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mi novia la maestra 4 by FCM Historias
Brenda era increíble, había logrado que yo perdiera el miedo a cortarme el cabello y disfrutábamos mucho cuando aquello sucedía, ella no me pidió que fuéramos a cortarlo nuevamente, quizá le había agradado la idea de que lo dejara crecer para que Andy lo quitara todo y me afeitara, yo aún tenía la duda de si aquello me agradaría, por suerte no había ni rastro de la idea, la maestra Marta decía que le agradaba más cuando tenía mi cabello corto, que sentía que me veía mejor al lado de Brenda, en el fondo yo pensaba lo mismo pero seguía teniendo pena de ser yo el que tomara la iniciativa, pasaron unos meses, se acercaban las fechas navideñas, parecía ser buen momento para volver a cortar mi cabello, aunque me preocupaba la parte de que el frío fuera demasiado para mi cabeza, una semana antes de que fuera navidad, Brenda me confirmó que la maestra Marta nos había invitado a su cena, parecía buen plan para ese día,, Brenda había dejado de recibir mantenimiento de su corte, cada que le preguntaba me decía que no me preocupara, que tenía algunos planes para nosotros, eso solo me hacía ponerme a pensar en las posibilidades que podían darse.
Pasaron los días y el 24 nos cayó por sorpresa la noticia de que Andrea iría al la cena de la maestra Marta, Brenda quería ir con Andy para cortarse un poco el cabello, no estaba seguro si terminaría sentado en esa silla pero aún así la acompañé, estaba contenta de vernos, al no tener gente Brenda pasó directo a la silla, cuando le pusieron la capa se adelantó a pedir que le cortara solo lo necesario para que tuviera forma su cabello, ¡ hubiera preferido raparte o hacerte el corte de siempre!, pero ya que tú mandas tendré que acatar tus ordenes, ¡ya después te daré una sorpresa!, por el momento no quiero algo tan corto, Andy se puso a trabajar, no tardó mucho tiempo, le dijo que ya estaba lista, a Brenda pareció gustarle el resultado, le quitaron la capa, ¡ahora te toca a ti!, Brenda le pidió que me perdonara por esta ocasión, una parte de mi se alegró por esas palabras, aunque la otra estaba algo decepcionada, Andy no quiso cobrarle, ¡eres buena clienta, tómalo como mi regalo de navidad!, se dieron un abrazo, Andy me miró, ¡tú no das abrazos o que!, se acercó para abrazarme, me pidió que ya no fuera tan serio, le dimos las gracias por todo, nos deseamos feliz navidad y fuimos a casa de Brenda, subí sus cosas a la camioneta, teníamos que ir con la maestra marta, en el camino Brenda me dijo que pronto me tocaría mi corte, le dije que no había problema con eso, aunque me daba miedo que si quisiera afeitarme la cabeza, llegamos con la maestra, le ayudamos con lo que nos pidió, estábamos descansando, Brenda dijo que se bañaría, un rato después cuando volvió tocaron el timbre, ella fue a abrir, se escuchó un grito, pensamos salir pero se escuchó un, ¡no pasa nada, fue grito de emoción!, unos segundos después entró Andrea con su nuevo look, era un corte parecido al que Brenda solía hacerse, los halagos le llovieron, después nos dimos cuenta de la hora y continuamos con la preparación de la cena. La pasamos increíble aquella noche, acordamos repetir nuevamente para el año nuevo.
