Cindy logró convencerme by FCM Historias

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cindy consiguió lo que todas querían.
Iba en la preparatoria, tenía una amiga llamada Cindy, era rubia, de ojos azules, cargada su cabello bastante largo, había comenzado a ir al gym y se estaban notando sus resultados, nos conocimos desde la secundaria, ella me gustaba mucho pero nunca me hubiera animado a hablarle, gracias a un trabajo en equipo fue que se dio nuestra amistad.
Cindy era la única persona que nunca me decía nada sobre mi cabello, todas las otras chicas decían que cuando quisiera podían llevarme a cortarlo, las maestras también se ofrecían a hacerlo, nunca acepté ninguna propuesta. La verdad es que no me habían cortado el cabello corto nunca, tenía miedo solo de pensarlo, Cindy me dijo un día, -¡ya estoy cansada de mi cabello!, es demasiado largo, con el calor que hace hasta me duele la cabeza, -¿y piensas cortarlo?, -sí, pero primero debo convencer a mi mamá, no sé si quiera que lo haga, -¡pues ya estás algo grande para que tengas que pedir permiso!, -¿y si me corre de la casa?, -¡no creo que lo haga!, creo que te entenderá cuando te vea, -quizá tengas razón, le preguntaré para ver si está de acuerdo y si no la sorprenderé, ¿si pasa cualquiera de las dos cosas irías conmigo?, -¿no es un truco para llevarme a mi o si?, -no, te juro que no, ¿aunque no te vendría mal uno a ti también!, per tranquilo, yo nunca te he dicho nada sobre eso, es broma, pero si algún día quieres intentarlo quiero ir contigo, -gracias por la oferta, pero con acompañarte sería suficiente, - cuando se valla a hacer te aviso.
Pasó todo un mes, sin que Cindy me pidiera acompañarla, aunque si tenía curiosidad de saber lo que pensaba hacerse, de pronto llegó un viernes, estaba comiendo cuando me interrumpió, -¿tienes tiempo al ato para acompañarme?, le tomé del cabello, -¿es para cortarlo?, -sí, -¿tu madre te dio permiso?, -no, pero tienes razón con que ya no estoy tan chica, creo que puedo ir sola, aceptaré el regaño que haya, -¿estás segura?, -sí, iremos saliendo de la escuela, hoy toca irnos un poco temprano, -me parece bien entonces, te acompañaré al rato. Durante el resto de clases noté a Cindy bastante nerviosa, cuando salimos me tomó del brazo para irnos, caminamos hasta un lugar algo alejado de la escuela, nos detuvimos frente a un local con una puerta de vidrio corrediza, -este lugar es el que elegí, ¿tienes dinero suficiente?, -si, por eso tardé unos días, para ir juntando por si se necesitaba, -perfecto, entramos al lugar, tenía las paredes azules, el piso era blanco, los muebles eran negros, los accesorios blancos y las sillas de corte eran blancas, me puse nervioso, Cindy dijo en donde sentarnos, había que esperar para su turno, las estilistas parecían bastante atractivas, una era de estatura baja, algo morena, cabello largo y ondulado, la otra era alta, de cabello corto, ninguna estaba mal de cuerpo, la primera en liberarse fue la de cabello largo, una chica que estaba antes que nosotros se fue a sentar en su silla, no entendía bien lo que sucedía pero sentía morbo de estar en ese lugar, por momentos miraba los procesos de corte, me sentía extraño haciendo eso, Cindy se dio cuenta pero solo sonrió, la estilista de cabello corto terminó, le hizo una seña a Cindy para que se sentara en su silla, esta se levantó, me alborotó mi cabello, -¡ahorita vuelvo!, no te vallas a asustar con lo que pase, se dirigió a la silla, le pusieron la capa, mostró algo en el teléfono, -¿estás segura?, no cualquiera se anima con