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Paola fue la elegida by FCM Historias
tercera parte de: rapada sin ver nada.
Al llegar a casa recibí un mensaje de Rebeca, ¡en un rato llegaré por ti para ir a la cita!, fue bueno que me lo recordara porque con lo que había pasado antes, no pensaba claro, no dejaba de pensar en Paola, me metí a bañar rápido o al menos eso era lo que creí, cuando salí ya no faltaba tanto para la cita, Rebeca me marcó, dijo que ya iba llegando, quería ser puntual, al llegar y tocar la puerta, tuve que salir corriendo, la saludé, le dije que no tardaría, me siguió pero preferí no decirle nada, cuando me iba a vestir ella sacó algo de mi ropa, me pidió que me pusiera eso -¿la camioneta de afuera es tuya o te pidieron guardarla? -es mía, -entonces tranquilo, llegaremos a tiempo, me puse la ropa que ella eligió y me hizo quitármela para ponerme nuevamente la que yo había elegido, la otra se la llevó en su bolsa, aunque era solo la playera, ella andaba muy contenta, salimos de la casa para irnos, en el camino hablamos sobre la camioneta, le agradó que me hubiera animado a comprarla, me felicitó, continuamos hablando de algunas cosas, me contó de alguien a quien estaba conociendo, aquello me desconcertó pero la seguí escuchando, le conté sobre mis salidas con Karla y la comida que tuve ese día con Paola, ella parecía contenta, llegamos a la estética y entramos, faltaba un poco para nuestro turno, esperamos en los sillones, las chicas se alegraron de que hubiera vuelto después de lo de la primera vez, estuve bastante mas tranquilo que la vez anterior, a Rebeca le agradó que no quisiera huir, Cindy se liberó del corte que estaba haciendo, me levanté, Rebeca me pidió calma, Cindy se despidió de su clienta, me miró, -¡Tranquilo guapo!, yo quisiera sentarte en mi silla pero por desgracia no estás programado conmigo, aquello me dejó sorprendido, no vi que Katia estaba terminando en ese momento, Rebeca se levantó, -perdón, pero quería pasar con Cindy esta vez!, esta se puso a barrer el cabello, sentí unas manos sobre mis hombros, me hicieron un pequeño masaje, -¡ven conmigo cariño, vamos a mi silla, me giró sin dejarle ver pero cuando caminé me di cuenta de que era Katia, giró la silla, me sentó en ella, se puso contenta, -como hubiera querido ser la afortunada que te quitó la melena que traías la primera vez pero al menos no es una semana después, ya te creció bastante a comparación de como te fuiste de aquí, Rebeca se acercó, Katia comenzó a ponerme la tira del cuello, luego la capa, era de un color azul en el que se destacaría lo poco de cabello que me cortaran, Katia me giró al espejo y mientras me preguntaba si quería el mismo corte me quitó los lentes, esta vez me gustó que me los quitaran, Rebeca se acercó a Katia para decirle algo, -¿hago lo que me indica tu amiga o tienes otra idea tú? -¡haz lo que ella te pidió!
