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el nuevo militar 6 by FCM Historias
Parte 6 de: el nuevo militar.
Antes de comenzar quiero aclarar que esto ya es una continuación que se va desviando de los militares, lo aclaro porque leí comentarios de que había cosas que no encajaban y prefiero aclararlo, ¡gracias por su comprensión!
Al día siguiente disfruté de mi primer día desde que acepté el contrato, casi no pude ver a Lani pero no importaba, sabía que me avisaría si tenía que salir, por la noche me llevé una sorpresa mientras salía de bañarme, Lani estaba mirándose en el espejo, pero tenía un vestido que le quedaba demasiado pegado, intenté no hacer ruido pero no lo conseguí, ella se giró para mirarme, sonrió, -¿te agrada como me veo?, -¿de verdad quieres que conteste eso?, ¿no se nota en mi cara?, -sí, se nota que estás babeando, -¿veniste a verme o a llamarme baboso?, -¡las dos cosas!, ambos comenzamos a reír, pidió que me vistiera para tomarnos fotos juntos, después de las fotos entró un mensaje de Brenda:
-¡dónde carajo andas!, sé que fue mentira lo de la vieja pelona esa, solo estás enojado pero ya se te pasará cuando pueda pasarme mis manos por tu cabeza rapada.
Lani tenía el teléfono, -¿puedo divertirme un poco?, -claro que si, ¡adelante, responde lo que quieras!
-pensé que había quedado claro que si me quedaría aquí, aunque igual con tantas asías por verme pensaste que solo era broma, por cierto sé que no tienes mi auto, ¡no lo haz manejado como dijiste!
No esperábamos que contestara pronto, pero si lo hizo:-¿ah no?, entonces que es esto que vez que, junto con el texto había imágenes de ella en el auto, también las de mis llaves, -¡si no podías utilizar el auto tú, ¿que te hacía creer que yo no lo haría?, -¡que lastima que arruines lo bonito de ese auto!, -¡maldita pelona estupida!, imaginaba que eras tú, pero pues no importa, al parecer logras manipularlo igual que yo lo hago, lo cual solo habla mal d él, se está perdiendo de alguien como yo por irse con alguien como tú, que no es competencia para mi, ¡espero que te lo grabes en esa cabeza pelona que te encanta tener!, -te tardaste en saber que era yo, guapa, pero que vamos a hacerle, parece que todo el cerebro lo utilízas para arreglarte pero para todo lo demás nada, ¡cuida mucho mi futuro auto por favor!, por cierto, ¿cuando quieras quítate ese cabello carísimo!, así podríamos saber que quien es la verdadera pelona horrible, -¡no estoy estupida para hacer eso!, no necesito hacer esas cosas para aparentar una seguridad que no tengo, -¿de verdad piensas eso?, yo creo que no, me parece que te da envidia ver que hay personas capaces de lucir mi look, no creo que lo sepas pero lo hago por gusto, el grado que tengo no me exige cortarlo así, pero que vas a saber tú de esto, aparte de que fue tu novio quien me lo cortó y no tienes idea de como disfrutó hacerlo, ¡ojalá le des oportunidad de hacerlo contigo!, Lani estaba muerta de risa, tomó una foto dándonos un beso mientras no dejaban de entrar mensajes de Brenda molesta, le envió la foto y apagó el teléfono para divertirnos un rato.
Pasó el tiempo, era muy feliz con Lani, nos habían ayudado a recuperar mi auto entre un amigo y algunos militares, tenía la tranquilidad de que Brenda ya no tenía mi auto para hacer lo que quisiera, no paró de mandarme mensajes diciendo lo imbecil que era por quitarle el auto, pero que ya estaba cansándose de esperarme y se planteaba reemplazarme, aquello no me importó, tenía a Lani ahora y me había dado cuenta de lo estupido que fui al buscarla tan lejos.