algo así, -sí, estoy segura, -vamos a comenzar entonces, le amarraron el cabello en una cola, Cindy estaba sonriendo, -lo olvidaba, mi nombre es Melisa, puedes llamarme Mel si quieres, -¡gracias por el dato!, lo tendré en cuenta, le cortó la cola que le había hecho, el cabello le cayó sobre los hombros, yo tenía los ojos bastante abiertos, Mel se acercó, puso la cola en mi mano, -¡guarda de recuerdo!, acarició mi cabello, -cuando termine con ella sigues tú!, se alejó para continuar con su trabajo, mojó su cabello de Cindy, me sentía excitado viendo y sosteniendo la cola que le cortaron, me enfoqué en no perderme detalles de lo que le hacían a Cindy, quedé sorprendido cuando vi que su oreja quedaba descubierta, ella no dejaba de sonreír, pronto solo quedaba la parte superior larga, pero fue lo siguiente que le cortaron, tenía pena de sentirme excitado por presenciar un corte, Mel me miró, -¿tse gusta como está quedando?, -creo que si, siguió cortando hasta que pareció satisfecha, fue por una maquina pequeña con la que hizo el contorno, fue cortando un poco más en los laterales y parte posterior, unió eso con la parte superior, revisó a detalle que todo estuviera bien, guardó las tijeras, le quitó la capa a Cindy, fue por un espejo para que mirara detrás, esta aprobó el corte, -¡ya quedaste lista entonces!, Cindy se levantó, se miró en el espejo, le pidió un momento a Mel, fue a tomarse unas fotos, estaba contenta, fue por su dinero para pagar, la otra chica terminó con su corte también, Cindy volvió al espejo para seguirse mirando, no quería decirle nada pero me gustaba mucho su nueva apariencia, aparte de que resaltaba más su cuerpo, las chicas estaban terminando de barrer el cabello, cuando Cindy dijo que podíamos irnos, les dimos las gracias a las chicas, me agradó que no fuera un intento para hacerme un corte -¡esperen!, dijo, la chica de cabello corto, -¿él no se va a cortar el cabello?, le hace falta de verdad un corte, -cindy me miró, negué con la cabeza, -no, creo que pasará por esta vez, ¿o si quieres uno?, preguntó Cindy, -¡vamos, no tengas miedo!, hicieron que dudara, Cindy se paró frente a mi, me abrazó, siempre me has gustado, pero me siento rara de adar con alguien de cabello tan largo, ¡si aceptas el corte seremos novios!, -dijiste que esto no sería una trampa, -no lo es, perdón pero quería intentarlo ahorita que se presentó la oportunidad, te juro que no estaba planeado, mientras procesaba sus palabras me dio un beso, ella me gustaba, pero no estaba seguro de sacrificar mi cabello, me dio un segundo beso, quedé paralizado, sentí que algo me derribó hacia atrás,arrastraron la silla al espejo, me pusieron una capa de color blanco, -valla si está largo, son más de 15cm, quizá unos 20, Cindy me abrazó, -¿condesa en mi?, si no quieres ahorita mismo te quito la capa y nos vamos, -mi nombre es Kenia, por cierto, estaba desenredando mi cabello, ¿si quieres que te lo corte?, antes de que des tu respuesta te diré que te quedaría muy bien algo cortito, pero primero tienes que aceptar el corte, si no, no haré nada, ¿si pueden cortarlo?, preguntó Cindy, -será muy corto lo que quieres?, -no puedo decirte eso, es una sorpresa, -está bien, acepto el corte, ninguna podía creerlo, Mel dijo que era una ocasión especial, cerró la puerta para que nadie interrumpiera, Kenia fue por la algo al mueble mientras Cindy me giró para que no mirara al espejo, -perdón, pero creo que si miras arruinaría todo, la miré esperando una señal de que podía confiar en ellas, me sonrió acarició mi cabello, -¡confía en mi!
