muy bonito!, le agradecí el cumplido, la maestra no dijo nada, cuando la chica se fue me dijo, no sabes lo que me costó no decirle: ¡tenía!, lo perdió conmigo, me reí con ella, luego terminó de tomar sus cosas, me dijo que podíamos irnos, le pregunté por Mayra, dijo que no podría ir con nosotros, que si me sentía incomodo podía llamar a otra de las chicas, me vio pensando y realizó una llamada, le dijo si podía ir para ya sabía que, le respondió contenta que la vería en el estacionamiento, acarició mi cabello, me pidió que me tranquilizara, caminamos al estacionamiento, cuando ya estábamos saliendo la maestra se detuvo, abrieron la puerta trasera, me saludó Mali, la maestra le dió las gracias por acompañarnos, ella parecía muy contenta, fuimos hablando un rato, llegamos a la casa de la maestra, nos invitó a pasar, ambos dijimos que si, nos ofreció algo de tomar, luego pidió que fuéramos a su cuarto y al entrar pude ver una silla en la que ella se arreglaba, me dijo: ¿quieres pagarme aquí o vamos a una estética?, también se puede una peluquería si quieres, aunque eso último no creo que te agrade mucho, lo pensé un poco, Mali me dijo: ¡yo creo que es mejor aquí!, es mas privado y la gente no voltearía como en la estética, acepté su propuesta, la maestra me dijo que me sentara entonces, sacó su silla frente a un mueble que tenía sus cosas para arreglarse, Mali notó mis nervios, se acercó para llevarme a la silla, me ayudó a sentarme, la maestra abrió un cajón, Mali le preguntó si alguna vez había hecho eso y le dijo que no, quise levantarme para correr pero Mali me puso sus manos sobre los hombros evitando que lo intentara, la maestra sacó la capa y se la pasó a Mali, le pidió que esperara para ponerla, le pasó otra cosa, Mali la puso alrededor de mi cuello, me colocó una capa de color azul y la cerró, me giró hacia el espejo mientras la maestra sacaba un estuche de otro cajón casi me desmayé cuando sacó una maquina blanca de él, dijo que la había comprado el día anterior, su amiga le explicó como utilizarla, Mali no dejaba de acariciar mi cabello, mis piernas estaban temblando, la maestra conectó la maquina y caminó detrás mío, metió su mano por mi cabello, ¡tienes demasiado!, Mali le pidió que me lo quitara todo, la miré en el espejo, comenzó a reírse, dijo que me vería bien, la maestra encendió la maquina, el zumbido me provocó un escalofrío, la maestra levantó mi cabello con sus dedos en la parte posterior, sentí como arrancaban mi cabello pero no tocaba mi cabeza, eso se me hizo extraño, ella dijo que tenía que rebajar el contorno primero por lo largo que era, siguió repitiendo el proceso hasta quedar conforme, apagó la maquina, escuché un clic no supe de que fue, ella inclinó mi cabeza al frente, puso una mano en la parte superior, pegó la maquina a mi cuello, la maquina subió lentamente hasta mi coronilla, pude ver su sonrisa, el cabello deslizó hacia la capa, me resigné a mi destino, me dió una segunda pasada y al ver la cantidad que volvió a caer solté unas lagrimas, no podía creer que esa cosa cortara tanto, aunque era mas mi frustración por todo el tiempo que lo dejé crecer que por la sensación, la maestra no paró, siguió subiendo la maquina hasta arriba, incluso se notaba que lo disfrutaba por como separaba la maquina cuando llegaba hasta arriba, la maestra comenzó a cortar detrás de mi oreja izquierda, no se sintió tan mal, paré de soltar lagrimas, me puse serio, Mali dijo que nadie se enteraría d nada, que no me preocupara, la maestra puso la maquina a la altura de mi patilla, subió la maquina hasta la sien, eso me gustó, me pidió perdón, me giró para que dejara de mirar al espejo, continuó dando pasadas de ese lado izquierdo, no dejaba de caer cabello, ¡no pensé que tuvieras tanto!, pero la maestra por fin está logrando lo que todas hubiéramos querido hacer, mientras esas palabras resonaban en mi cabeza la maestra dobló con cuidado mi oreja para terminar esa parte, me preguntó si me dolía le dije que no, ella apagó la maquina, escuché un ruido extraño y la volvió a encender, me giró para comenzar a cortar el lado derecho, comenzó con mi patilla, puso su mano en la parte superior, me pasó la maquina mientras me inclinaba a la izquierda, aquello se sentía demasiado bien pero no podía decirlo, poco a poco fue desprendiendo todo mi cabello del lado derecho, la verdad es que no sabía si quedaba