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perdiendo el miedo para la obra 3 by FCM Historias.
A pesar de los pensamientos que tenía sobre Tania no me desconcerté durante la obra, todo salió perfecto, al terminarcelebramos como locos, aunque Tania seguía extraña, yo no entendía cual era su molestia, ella fue quien me metió al club, pero ahora parecía inconforme, no sabía como preguntarle que era lo que le pasaba, por suerte ella fue quien se acercó, me felicitó por no haber cometido errores, le di las gracias, ¡perdón si parezco molesta!, pero tú sabes que mi cabello era mi orgullo, cortarlo fue demasiado, pero sobre todo fue muy sorprendente saber que si habías cumplido con tu parte, yo estaba segura de que no lo harías, les dije a todos que eras un cobarde, el corte original era bastante aceptable, pero alguien dijo que confiaba en que si podrías hacer tu parte, me ofreció raparse si no te hacías un corte, yo tendría que hacerme esto si aceptabas, andaba confiada hasta ayer, que te noté pensativo, por eso me viste rara, y cuando la maestra me envió tu foto no podía creerlo, tuve que ir hoy a cortarme el cabello por tu culpa, yo sé que no sabías nada, pero me molesta mucho que fueras capaz y que tuviera que cortarme tanto mi cabello, tardaré en recuperarme de esto, así que si quieres salirte del club no te diré nada, ¡detesto tu carácter!, no creo odiarte, ¡pero me caes mal por conseguir indirectamente que me quitaran mi bonito cabello!, le di las gracias por su sinceridad, ¡pensaré lo del club!, estaba bastante molesto, yo pensaba que podía haber algo entre nosotros pero ella me confirmó que no, fui hacia dónde se estuvieron terminando de arreglar, vi unas tijeras, me las escondí fui hasta ella, la tomé por detrás, le levanté el flequillo y sin dudarlo le di un tijeretazo, mientras estaba en shock le corté otro gran mechón de lo que le quedaba en la parte posterior, me alejé lo más rápido que pude, iba demasiado nervioso pensando que alguien se desquitaría por ella, llamé a Cindy, quedamos de vernos, le conté todo mientras tomábamos un café, ella estaba sorprendida, dijo que me entendía, que no podía creer que Tania fuera tan infantil, que si ella apostó no tenía porqué enojarse, conmigo, me abrazó mientras lloraba por el arrepentimiento de lo que le hice a Tania, cuando paré de llorar nos terminamos el café, Cindy dijo que Tania buscaría venganza, que había que anticiparse a lo que pudiera intentar, ambos sonreímos, le dije que fuéramos a dónde ella quisiera, pagamos la cuenta, se quedó pensando, luego me tomó del brazo y caminamos algunas calles hasta llegar a un lugar con vidrios polarizados, ella jaló la manija de la puerta, esta se recorrió, nos saludó una chica de test blanca, bastante atractiva, de cabello largo y oscuro, parecía un poco más grande que nosotros, el lugar estaba pintado de azul con amarillo, el piso era blanco, los sillones negros y su silla era de color rojo, la chica nos saludó muy amable, estaba barriendo cabello, nos pidió que la esperáramos un momento, preguntó si ambos pasaríamos, Cindy le dijo que no, que le traía un nuevo cliente, dijo que se llamaba Melisa, pero podía llamarle Meli o Mel, me invitó a sentarme en su silla, me puso una capa de color rojo preguntó como lo cortaría mientras lo desenredaba, aunque dijo que se notaba que hace poco me lo habían cortado, Cindy le explicó brevemente lo que hice, ella me regañó un poco, dijo que ya sabía que hacer entonces, fue a descolgar una maquina, le puso un protector, se paró a mi lado izquierdo, subió la maquina desde mi patilla hasta la sien, la verdad no caía mucho cabello, me mantuve tranquilo, ella siguió pasando la maquina, dobló con cuidado mi oreja, cuando se pasó del lado derecho me sentí