Cuando casi terminaba mi contrato había aprendido mucho sobre cyber seguridad, me había tocado realizar ciertas cuestiones junto con Lani, estaban contentos con mi desempeño, me ofrecían quedarme con ellos pero no sabía si debía quedarme, extrañaba el lugar en el que vivía antes de todo eso, Andy me decía que debía quedarme con Lani pero ella me decía que si lo deseaba podía no aceptar continuar, que entendía que no era mi ambiente y no tendría problema si deseaba no continuar. Faltaba un mes para que terminara el contrato, Lani tuvo que salir del cuartel, por suerte ya nada era como al principio, ahora no tenía problemas con nadie o si alguien los buscaba podía llevar las de ganar yo. Faltando una semana para terminar el contrato recibí una llamada de Lani, me dijo que no estaba segura de cuando regresaría, aún no terminaban con su misión, el general me ofreció darme un mes para que me quedara pensando si quería continuar, acepté esa propuesta porque necesitaba que Lani estuviera cuando tomara mi decisión, por desgracia no fue el tiempo suficiente, ella no regresó, no tenían noticias del grupo con el que se fue, decidí no continuar y me ayudaron para poder regresar a dónde vivía, el general dijo que tenía las puertas abiertas cuando quisiera volver, le di las gracias por todo, cuando volví a casa decidí despejarme yendo a pasear en el auto, sin querer me vio Andy, recibí una llamada suya, -¿no piensas llegar conmigo o que?, -¡no, para nada!, pensaba en ir a verte pero quería despejarme un poco primero, -pues ven a verme, tenemos bucho para contarnos, -¡avísame cuado andes en tu casa para llegar, -perfecto, ¡cuando llegues te quiero rapar!, -¡eso no no es seguro!, nos despedimos, estuve otro rato paseando por el lugar y decidí dirigirme a casa de Andy, cuando estaba cerca me avisó que ya podía llegar, no tardé nada en llegar, nos dimos un abrazo cuando me vio, -¡no tardaste nada!, -¡ya estaba cerca!, pasamos a su negocio que estaba frente a la casa, me ofreció una coca, comenzamos a platicar sobre todo lo que había pasado desde que me fui para ver a Brenda pero termin quedándome en aquel cuartel, Andy estaba fascinada con todo lo que le conté, ella me contó lo que le había pasado durante todo ese tiempo, en algún momento salió el tema de Brenda y le dio gusto saber que ya me la había logrado sacar de la mente, no me ofreció en ningún momento que me sentara en su silla, lo cual me hizo sentir aún más cómodo porque sentía que eso me recordaría a Lani pero no pasarían las mismas cosas que con ella, me ofreció ayudarle con algo que necesitaba para mejorar su negocio, quería tenerlo bien organizado, después de explicarme todo lo que quería acepté hacer el trabajo y en los próximos días estuve yendo a su negocio para trabajar en su proyecto, la pasábamos bien juntos, algunas veces comimos ahí, pensaba que su proyecto sería demasiado sencillo pero tardé más de lo que pensaba al tener que hacer su base de datos.
Ya había pasado más de un año desde que regresé, terminé con lo que ella me pidió logré conseguir algunos trabajos con otras personas, no me iba nada mal, pero de pronto un día mientras estaba comprando cosas vi un vehículo de los militares, por alguna razón se me hizo conocida aquella cabellera, algo me decía que era Lani, así que tomé algo que no le haría ningún daño y se lo lancé para que volteara, inmediatamente cuando se giró me di cuenta de que no era ella, me hice el que no vi nada pero de pronto alguien se bajó del otro lado, fue para preguntarle a la otra chica si estaba bien y esa si era Lani, cuando me miró no pudo apartar la mirada, aunque las piernas me temblaban caminé hacia ella para saludarla, tuvo una gran sonrisa cuando nos abrazamos, -¡pensé que nunca te volvería a ver!, -¡perdón, tardé demasiado en volver ya no estabas!, la notaba diferente, dijo que aún seguiría unos días más, acordamos de vernos al día siguiente, fui al lugar en que se estaba quedando, después de andar hablando un rato me dijo que tenía algunas razones para alejarse de aquella manera, pero le daba miedo decirme, pero tenía ganas de hacer lo que hacíamos antes de que se fuera a aquella misión, dijo que no le importaba si yo me dejaba, quería principalmente que yo le hiciera lo de siempre, fuimos a su baño, en la bañera dejó la maquina, pero antes de esa parte la preparé para que estuviera lista para penetrarla, nos sentamos en la orilla de la barra mientras la penetré, quería sacarse pero no se lo permití, tomé la maquina, como pude me acomodé para maniobrar y comenc comencé a pasársela por la nuca, su excitación hacía que mi erección aumentara, la fui rapando lentamente hasta que se corrió, aún le quedaba cabello de la parte superior pero no dejé que se levantara, continué hasta que no le quedó nada, cuando le lamí la nuca se corrió por segunda vez, luego la dejé que se levantara, nos acomodamos en la bañera y la afeité, cuando salimos de bañarnos tuvimos relaciones hasta que ya no pudo más y tuvo su tercer orgasmo, me dio muchas veces las gracias aunque no entendí por que lo hacía, cenamos un rato después y me fui para mi casa. No volvimos a vernos durante los otros días que estuvo en la ciudad, sentía que todo había cerrado de buena manera, aunque faltó dejarme rapar y afeitar por ella.