Kenia echó mi cabello hacia atrás, lo sujetó con una mano, se escuchó un zumbido, estaba temblando, sentí que algo traspasaba mi cabello, cuando se detuvo, tuvesensación de que perdería todo mi cabello, -ahora si, ¿como se lo voy a cortarguapa?, Cindy le dijo como lo quería, -¿estás segura?, -sí, quiero que le quede así por favor, -tus deseos son ordenes!, el ruido buscando herramientas solo consiguió ponerme más nervioso, de pronto volvió el zumbido, me moví involuntariamente, los dedos de Kenia levantaron la parte posterior, algo tocó la base de mi cuello, la maquina se deslizó lentamente hasta mi coronilla, antes de que pudiera procesar aquello la maquina volvió a subir lentamente, la cantidad de cabello que caía era increíble, Kenia dio la tercera pasada, -¡tienes mucho cabello!, pensaba que solo estaba largo, pero me equivoqué, aunque pronto ya no tendrás que tardar tanto en bañarte, -¿no me estás rapando o si?, -no exactamente, solo puedo decirte que te quedará muy bien cuando termine, levantó el cabello detrás de mi oreja izquierda, la maquina lo cortaba sin mucho esfuerzo, dobló mi oreja para poder maniobrar en esa parte, levantó mi patilla con sus dedos, la maquina subió hasta la sien, aquello me gustó, bajo la capa se estaba produciendo algo que jamás hubiera imaginado, seguía pasando la maquina, cuando la pasó cerca de mi ceja me tocaron la nuca, fue agradable lo que se sintió, -¡ahorita me dices si está bien así o más corto!, -si, gracias, deja pensarlo, Kenia se pasó del lado derecho, repitió el proceso, aunque al contrario, primero desde la patilla, hasta cortar detrás de mi oreja, no podía creer que de verdad había aceptado dejarme cortar el cabello, aunque Cindy tenía todo a favor para ser quien consiguiera esa hazaña, Kenia metió sus dedos entre mi flequillo, -¡vamos con mi parte favorita!, puso la maquina en mi frente, la deslizó unos centímetros hacia atrás, el flequillo se desprendió cayendo por mi cara, para terminar sobre la capa, hizo lo mismo varias veces hasta que todo el flequillo se fue, -¿ya decidiste si lo cortaré más?, -sí, lo quiero exactamente como te dije, -¡perfecto!, puso una mano en mi nuca, con la otra colocó la maquina sobre mi frente, esta vez si la llevó hasta atrás, aquello fue lo mejor que había sentido, dio la segunda pasada, soltó mi nuca, pasó la mano sobre mi cabeza, tiró el cabello que se quedaba atrapado, acomodó nuevamente su mano en mi nuca, repitió lo anterior, solté una sonrisa sin querer, ¡te está gustando!, -creo que un poco, -¡espero que disfrutes igual el resultado final!, -de eso me encargaré yo!, dijo Cindy, Kenia siguió pasando la maquina hasta que todo quedó igual, apagóo la maquina, fue a su mueble, se escuchó un clic, el zumbido regresó, Kenia puso una mano en la parte superior, me inclinó al frente, pasó la maquina desde la base del cuello hasta la coronilla, se sentía mejor eso que lo anterior, aunque con lo primero caía mucho cabello y ahora eran cabellos muy pequeños, se notaba que estaba disfrutando mientras pasaba la maquina, después de varias pasadas Kenia se detuvo, -¿puedes revisar si así está bien?, -me gusta, pero no se ve igual que en la foto, -lo estoy haciendo por niveles, así podemos parar si no te agrada, no quiero que te arrepientas ni que él termine molesto conmigo, -ah, ya entiendo, pues si no fuera mucha molestia, ¿puedes cortarlo con la siguiente maquina?, -claro que si, no hay problema, escuché un clic nuevamente, esta vez Kenia se pasó del lado izquierdo, empezó por mi patilla, la sensación fue aún mejor que todo lo anterior, dio pasadas hasta que no quedaba cabello por cortar de ese lado, caminó hacia la derecha, inclinó mi cabeza al lado contrario, subió la maquina desde la patilla hasta la sien, estaba teniendo una erección bajo la capa, esperaba que no pudieran notarlo con todo el cabello que me