Rebeca se puso contenta, fue a sentarse con Cindy, Katia fue por la maquina, el zumbido me hizo moverme en la silla, a ella le hizo gracia, se paró a mi lado derecho, puso la maquina a la altura de mi patilla, la llevó hasta la sien, yo no podía ver casi nada sin mis lentes pero me preocupé menos que cuando Cindy me hizo el corte, a Katia le agradó que cooperara para facilitarle su trabajo, pasó la maquina lentamente por el resto del lado derecho, comencé a excitarme, se pasó a mi lado izquierdo, repitió el proceso, tenía unos 2cm de cabello y no me importaba perderlos para nada, Katia parecía muy hábil con la maquina, pronto terminó con el lado izquierdo, al pasarse a la parte posterior inclinó mi cabeza, sus pechos alcanzaban a tocar por momentos mi espalda, eso me hizo excitarme aún mas, fue dando pasadas desde la base de mi cuello hasta la coronilla, la sensación era increíble, cuando casi terminaba con la parte posterior me preguntó: ¿te está gustando? -sí, a pesar de no poder verlo me siento a gusto, -¡no sabes lo divertido que es que no puedas ver nada¡ pronto se pasó a mi lado derecho, me pidió que no me hiciera hacia atrás, puso una mano en mi nuca para evitarlo, deslizó la maquina desde mi frente hasta atrás, por alguna razón me gustaba mucho lo que hacía, no despegó la maquina, la sensación fue aún mejor, no podía verla pero sabía que lo estaba disfrutando mucho, yo tenía una erección pero por suerte creo que no era visible, terminó con la parte superior, -¿quieres quedarte así o lo corto más?, me reí, -¡no veo nada de lo que hiciste!, creo que no tomaría una buena decisión, ella comenzó a reírse, -lanzaré un volado, ¡tú confía en mi!, lo hice, ella dejó algo en el mueble, regresó conmigo, puso su mano en mi nuca, la acarició, luego encendió la maquina, la puso sobre mi frente, la deslizó hasta atrás, -¡lo siento pero perdiste el volado!, aunque no te preocupes, tampoco será gran diferencia, o al menos eso creo, ella siguió pasando la maquina en la parte superior para hacerme disfrutar, luego se pasó a mi lado izquierdo, comenzó desde la patilla, llevó la maquina hasta la sien, no sabía como se veía pero se sentía muy bien, terminó pronto, al comenzar del lado derecho lo hizo detrás de mi oreja, pensaba que me correría bajo la capa pero pude controlarme, ella iba rápido y ya solo le faltaba la parte posterior, inclinó mi cabeza, recargó sus pechos un poco contra mi, dio pasadas desde la base del cuello hasta la coronilla, lo hacía muy lentamente como si supiera lo que me pasaba debajo de la capa, cuando se le terminó el cabello para cortar dio una pasada rápida por toda la cabeza, apagó la maquina y volvió con otra para hacer el contorno, me aplicó la crema de afeitar, comenzó a afeitarme con la navaja el contorno, no quería decir nada pero me había gustado mas esta rapada que la de Cindy, pensaba que era por los nervios y el apego que le tenía a mi cabello la primera vez pero en realidad era como si Katia supiera lo excitado que me sentía y por eso me había hecho disfrutar mas, Katia fue por el cepillo extraño y lo pasó por mi cabeza, cuello, me giró para el lado contrario al espejo, mientras me quitaba la capa sentí unos pasos acercarse, Katia me quitó la capa y la tira, -¡ya estás listo cariño!, acariciaron mi cabeza, me sentí un poco nervioso, -¡adivina a quien tienes enfrente!, dijo Katia, -es Rebeca, su risa hizo evidente mi error, me di cuenta de que era Cindy, Rebeca fue la siguiente en acariciarme la cabeza, -¿le pasaste el numero que te pedí? -sí, me puso los lentes, -¡le pasé la media como pediste!, no entendí lo que dijeron pero toqué mi cabeza, me dejaron levantarme, Rebeca pagó ambos cortes sin dejarme hacer nada, Katia me dio la vuelta para mirarme al espejo, no podía creerlo pero me gustaba mas mi apariencia, se sentía un poco diferente, la diferencia era mínima pero aún así la había, Rebeca me dijo que nos fuéramos, nos despedimos dando las gracias, en la camioneta Rebeca me dijo que seguía interesada en mi pero mas que nada en ayudarme, -me gusta como te vez con el cabello tan corto o .sin él, quisiera lograr que te agrade estar así, quiero que vallamos a comprarte ropa, ¡te ayudaré a elegirla¡, -eso es parecido a lo que hacía Andy, -¡no te confundas!, yo haré que te veas mucho mejor para quien sea, no para mi, si por alguna razón se da algo entre nosotros, ¡estaría genial!, pero si no se da, ¡no tengo problema!