Un mes después recibí una llamada del general estaba con Andy cuando me dio la noticia de que Lani había fallecido, no podía creerlo, acordé viajar para asistir al funeral que le harían, me despedí de su cuerpo, ayudé en lo que fue necesario y cuando pensaba irme se acercó una chica, no la reconocí al inicio pero después recordé que fue ella quien le ayudó a Lani para cortar mi cabello cuando llegué a ese lugar, hablamos un poco, cuando me despedí de ella dijo que tenía algo para mi, me entregó un papel, dijo que lo leyera cuando sintiera que estaba listo, lo guardé y me retiré del lugar. Andy me había acompañado, sabía lo importante que había sido para mi, regresamos a casa, llegamos algo tarde, abrió su negocio un rato, pedimos comida y después de cenar me dijo que estaba para todo lo que necesitara, nos dimos un abrazo y me retiré a descansar, al día siguiente estaba mejor, fui con Andy para no estar solo, estuvimos viendo una película mientras tenía descansos de sus clientas, me encargó un rato el negocio para ir al baño, en lo que la esperaba tuve la curiosidad de sacar la carta que tenía guardada y comencé a leerla:
-hola, si estás leyendo esto, es porque ya no estoy con ustedes, quiero disculparme por no contarte nada de lo que pasaba, cuando llegaste al cuartel creí que eras un chico engreído al que estaban castigando, ojalá no haya sido tan traumantepara ti esa primera rapada que te di, la pasamos muy bien durante toda tu estancia en ese lugar, aunque solo llegué a teniente se me respetaba por otros motivos, por eso te podía ayudar cuando tuviste problemas, cambiaste mucho conmigo, o al menos eso creo, dejaste de ser ese chico al que pisoteaban para mostrar mucho de lo que tenías, disfruté de cada una de las afeitadas que te di obviamente de las que me diste también, aunque la primera fue la mejor, te acababa de quitar todo ese cabello y no fue difícil desprenderme del mío aunque tenía que hacerlo por mi enfermedad, nunca te lo dije pero tenía lo que te estás imaginando, le pedí a todos que no te dijeran para que no te sintieras forzado a nada, gracias por dejarme molestar a esa tipa tan encreída, lo disfruté mucho, me encantabas con esa cabeza rapada o afeitada, me daba lo mismo, cuando me alejé de ti fue porque tenía que ir a recibir tratamiento, mi humor ocultó bastante bien lo mal que estaba por dentro, sabía que ese tratamiento podía ser el último, que me darían un tiempo para que todo se terminara y por eso no quería verte sufrir, así que me quedé lejos para que te fueras de aquel lugar, espero que me hubieran mandado a una misión y sacrificarme por alguien para que no fuera la enfermedad quien acabara conmigo.
Posdata: sinceramente encontrarnos por última vez no estaba en mis planes, gracias por lo que hiciste, no te sientas mal si no te dejaste rapar por última vez, lo que hiciste fue increíble, no pudo haber mejor última experiencia de ese tipo, muchas gracias por todo.