algo, ella no había cometido el error de tocarme la parte cortada, dobló mi oreja derecha, fue terminando de cortar lo último que le faltaba, Mali estaba por decir algo la maestra le dijo que no se preocupara, que ya se encargaría de eso, volvió a inclinar mi cabeza al frente, pasó la maquina por toda la parte posterior, se sentía diferente a lo de la primera vez, parecía que ya había agarrado confianza porque rápidamente se siguió con mi lado izquierdo, yo no sabía que hacer, ella me dijo si quería mirar la última parte, lo pensé un poco, ella fue por unas tijeras, juntó todo mi flequillo por arriba de mis cejas, lo dejó caer lentamente frente a mi cara, escuché un clic, ella volvió a acercarse, se paró a mi lado derecho, Mali se paró frente a mi para grabar, la maestra colocó la maquina del lado derecho de mi frente, me puso una mano en la nuca y se sintió increíble, pero fue aún mejor cuando deslizó la maquina hacia atrás, tuve una pequeña erección bajo la capa, ella volvió a colocarla y me pidió perdón pero dijo que le gustaba mucho esa parte, la maquina pasó por el centro, sentí como todo el cabello caía detrás, ella siguió pasando la maquina hasta que no le quedó nada por cortar, pasó su mano rápidamente para terminar de tirar el cabello, escuché otro clic, me dijo que sabía que me gustó y pensaba repetirlo, colocó la maquina, comenzó a pasarla nuevamente, la sensación era cada vez mejor, Mali dijo que le gustaba mi apariencia, la maestra dijo que era lo mejor que me pudo pasar, pronto se le terminó el cabello y dijo: ¡vamos por la última vez!, sentí ahora si claramente que algo metálico pasaba por mi cabeza, eso me hizo saber que no dejaría nada, me centré en disfrutar de la sensación aunque no duró tanto tiempo, ella pasó su mano, dijo que se sentía muy bien, comenzó a pasar la maquina por toda mi cabeza para asegurarse de que no quedara nada sin cortar, luego fue a dejar la maquina, volvió con una mas pequeña, esa cosa zumbada más fuerte, me pidió que me calmara, que intentaría darle forma al contorno para que no se viera mal cuando comenzara a crecerme, Mali no dejaba de mirarme, la maestra estaba muy concentrada haciendo el contorno, yo solo intenté no moverme, después de unos minutos me dijo que ya estaba listo, dejó su maquina en el estuche, Mali se acercó para girarme al espejo, no podía creerlo, me lo había quitado todo, Mali me quitó la capa con cuidado, me dijo que le gustaba mucho, acarició mi cabeza, cuando me levanté dirigió mi mano a mi nuca, luego me hizo tocar la parte superior, se sentía muy bien, mis ojos resaltaban mucho, la maestra acarició mi cabeza y dijo: ¡cuando quieras volvemos a apostar!, miré mi cabello en el suelo, me sentí bastante extraño, Mali dijo que nos fuéramos, cuando tomamos las cosas la maestra me pidió que esperara, me dió una gorra y me dijo: ¡por si te da pena llegar mañana!, dijo que su amiga la hizo comprar una crema para que mi cabeza no brillara tanto pero que para mi suerte no la ocupaba tanto, nos despedimos de la maestra, al salir Mali dijo que se le había olvidado algo, la esperé y nos fuimos caminando hacia su casa, al llegar me dijo que no había nadie, me invitó a pasar, me pidió que me bañara, yo no tenía ropa para cambiarme pero ella tenía algo guardado para mi siguiente cumpleaños, dijo que me lo daría, me metí a bañar y la sensación del agua fue increíble, pensé en que no era tan malo después de todo, al salir ella me entregó la ropa, al ponerme los zapatos se acercó por detrás, me dijo: que haría algo, comenzó a acariciar mi cabeza, luego me dijo que me estaba aplicando la crema que dijo la maestra, me dejó terminar de cambiarme, me tomó algunas fotos, me dijo lo mucho que le gustaba mi nuevo corte y dijo que ya teníamos tiempo de conocernos, que le gustaba estar conmigo, que mientras presenciaba el cobro de mi apuesta se dió cuenta de lo mucho que le gustaba pero nunca había podido pedirme que me cortara el cabello, ahora que habían hecho el trabajo sucio por ella quería que anduviéramos, yo no podía creerlo, me acerqué, la cargué, la deposité en la cama y le dije que si quería andar con ella, no dudó en subir una foto juntos para dejar claro que ya éramos novios, al día siguiente me quitó la gorra cada que pudo para verme la cara, la maestra dijo que podía mantener mi corte si así lo queríamos pero no estaba seguro, le dije que lo pensaría...