Fuimos a una tienda de ropa, en un momento que salí para que me viera con algo puesto, me pasó la playera que tenía guardada, me pidió que me la pusiera, cuando salí me tomó fotos, ella no esperó para pasármelas y me etiquetó en las fotos, terminé saliendo de aquel lugar con ropa nueva, la llevé a cenar para agradecerle, fuimos a mi casa por unas cervezas para celebrar que si me quedaría con esa nueva apariencia, a Rebeca se le ocurrió algo, me pidió que me acostara sobre sus piernas en el sillón, ella tomó una foto y luego nos terminamos las cervezas, llevé a Rebeca a su casa y regresé a la mía muy contento, cuando entré me llovieron mensajes, estaba cansado, decidí ignorarlos, preferí darme un baño rápido y me fui a dormir,:
A la mañana siguiente antes de irme a trabajar revisé mi teléfono, tenía mensajes de Andrea, estaba molesta, al subir los mensajes vi que había una foto reenviada, entendí perfectamente los reclamos, me dijo que evitara ese tipo de cosas, en la foto aparecía Rebeca acariciando mi cabeza en el sillón, eso había llenado de celos a Andrea pero le molestaba mas seguir pensando que yo tenía el cabello largo y ocupaba una especie de peluca solo para fastidiarla, ignoré los mensajes, le conté a Rebeca, dijo que debía agradecerle por poner así de furiosa a su amiga, que con el tiempo se daría cuenta de lo que perdió y yo entendería que era lo mejor para mi, le di las gracias por todo lo que estaba haciendo, quedamos de salir pronto. Al llegar al trabajo saludé a una compañera que me felicitó por volver a cortarme el cabello, cuando me disponía a irme a mi oficina acariciaron mi cabeza por detrás, cuando quise voltearme la persona se giró conmigo, hice una finta y giré al lado contrario, era Paola, se estaba riendo, -¡te vez muy bien!, me había sorprendido que se pusiera a jugar y antes de irse dijo: ¡eso era lo que querías que hiciera en este lugar no?, le sonreí mientras se fue a su área de trabajo, me quedé en la oficina pensando en su cambio de actitud pero me di cuenta de que me agradaba y preferí disfrutar de eso, me concentré en mi trabajo, tocaron a la puerta, dije que podían entrar, era Paola, entró con una seguridad que nunca le había visto, -aquí te dejo unos papeles, mi jefe me pidió que te los entregara, me puso un poco nervioso pero traté de disimular, ella estaba a punto de irse cuando regresó corriendo, tocó mi cabeza, soltó una gran sonrisa y dijo: ¿ya te dije que me encanta?, gracias, fue lo único que pude responderle, -¿te invito a comer hoy, volví a dejar mi dinero en casa, comenzó a reírse, no le respondí pero cuando cerró la puerta le envié un mensaje, -¡espero que tengas cosas para cocinar algo rico!, me esperas en la entrada o te espero si salgo antes, -¡prometo que te gustará lo que cocine!, no sabía lo que pasaba pero parecía que Paola podría ser mi próxima pareja.
Al salir del trabajo esperé en la entrada, recibí un mensaje de que debía esperar un poco, no pasó mucho y me llegó un mensaje de voy para allá, al voltear la vi que venía caminando con otra compañera, por alguna razón le presté mas atención a Paola, me di cuenta de que no tenía tan mal cuerpo,, tal vez con ese corte hasta los hombros se notaba algo mas su cuerpo, la otra compañera se despidió de mi, Paola pidió disculpas por tener que esperarla, nos fuimos para su casa, ella no dejaba de tocar mi cabeza, -¿te lo cortaron más que la vez pasada?, -al parecer si, le conté de Rebeca, -¡yo la conozco!, aquello me hizo gracia, -le agradeceré por convencerte de volver a cortar tu cabello, en su casa cocinó pechugas asadas con ensalada, la verdad es que estuvo rico, me comentó que iba al Gym, aquello me sorprendió, no parecía ser de esas chicas e incluso me invitó a ir con ella, no le quedaba lejos pero yo no tenía ropa para ir, me dijo que ya sería después entonces, me la pasaba tan bien con ella que al llegar a mi casa le dije que fuéramos juntos la siguiente semana, a ella le agradó la idea, el día que iríamos no la vi en el