cubría, -¡eres de los míos!, no entendí lo que quizo decir, seguí disfrutando mientras cortaba detrás de mi oreja, Cindy tocó el lado izquierdo, -me gusta mucho como se siente, -¡esperemos que le guste como a nosotras!, dijo Mel, que no dejaba de grabar, Kenia pasó a la parte posterior, mi erección se hacía más grande, cuando quedó conforme apagó la maquina, fue por algo, se paró frente a mi con la maquina, me puso una mano en la nuca, con la otra llevó la maquina desde el frente hasta atrás, cerré los ojos para disfrutar de la sensación, cada dos pasadas con la maquina me soltaba para pasar su mano y tirar el cabello que se quedaba, ?puedes revisar si así está bien?, siento que para la primera vez sería mucho lo que pediste, -me agrada, pero quisiera que quedara igual que la foto, -yo igual creo que sería mucho, dijo Mel, ¿y si le pasas el numero intermedio?, asi queda un margen por si acaso, -¡que buena idea tuviste, Kenia fue nuevamente al mueble, repitió el proceso de la parte superior, luego pasó la maquina alrededor de la parte superior, por último la pasó por los laterales y parte posterior, fue a dejar la maquina, volvió con otra pequeña, marcó el contorno, aplicó crema de afeitar, con la navaja terminó de pulir el corte, utilizó un cepillo extraño con talco, lo paso por mi cabeza frente, desabrochó la capa, me quitó una tira que me había puesto en el cuello, pasó el cepillo en esa parte, -¡ya quedaste listo!, aunque tengo miedo de lo que me quieras hacer cuando te mires al espejo, -¡sé que fue muy corto, pero no sé que tanto!, ¿crees que si te voy a odiar?, -probablemente sí, me abrazó por detrás, ¿prometes que no te enojarás por cumplir los caprichos de tu novia?, -haré mi mejor esfuerzo, Cindy tocó mi cabeza, -¡me encanta como te vez!, llevó mis manos a la parte superior, se sentía como papel de lija, las bajó hacia la parte posterior, mi cara de sorpresa fue evidente, casi me pongo a llorar, Cindy dio dos pasos atrás, Kenia giró lentamente la silla, -¡si nos vas a matar, que sea rápido por favor!, me miré al espejo, no podía creer lo que veía, giré la cabeza lentamente, toqué para sentirlo, y después de unos segundos sonreí, -¿si te gusta?, preguntó Kenia, -¡creo que sí, es demasiado radical el cambio, tengo que acostumbrarme pero no me desagrada, -¡ya no tendré que ofrecerte mi cabellera a cambio entonces, ¡perdón, tenías un cabello lindo!, casi te lo quité todo, -no te preocupes, solo cumpliste las exigencias que te solicitaban, -¡gracias por entenderlo!, de verdad pensé que te volverías loco, no sé si vallas a regrrdar para que te lo vuelva a cortar, si no lo haces lo entenderé, pero aún así quiero decirte lo que hice, ¡los lados quedaron al cero, la parte posterior igual y arriba está al uno y medio!, el corte era con la uno arriba o la dos, pero lo dejé intermedio, por si quieres ir con alguien más ya sabes que fue lo que hice, -¡muchas gracias por el dato!, -¡yo si lo quería al uno!, -oye guapa, no todos tenemos el valor que tu tienes para cortarlo tanto sin problema!, dijo Mel, dejó de grabar para sentir mi cabeza, ¡me agrada, te vez mejor que con todo ese cabello!, miré al piso, era demasiado cabello, ofrecieron tomarme fotos en su espejo, acepté, me tomaron unas con Cindy, no quisieron cobrar el corte por más que insistimos, les dimos las gracias, nos despedimos y salimos del lugar, ya algo alejados Cindy no dejó de besarme, ¿me vas a acompañar cada que quiera venir?, -¿tendré que recibir corte también?, -mmmm, ¡no, no siempre!, dijo sonriendo, ¡acepto entonces!, pero quiero que sigas igual de atrevida, ¡te vez demasiado sexy con tu cabello tan corto que quisiera que te quedaras así, -lo intentaré mantener para ti, ¡pero pues dejarlo crecer para que disfrutes aún más el proceso!, ¡ya quiero que volvamos a venir entonces!

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