En los días siguientes Brenda no paraba de hablar sobre el corte de su amiga, le pregunté si ella volvería a cortarlo, dijo que si, pero que faltaba para eso, estaba desconcertado, no sabía si pedirle que fuéramos con Andy, o esperar a que ella tomara la iniciativa, por desgracia era más grande mi miedo, terminó siendo lo segundo. pasó la semana, era el día de ir nuevamente con la maestra, antes de irnos Brenda llamó a Andy para ver si estaba libre, al decirle que tenía un espacio me puse nervioso, me pidió que la acompañara, Brenda entró con muchas ansias a la estética, se sentó para su corte, , mientras le ponían la capa dijo que esta vez quería su corte favorito, Andrea no dudó en comenzar a hacerlo, me excité al presenciar nuevamente la escena de la maquina cortando los lados de Brenda, ella se dio cuenta, poco a poco el corte tomó forme pero cuando parecía terminado Andy fue por la maquina, le cortó más de lo que debía, Brenda mantuvo la calma, le dijo que si eso no era demasiado, Andy no respondió, solo siguió cortando, cambió el protector nuevamente, lo pasó más abajo, volvió a cambiarlo y realizó lo mismo, luego fue por la maquina pequeña, hizo el contorno, unió los lados nuevamente con la parte superior, -¿quieres que afeite el contorno?,, -¡sí!, sacó una mano para tocarse la cabeza pero Andy la regañó, la verdad es que se me hacía demasiado sexy ver verla con el cabello tan corto, Andy le afeitó el contorno, le limpió los residuos de la crema, le quitó lentamente la capa, ¡ya estás lista!, se levantó de la silla, se acercó al espejo, cuando se tocó mostró una gran sonrisa, Andy se acercó para decirle que le había desvanecido los laterales y parte posterior, por eso iba de más corto a más largo, pero que no utilizó ningún número que mostrara su cabeza descubierta, -¡ve a mirarte al nuevo espejo!, este era de cuerpo completo, Brenda estaba fascinada, Andy no quiso cobrarle nuevamente, cuando pensé que sería mi turno entró una clienta, nos despedimos de Andy, le deseamos un feliz año y nos retiramos del lugar, en el camino no dejé de tocarle la cabeza,, al llegar a su cuarto no pude evitarlo, la tomé por detrás, le bajé los pantalones, la abracé, lamí la parte que le afeitaron, me pidió que continuara, le terminé de quitar la ropa, me aseguré de que estuviera lista y la penetré, le lamí nuevamente el cuello, ya no pude contenerme de nada y tuvimos relaciones hasta que ella se corrió, ¡caía que estabas demasiado excitado!, gracias por cortar tu cabello para mi, acarició el mío, ¡pronto harás lo mismo por mi!, fuimos al baño para limpiarnos un poco, nos vestimos rápido, llegamos a tiempo con la maestra Marta, nos vio muy contentos y bromeó con algunas cosas, después se dio cuenta del corte de Brenda, la felicitó, -¡solo faltas tú para que se vean mejor!,, estuvimos ayudando a la maestra, llegaron las otras personas, halagaron a Brenda y cuando llegó Andrea se tomaron una foto juntas para estar con cortes parecidos, la maestra Marta insistió en que faltaba yo por hacerme un corte, -¡tenga paciencia, pronto se lo hará!, la celebración estuvo muy bien. Al día siguiente Andrea se fue rápido, no quedó casi nadie y la maestra Marta me dijo: ¡ya es año nuevo y debes de empezarlo con nuevo look, mientras reía se escuchó un zumbido y la maquina se deslizó por mi parte posterior tirando cabello al suelo,, Brenda comenzó a reír, ¿de dónde sacó esa maquina?, la compré por si alguien quería hacer algo distinto durante la noche, al tocarme la parte posterior supe que no la había pasado sin protector, -¿tiene un lugar en dónde pueda terminar el corte?,, se sorprendió de que no estuviera molesto, fuimos a su habitación, Brenda se acomodó para presenciar lo que venía, la maestra me puso una capa, no salíamos del asombro de que estuviera preparada para todo, inclinó mi cabeza al frente, encendió la maquina, la fue subiendo lentamente, ¡déjelo bien peladito!, -¡no des tu opinión!, recibí un golpe de ella, la maestra siguió con mi lado izquierdo, parecía tener practica, ¿usted sabe cortar cabello?, ¡sí, aprendí para poder disciplinar a los alumnos!, por desgracia no se había dado la oportunidad, procedió a cortar el lado izquierdo, ¡ya me está ahorrando el trabajo de convencerlo!, me da gusto poderte ayudar, quería hacerlo desde que me lo presentaste pero pensé que podía darle miedo, por eso esperé a que hubiera confianza, Brenda estaba bastante excitada, aunque ella lograba ocultarlo mejor que yo, la maestra metió sus dedos entre mi flequillo, colocó la maquina, la deslizó lentamente hasta atrás, no podía creer que fuera ella quien estuviera quitando el cabello, disfruté mucho de cada pasada en la parte superior, la maestra no desaprovechaba para acariciar mi cabeza, cuando se le terminó el cabello pasó la maquina por toda la cabeza, luego sacó su maquina para hacer el contorno