trabajo, por la tarde le mandé mensajes y no respondía, pensé que había pasado algo, de pronto recibí una llamada, me dijo que no olvidara que iríamos juntos al gym, tomé mis cosas y me dirigí a su casa, no tuve que esperar, ella estaba lista y fuimos al gym que visitaba, ella se fue a cambiar, cuando regresó me quedé sorprendido, no había prestado atención pero se había cortado mas el cabello, al verla con ropa deportiva me di cuenta de que tenía mejor cuerpo que Andrea, pero la ropa que utilizaba para trabajar no lo mostraba, nos pusimos a entrenar, yo no dejaba de verla, en un momento se acercó, -¡si me sigues mirando se te van a caer los ojos!, comencé a reírme,, después de entrenar la llevé a su casa. Comenzamos a salir mas veces, comíamos juntos, todo iba muy bien y Rebeca estaba contenta, a veces llegaba a mi casa para tomar algo para que le contara como iba con Paola, en la última vez en que llegó para platicar dijo que fuéramos a una fiesta, le dije que si, unos días antes de esa fiesta quedamos de que me iría a cortar el cabello pero por cuestiones de trabajo no se pudo, llegó el día de la fiesta, cuando estaba esperando a Paola, alguien pasó por detrás, me dió un golpe con la palma de la mano en la cabeza, me acarició y después de que se pasó al frente se volteó par mirarme, era Andrea y tenía cara de sorpresa, se me quedó mirando, -¿eres tú?, de verdad tu cabello es así de corto, no sabía que decirle, -¡nunca me diste oportunidad de mostrarte que todo era real? -¡porque no te creí capaz de hacerlo!, amabas tu cabello largo, cuando me hiciste la broma llegaste casi sin cabello, era lógico que había un truco ahí, -¡pues te equivocaste!, era completamente real y las fotos que me criticaste también eran completamente reales, parecía algo molesta, me sonrió y me estiró la mano, -disculpa por haber dudado de ti, si me lo permites quisiera pedirte una oportunidad para retomar aquello que tuvimos, en ese momento vi a Paola con una ropa que mostraba todos sus esfuerzos en el gym, le sonreí a Andrea, -¡lo siento pero ya hay alguien mas!, con tu permiso iré con ella, fui hasta Paola que estaba con Rebeca, le planté un beso, ella lo respondió y luego de preguntarme vió de reojo a Andrea, ella fue ahora la que me besó, Rebeca se puso contenta, Andrea estuvo bastante incomoda durante la fiesta, nosotros la pasamos bien y luego me fui a dejar a ambas a sus casas, cuando dejé a Paola me dijo: ¡me gustó mucho lo de hoy!, ojalá se vuelva a repetir, yo también espero que pueda repetirse, me fui a casa pensando en lo que hice pero entendí que Paola de verdad me interesaba, al siguiente día pasé por ella para ir al gym, cuando volvimos a su casa me ofreció pasar, tenía aún la ropa deportiva y estábamos demasiado cerca, yo la jalé hacia mi, la tomé te las nalgas, estaba a punto de darle un beso, ella me detuvo, me quedé sorprendido, -¡yo no beso a hombres pachones¡, tocó mi cabello, -ayer lo hiciste, ¡haz otra excepción por esta vez!, de verdad me interesas y quiero andar contigo, ella se mantuvo firme, -¡si de verdad te intereso vamos a cortarte el cabello! -¿a dónde vamos a ir ahorita?, sacó su teléfono, marcó un numero, cuando colgó dijo: ¡dame las llaves que yo conduzco, las tenía en la mano pero ella me las quitó, la seguí, -¿sabes manejar?, -¡echando a perder se aprende no?, es broma si sé, fuimos hasta un lugar bastante familiar, al detenernos me di cuenta de que era la estética de siempre, entramos, saludaron a Paola, esperamos un poco, Katia fue a nosotros, me dió la mano para levantarme del sillón, me llevó a su silla que miraba al lado contrario del espejo, aquel proceso me empezaba a agradar un poco, Katia colocó la tira del cuello y luego una capa blanca, Paola se acercó con mucha autoridad, te vas a volver mi novio? -pues claro que sí, Entonces tengo vía libre para tu corte? -sí, si la tienes, Katia me quitó los lentes, -¡esto lo hace mas divertido, Paola me vió bastante perdido sin los lentes, -¿no vez sin los lentes?, antes