Posdata 2: Andy sabe todo lo que te gusta, si quieres sentir una última rapada mía pídele a ella que te la de, ¡sé que lo hará bien!, mucha suerte en todo lo que hagas.
No pude evitar romperme a llorar, cuando Andy salió se sorprendió, me abrazó hasta que me calmé, por suerte no estuvo entrando gente, dijo que quería mostrarme algunos levantamos, ya era algo tarde así que cerró su negocio, fuimos a un cuarto que tenía, cuando encendió la luz pude ver varios juguetes sexuales, la miré, no se mostró nada apenada, sin esperarlo me dio un beso, tomó mi cabello, ¿puedo raparte ahorita mismo?, mis piernas temblaban como cuando Lani lo iba a hacer por primera vez, ella llevó mis manos a sus nalgas, -repetiré la pregunta, ¿puedo raparte?, me dio un segundo beso, cuando se lo respondí la miré a los ojos, fue como si tuviera la sensación de que Lani estaba dentro de ella, se estiró para jalar la silla, cuando la sentí tocar mi pierna supe que no podía irme, me ayudó a sentarme, llevó la silla hasta el espejo, abrió un cajón, sacó una capa, la colocó y cuando la abrochó no hubo vuelta atrás, me miró en el espejo, sonrió, alborotó mi cabello,fue por la maquina, la encendió, el zumbido logró estremecerme, con una mano levantó mi flequillo, con la otra llevó la maquina desde mi frente hasta atrás, cuando el cabello cayó sobre la capa mis ojos se abrieron al ver la franja en mi cabeza, ¡voy a disfrutarlo mucho!, dio la segunda pasada, no podía creerlo, era tan diferente poder ver lo que sucedía a solo recibir la rapada, Andy no se detuvo, siguió dando pasadas hasta que se le terminó el cabello de la parte superior, se pasó a mi lado izquierdo, levantó la patilla, la maquina subió hasta la sien, se sentía genial pero me estaba costando mirar el proceso, poco a poco se terminó mi lado izquierdo, se movió hacia atrás, cortó detrás de la oreja, se siguió con la parte posterior, inclinó mi cabeza al frente para poder cortar sin problema, bajo la capa tenía una erección bastante importante, Andy colocó su mano en la parte superior, inclinó mi cabeza a la izquierda y comenzó con el lado derecho, disfruté de cada pasada, cuando le quedaba una última le dije: ¿por que está quedando una sombra?, acarició mi cabeza, -¡tranquilo, te pasé la uno por si te arrepentías!, pero ahorita te la pasaré sin la protección, dio la última pasada, acarició mi cabeza, quitó el protector, lo guardó y se paró detrás, inclinó mi cabeza al frente, la maquina subió desde mi cuello hasta la coronilla, estaba demasiado excitado, -¿por qué me siento de esta manera?, -tenemos un fetiche por el cabello, al parecer en tu caso te gusta recibir corte y hacer, aún no sé si también te gusta ver, pero yo croe que sí, ¡por eso te sientes de esa manera!, -Lani me lo insinuó pero no estaba seguro, tampoco investigué nunca, -pues yo te puedo asegurar que lo tienes, ¡y conmigo puedes llevarlo a otro nivel si quieres!, siguió pasando la maquina mientras pensaba en lo que dijo, cerré los ojos un momento, la sensación era increíble, era como si Lani hubiera vuelto a la vida para raparme, de pronto sentí una mano en mi nuca, la maquina se deslizó desde mi frente hasta la coronilla, aquello era demasiado, abrí los ojos, Andy tenía una sonrisa de oreja a oreja, -hubiera querido ser quien te quitara el cabello la primera vez, esa teniente fue demasiado lista cuando te vio, seguía pasando la maquina para terminar de dejarlo todo parejo, dio la última pasada pero dijo que se aseguraría de no dejar nada, así que comenzó a pasar la maquina por toda la cabeza pero de manera rápida, no pude evitarlo y rompí a llorar nuevamente, pero porque tenía la sensación de que me estaba despidiendo de Lani, Andy me quitó la