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el nuevo militar 3 by FCM Historias
parte 3 de: el nuevo militar.Ya había pasado un mes desde que había llegado a aquel cuartel militar, estaba mejorando en los entrenamientos, la teniente parecía tener aún mejor química conmigo, todo iba muy bien y de pronto la teniente dijo que tenía que irse unos días, no estaba seguro de lo que me podía llegar a perjudicar que ella no estuviera pero aún así tenía que entender que no podía ir con ella a pesar de que me ofrecí para evitar algunos problemas en aquel lugar. Ella se fue en un viernes y el resto del fin de semana fue bastante aburrido sin tener alguna complicidad, pasó toda una semana sin que la teniente regresara, anduve de mal humor por los tratos que recibía, aguanté de todas las provocaciones pero terminé por explotar en uno de los entrenamientos, me pusieron en pareja con el chico que ayudó a meterme el primer día que llegué, el seguía molesto por lo de ese día, en un entrenamiento de defensa se le pasó la mano, el tenía las de ganar en cuanto a que lo pudieran castigar o no, me terminó golpeando sin medir fuerza y se burló, yo ya estaba caliente y el me dió un primer golpe en la boca, aquello me reventó por dentro, comencé a sangrar, -¡si no aguantas eso lárgate de aquí!, me levanté molesto, comenzamos a pelear, era mejor que él y le descargué todo lo que llevaba aguantando, me lo quitaron antes de que terminara muy mal la pelea, se lo llevaron a la enfermería, alguien que tenía amistad con él, pidió que me llevaran a mi cuarto sin ir a que me revisaran en la enfermería, andaba muy molesto, tocaron a mi puerta, no me habían dado comida y cuando fui para abrir la puerta ahí estaba parada Melisa, pidió permiso para pasar, entró y habló un poco conmigo, le habían contado lo que pasó, estaba preocupada, me pidió tirarme en la cama, revisó mi boca, hizo algo que me dolió mucho, pero después de eso me sentí mejor, luego utilizó un sprith para que se quitara aún mas el dolor, luego me dió comida, le agradecí por su atención, ella acarició mi cabeza, -¿cuanto llevas sin ir a la barbería¿, -creo que unas 2 semanas, sonrió, -¡si vuelve Lani y te ve así te va a afeitar ella misma¡, -¡estoy dispuesto a correr ese riesgo!, Meli se dispuso a irse, antes de salir le volví a dar las gracias, le conté a Andrea lo que había pasado, me bañé y me fui a dormir.
Pasaron otros días y aunque mi boca estaba mejor, aún se veía por fuera una marca, andaba con los de programación cuando llegó de imprevisto la teniente Lani, la abracé, no me dijo nada y luego nos pidió algo que necesitaría, dijo que le daba gusto verme nuevamente, no dijo ninguna otra cosa y se fue, mas tarde llegó a verme para preguntarme lo que había pasado con aquel chico, le tuve que contar todo, comió conmigo, aquello fue increíble, no sabía si la teniente quería algo conmigo pero a mi me agradaba haberla conocido el primer día, se despidió de mi, se retiró a descansar y yo hice lo mismo, al día siguiente pensé que era muy tarde pero al parecer no, me apuré para empezar las cosas temprano esperando que todo mejorara al haber regresado la teniente, de pronto tocaron mi puerta, la teniente me empujó, yo no entendía lo que le pasaba pero rápidamente fue hacia mi, me levantó y me llevó hacia el espejo, -¡crees que te vez bien de esa manera!, me sentí bastante intimidado, -¿puedo saber por qué llevas tres semanas sin ir a la barbería?, pensé que ya habías entendido lo que tenías que hacer, -pensé que debía esperar para que fuéramos juntos,comenzó a reírse y me llevó al baño, hizo que me sentara sobre la taza mirando hacia el tanque, amarró mis manos a este, -ayer fui buena por qué pensé que la habías pasado mal por eso te traté bien, pero independientemente de eso, no puedes saltarte la regla del cabello, le pedí perdón por haber vuelto a cometer ese error, -¡no lo sientas mucho!, ahorita mismo lo vamos a solucionar!