y las patillas, retiró la capa, acarició mi cabeza, ¡ya quedaste listo!, Brenda me dio un beso sin importarle que estuviera la maestra, -le pasé el numero uno de la maquina,, le ayudamos a levantar mi cabello del suelo, estuvimos otro rato con ella y después de comer nos retiramos, pidió perdón por el corte, le dije que no había problema, en el camino Brenda no dejó de acariciar mi cabeza, después de un rato en su casa me dijo que tenía una idea, le marcó a Andy para ver si estaba trabajando, le dijo que tenía cerrado pero en su casa tenía lo necesario si ocupaba un corte, acordaron en que llegaría a la casa de Brenda, yo estaba nervioso, Brenda había ido al baño cuando Andy tocó la puerta, acarició mi cabeza antes de pasar, le conté lo que sucedió, no le molestó para nada y fuimos al cuarto de Brenda, una vez estando ahí Brenda salió, -¡lo quiero bien rapado!, -¿lo quieres rapado o coquito?, no tenía ni idea de lo que hablaban, Brenda me llevó a la silla, colocó la capa,, Andy sacó su maquina, inclinó mi cabeza al frente, subió la maquina hasta mi coronilla, sentí que se terminaba de caer el poco cabello que tenía, me gustaba la sensación, ¿le brillaría mucho la cabeza si lo dejas coquito?, ¡pues creo que no!, tiene una piel que no parece brillar, si lo dejo así hay muchas probabilidades de que sea mínimo el brillo, Brenda se quedó pensando mientras me quitaban el lado izquierdo, al no haber mucho cabello terminó muy rápido, se pasó del lado derecho, comenzó desde la patilla, trató de ir lentamente para disfrutar la oportunidad que le estaban dando, cortó detrás de mi oreja y se preparó para la parte que le faltaba, puso una mano en mi nuca, colocó la maquina en mi frente, la deslizó lentamente hasta atrás, no pude evitar mostrarme contento, siguió dando pasadas, cada una se sentía mejor que la otra, cuando se le terminó el cabello pasó la maquina por toda la cabeza, le preguntó a Brenda si ya había decidido, ella se acercó, me dio un beso, ¿puede afeitarte para saber como quedarías?, se notaba en sus ojos que lo deseaba, le di la autorización, Andy fue por la crema de afeitar, me la aplicó, sacó un rastrillo, inclinó mi cabeza al frente, el rastrillo bajó desde mi coronilla, se sentía increíble, no se detuvo, siguió dando pasadas hasta pasar al lado izquierdo, con mucho cuidado dobló mi oreja, siguió afeitando sin miedo, cuando pasó el rastrillo cerca de mi ceja me asusté, dijo que no me moviera o podía quitarla por error, se pasó del lado derecho, repitió el proceso, me tenía demasiado excitado, ella echó mi cabeza ligeramente al frente, puso el rastrillo por la altura de mi coronilla, lo deslizó lentamente hacia el frente, eso fue lo mejor que había sentido, tuve una erección bajo la capa, fue lentamente terminando de afeitar el resto de la parte superior, al terminar dijo que repetiría el proceso, aunque esta vez lo hizo en el sentido contrario al crecimiento, se tardó un poco pero al terminar estaba satisfecha, limpió los restos de la crema, quitó la capa, me pidió levantarme, fuimos al baño de Brenda, lavó mi cabeza,, regresamos con Brenda, esta tocó mi cabeza, se notaba que le gustaba el resultado, Andy sacó una crema, hizo que Brenda me la aplicara, ¡ahora si ya quedaste listo!, Brenda no podía creer lo suave que se sentía, le dio las gracias a Andy por el corte, mientras fui a verme bien en el espejo ellas hablaron a solas, escuché la maquina encenderse, tuve miedo de mirar, cuando lo hice le estaban pasando la maquina sin protección en la parte posterior, no pude evitar sentirme más excitado, Andy le aplicó crema de afeitar, le pasó el rastrillo, le quitó la capa, ¡ya estás lista!, le pagó por los cortes, ¡los dejo para que disfruten un poco!, salió casi corriendo, dejó la maquina, Brenda le llamó para que regresara pero dijo que se la devolviera después, guardamos las cosas, nos metimos a bañar, ella me dio una mamada bajo la regadera, al volver a su cama no pude contenerme, comenzamos con la diversión, cuando estuvo lista lap penetré, al lamer la parte que le afeitaron se volvió loca,, antes de que todo terminara hice que se sentara sobre mi en la orilla de la cama, mientras la tenía penetrada le succioné y lamí la parte afeitada, no la dejé que se quitara, terminamos con ella acostada sobre mi, seguí lamiendo hasta que se corrio, le mordí levemente la oreja, -¿te gustó que me afeitara esa parte?, ¡fue la mejor idea que tuviste!, aunque creo que ahora te crecerá disparejo, dijo que después de lo que acababa de sentir era capaz de raparse toda y afeitarse, pero solo si yo quedaba igual, cambiamos de posición para que ella me hiciera lo mismo mientras me masturbaba, cuando logró el objetivo me preguntó: ¿tenemos un trato entonces?, ¡sí, claro que si!
Me dejó pasarle la maquina sin el protector y al día siguiente fuimos para que la afeitaran por completo.