capa, seguía llorando, se inclinó frente a mi para desabrochar mi pantalón, bajó mis bóxers para poder tener acceso a mi pene, se arrodilló para meterlo en su boca, lo succionó tan fuerte que cortó mis lagrimas, pasé a disfrutar en lugar de seguir llorando, ella lo saco de su boca, fue por algo al mueble, volvió, pidió que sostuviera la maquina que cargaba en la mano, se quitó la ropa con cuidado se acomodó para que pudiera penetrarla, una vez lisa me pidió que le quitara el brasier, cuando lo hice pude darme cuenta de que sus pechos estaban duros y los pezones erectos, no sabía que hacer, me mordió una oreja, luego la otra, ¡parece que eso te gustó!, asentí con la cabeza, me dio un beso, -¡la que te rapó era Lani!, ¡la que te afeitará seré yo!, sonrió con lalicia, se acomodó para tener acceso a mi nuca, se escuchó un clic, luego un zumbido pero diferente al de la otra maquina, colocó la maquina en la base de mi cuello, la deslizó lentamente hacia arriba, se podía escuchar como la maquina arrancaba el mínimo de cabello que podía quedarme, de pronto ella movió la maquina hacia arriba y abajo sin despegarla, mi erección dentro de ella se hacía más grande, -¡tú solo disfruta!, decidí hacerlo, terminé por ceder, incliné mi cabeza aún más para facilitarle el trabajo, -¡puedes chupar el pezón si lo deseas!, decidí lamerlo primero, noté que le gustaba porque se movía, la maquina subía y bajaba detrás de mi oreja derecha mientras succionaba su pezón, cuando gimió supe que lo estaba haciendo bien, no era lo más cómodo pero logró pasarme la maquina por el resto del lado derecho, dijo que dejara de succionarla para que pudiera cortar el otro lado, lo hice, se acomodó pero ahora tenía el otro pecho disponible, ¿puedo hacerte lo mismo?, -¡me molestaría si no lo haces!, repetimos el proceso, me avisó cuando ya había terminado de afeitar esa parte, nos dimos un beso, podrás recargar tu cara en mis pechos para pasarla por arriba, pero no te inclines tanto para que no me caiga hacia atrás, la abracé para evitar que se fuera hacia atrás, logró pasarme la maquina por arriba, no pude aguantar más, -¡me voy a correr!, -¡hazlo, no importa!, estaba preocupado pero no pude aguantarme y descargué dentro de ella, -¡que rico!, suéltalo todo por favor!, hice lo que pidió, cuando terminé dijo que se levantaría con cuidado, lo hizo, encendió la maquina, la comenzó a pasar por toda mi cabeza, se sentía increíble, puso una mano en mi frente, hizo que mi cabeza tocara sus pechos y pasó la maquina por la parte superior, lo hizo hasta quedar conforme, pasó su mano por mi cabeza, ¡quedó bastante suave!, no podía creer lo que había sucedido, -¡me encanta como te vez!, ya en fotos me gustaba pero en persona quisiera tenerte así siempre, nos estuvimos besando sin que pudiera levantarme de su silla, cuando por fin lo hice me arrastró hasta la cama que tenía, terminé acostado, se subió sobre mi, chupó mis pezones, se sentía increíble, estaba teniendo una erección nuevamente, cuando lo consideró necesario se dio la vuelta, puso su vagina sobre mi boca, sin pensarlo le metí la lengua, ella se acomodó para meter mi pene a su boca, cuando consiguió lo que tanto quería se lo retiró antes de que me corriera, se vio la vuelta nuevamente, se montó para que pudiera penetrarla y se movió para complacerse, su cara era algo que nunca había visto, tuvo su orgasmo, unos segundos después tuve el mío, ella se tiró sobre mi sin que dejara de penetrarla, le acaricié el cabello, - podré raparte aún día?, estaba sonriendo, -¡no estoy lista para eso!, pero con lo que acaba de pasar, ¡te prometo que lo pensaré!, se levantó, acarició mi cabeza, -¡pero con este look, tienes muchas posibilidades de conseguirlo…!