excitado, me gustaba mucho la sensación de la maquina, parecía ir muy rápido, aunque en realidad era porque mi cabello estaba bastante corto en la parte que estaba cortando, inclinó mi cabeza al frente, la maquina subió hasta mi coronilla, me dijo que tenía tiempo sin que algún cliente pidiera algo así, nos agradeció por darle ese gusto, se notó que disfrutó cortar la parte posterior, le preguntó a -cindy si con eso era suficiente, Cindy se acercó, me dio un beso, ¡lo quiero todo coquito!, ¡tus deseos son ordenes!, dijo Meli, se paró a mi lado derecho, puso la maquina a una altura cerca del flequillo pero en la parte superior, la deslizó hacia atrás lentamente, eso se sintió muy bien, con su mano terminó de tirar el cabello que quedaba, volvió calcular esa altura, repitió el proceso hasta que solo quedó el flequillo, puso la maquina en mi patilla, la subió hasta la sien, dio pasadas casi sin despegar la maquina, tuve una erección cuando pasó la maquina cerca de mi ceja, dobló mi oreja, cortó detrás con cuidado, se pasó del lado izquierdo, fue haciendo lo mismo, se notaba que me gustaba lo que hacía, por desgracia iba rápido, inclinó mi cabeza al frente, la maquina subió desde mi cuello hasta la coronilla, se notaba lo contenta que estaba, Cindy no dejaba de mirar atentamente el proceso, me agradó mucho que mientras pasaba la maquina en la parte posterior tenía puesta una mano sobre la parte superior, dijo que ya casi terminaba, se paró del lado derecho, puso la maquina sobre mi frente, la deslizó lentamente de la derecha a la izquierda, fue una sensación muy agradable cuando el flequillo fue cayendo sobre mi cara para terminar sobre La capa, pasó la maquina por toda la cabeza para asegurarse de no dejar nada, fue a dejar la maquina, tomó algo y cuando me lo aplicó me di cuenta de que era crema de afeitar, abrió una navaja, la preparó y comenzó a afeitarme, esa sensación era la mejor, por segunda vez en mi vida podía experimentarla, se tomó su tiempo para consieir el mejor afeitado, cuando pensé que lo dejaría así volvió a repetir el proceso pero de forma contraria, cuando por fin terminó me limpió con un trapo, luego me pasó una toalla con agua, fue por su secadora, el aire caliente fue otra sensación reconfortante, abrió un frasco, se juntó el producto en las manos y me lo aplicó, dijo que mi cabeza no brillaba pero con eso no brillaría nada, Cindy acarició la cabeza mientras me quitaban la capa, Meli acarició mi cabeza, ¡ya quedaste listo!,era la segunda vez que me veía de esa manera y esta vez me sentía mucho más cómodo, le di las gracias a Meli, cuando pesaba pagarle dijo que tenía una propuesta, ¿que tienes en mente?, dijo que quería hacerle un corte Bob a Cindy, si ella se dejaba no nos cobraría, Cindy lo estaba pensando, me acarició la cabeza y dijo que lo haría, se sentó para su corte, yo disfruté de ver el proceso, al terminar Meli dijo: ¡si quieres cortes gratis deja que te crezca el cabello y vienen a que te lo corte todo!, a ella con que me deje probar cortes me basta, a Cindy le gustó la idea, le quedaba bien el corte, le dimos nuevamente las gracias a Meli, fi a dejarla a su casa y antes de que entrara nos besamos un poco.
Al día siguiente en la escuela fuimos la sensación, Tania se acercó con su nuevo corte, me miró, acarició mi cabeza y dijo: ¡ahora te odio más!, como me desquito por lo que hiciste, comenzó a reír, se disculpó por haber sido tan tonta, ¡me agrada tu look!, pero cuídate, ¡no puedo quitarte el cabello pero la piel si!, se alejó contenta y la maestra Katia fue a decirme que no podía creer cuando le contaron lo que hice, pero que le sorprendía aún más que me hubiera afeitado para evitar un desquite, acarició mi cabeza y dijo: ¡ojalá conserves ese estilo, me agrada mucho!