Yo no podía verme pero sabía que no venía nada bueno, inclinó mi cabeza al frente, escuché un zumbido, sentí la maquina subir desde la base de mi cuello hasta la coronilla, aquello por una parte era malo pero por otra se sentía genial y me excitaba un poco, Lani siguió dando pasadas por la parte posterior hasta dejar mi cabeza al descubierto, esta vez no se sentía como la primera, algo me decía que estaba pasando la maquina directa sin ningún protector, no me tenía ni un poco de piedad mientras me pasaba la maquina por detrás de la oreja derecha, muy pronto se pasó a quitar mi patilla llevando la maquina hasta la sien, la verdad es que estaba disfrutando bastante aquel corte, pensé que la teniente no lo había notado pero después de haberme quitado el lado izquierdo, puso una mano en mi frente, me levantó la cabeza y puso la maquina sobre mi frente, -¡Lo estás disfrutando mucho!, no logré darle una respuesta, ella continuó diciendo: ¡jamás pensé que serías de los míos!, parece que te excita recibir un corte de cabello, antes de seguir hablando llevó la maquina desde el frente hasta atrás, aquello me provocó una ereccción, ella estaba sonriendo, yo me sentía muy apenado, siguió dando pasadas hasta casi terminar de raparme, -eres la primera persona a la que elijo rapar, hasta ahora solo lo había llegado a hacer con alguien que me lo pidiera o porque al llegar a la barbería necesitaban ayuda y tenía que hacerlo, pero tu tienes algo que llamó mi atención y por eso me animé a quitarte tu cabello aquel día, quiero decirte que si te parezco muy ruda o te incomoda lo que hago, puedes decirlo y sin problema dejaré de hacerlo, pero sinceramente espero que no lo pidas, me agrada mucho hacer esto y en caso de que si te sientas incomodo lo único que te pediría es que vallas cada semana a la barbería mientras estés aquí, ¿quedó claro o hay alguna duda?
Aquella última pregunta la dijo mientras daba la última pasada en la parte superior, luego continuó pasando la maquina por toda la cabeza para asegurarse de haberlo hecho correctamente, cuando terminó me dijo: no respondiste mi pregunta, ¡de verdad quisiera saber tu respuesta!
Sentía la garganta seca, -¡me quedó muy claro!, pero si no es mucha molestia, quisiera poder pensar mi respuesta un poco, -¡claro que si!, puedes pensarlo un poco, en ese momento comenzó a ponerme crema de afeitar por toda la cabeza, aquello se sintió muy bien, antes de comenzar a afeitar mi cabeza, -¡lo haré con un rastrillo!, aún no sé utilizar la navaja, ¡espero no cortarte, será mi primera vez haciendo esto!, esas palabras me causaron un poco de miedo, sentí que el rastrillo comenzó a desde mi coronilla hasta la base de mi cuello, traté de no perder la calma para no moverme, ella fue pasando el rastrillo de aquella manera alrededor de mi cabeza, luego con mucho mas cuidado lo hizo desde mi coronilla hacia la frente, cuando terminó volvió a ponerme crema de afeitar y repitió el proceso pero ahora llevaba el rastrillo de abajo hacia arriba y en la parte superior de la frente hacia atrás. En cuanto terminó dejó el rastrillo sobre el lavabo, utilizó una toalla para quitarme los restos de la crema que pudieran haber quedado, terminó, -¿ahora si me vas a responder mi pregunta?, solo sonreí, ella estaba parada detrás de mi, logré humedecer mi garganta, -¡jamás me habían rapado!, el día que llegué aquí me pasaron una maquina con un numero muy corto por primera vez, lloré durante mi rapada pero fue porque aún no podía creer que me hubieran traído a este lugar, estaba molesto con quien me trajo y aquello hizo que soltara lagrimas, pero si quieres que sea sincero, no fue tan malo como yo lo había pensado, me gustó mucho la manera en que cortaste mi cabello aunque lo quitaras todo, cuando me diste la oportunidad de raparte sin verme, supe lo que me habías hecho, aquello hizo que cuando me llevaste al espejo para verme, me sintiera muy bien, la verdad no me desagradó verme sin cabello y creo que me gusta cada vez mas, gracias a ti mi estadía en este lugar está siendo bastante buena, no sé que edad tienes pero estoy seguro de algo, me levanté de la taza, -¡quiero que continué rapando mi cabeza mientras esté aquí!, no tengo ni idea de si se puede hacer eso pero quisiera no ir a la barbería a menos que tu me obligues, me gusta mucho la sensación de la maquina en mi cabeza, si se pudiera que solo fuera la maquina sería mejor, pero si tienes que afeitarme, ¡lo entenderé y no protestaré!, por la rudeza no te preocupes, vuelve mas divertido el proceso. Lani se quedó sonriendo un momento, luego me abrazó, -¡tenemos la misma edad!, me da mucho gusto escucharte decir todo lo que dijiste, no sé si se podrá evitar la afeitada, veré que puedo hacer pero, ¡con gusto quiero seguir siendo quien mantenga tu cabeza rapada!
Después de haberme dejado de abrazar, la teniente me dijo: ¿quieres cortar mi cabello para estar iguales?, aquello me tomó por sorpresa, -¿enserio puedo hacerlo?, ella se sentó en la taza, -¡me ofendería si no lo hicieras!, tomé la maquina y comencé a raparla, me pidió que la afeitara también, lo hice con mucho cuidado, cuando terminé ella dijo que tomaría un baño ahí mismo, pensé que se molestaría si me quedaba, pasaron varios segundos, -¿no te vas a meter a bañar conmigo?, le dije que si, entré a la regadera para bañarnos juntos, aunque aún le tenía mucho respeto por el rango que tenía y no hice nada para intentar mostrarle mi respeto…