de que yo respondiera Katia se adelantó diciendo: ¡no, sin los lentes ve casi todo borroso!, lo descubrimos la primera vez que vino porque Cindy le preguntó y el estaba llorando, Paola acarició mi cabeza, me pidió perdón, pero le dije que no pasaba nada que ella no tenía la culpa, le hizo una seña a Katia para que realizara ese corte, habían pasado unos dos meses desde que estuve en ese lugar por última vez, -con su permiso, ¡pero yo pienso disfrutar mucho esto!, encendió la maquina, se paró detrás, inclinó mi cabeza y comenzó a cortar, la sensación era agradable pero no tanto como las otras veces, ella disfrutó pasando la maquina por toda mi cabeza lentamente, cambió el protector, aquella sensación me era muy familiar, se notó lo mucho que me gustaba, Paola parecía disfrutar el proceso, Katia terminó de pasar la maquina por toda la cabeza, realizó el proceso del contorno, me terminó de afeitar, procedió a pasar el cepillo con talco, me puso mis lentes, mientras me quitaba la capa dijo: ¡ya estás listo!, Paola tocó mi cabeza y dijo estar conforme, pagó el corte, nos fuimos a su casa, una vez dentro ella me pidió nuevamente disculpas, la jalé hacia mi, la volví a tomar de las nalgas y cuando pensaba besarla dijo: ¡alto ahí!, falta algo muy importante, ella me hizo darme la vuelta examino mi corte, -¡ya no estás pachón!, pero sigue faltando algo, pensé que estaba bromeando, me quitó los lentes, le dije que eso era trampa y me pidió que me callara, me giró para darme un beso, yo la tomé de sus nalgas, estaban bastante duras y grandes, ella comenzó a dirigir mis manos por su cuerpo, -confía en mi!, me dirigió mientras me tomaba de sus hombros, entramos en un cuarto, hizo que tocara algo, entendí que era una bañera, ella me quitó la ropa y me metió dentro, tenía que confiar en ella ciegamente, nunca mejor dicho aquello, tardó un poco en meterse conmigo a la bañera, comenzó a llenarla un poco, ella se sentó en la orilla dejándome dentro, me atrajo aún mas con sus piernas envolviendo mi cuello, aquello me excitaba mucho, -¿puedo hacer lo que quiera con mi nuevo novio?, tardé unos segundos pero le dije que si, ella se puso contenta, inclinó mi cabeza, estiró la otra mano y tomó algo, se escuchó un zumbido familiar, mientras yo temblaba ella dijo: ¡tranquilo!, solo voy a terminar el trabajo yo misma, la maquina comenzó a subir desde la base de mi cuello hasta la coronilla, aquello se sentía increíble, me estaba excitando demasiado, ella siguió pasando la maquina hasta acabar con el cabello de la parte posterior, luego levantó mi cabeza con cuidado, la inclinó al lado izquierdo, comenzó detrás de mi oreja, fue pasando poco a poco hacia el frente, mi erección era muy evidente, -si logras aguantarte, ¡te compensaré al final!, cortó desde mi patilla hasta la sien quitando el rastro de sombra que había en mi cabeza, se preparó para realizar lo mismo del lado izquierdo, no podía creer lo que estaba pasando, de pronto sentí que volvía a la realidad cuando ella llevó mi cabeza hacia atrás, logró acomodarse para darme un beso, -¡ya casi termino cariño, ¡aguanta un poco mas, teniendo mi cabeza recargada sobre ella puso la maquina sobre mi frente la deslizó lentamente hasta atrás, ella estaba disfrutando igual o hasta mas que yo, pasada tras pasada caía lo poco de cabello que aún tenía con el corte de Katia, pasó rápidamente la maquina por toda mi cabeza, asegurándose de no dejar nada, dejó la maquina, prendió la llave de la bañera, volvió a darme un beso y se metió conmigo, nos sentamos en una orilla, ella lamió mi nuca, llevó su mano a mi pene y comenzó a masturbarme, yo estaba gozando de aquello me hizo acomodarme para que ella metiera mi pene en su boca, lo succionó tan fuerte que no tardé en correrme, después nos terminamos de bañar, dijo que no estaba segura pero tal vez en un futuro me afeitaría la cabeza, yo acepté con todo gusto la idea y me terminé quedando con ella en su casa aquella noche para tener relaciones como nunca había tenido…
