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rapado por Mariana by FCM Historias
Mariana me rapó en el baño.Mariana siempre me pareció una chica buena, era de baja estatura, ojos cafés, cabello castaño, largo y ondulado, tenía buen cuerpo y lo mejoró cuando se metió al gimnasio, nos conocimos por una amiga que trató de meterme a vender algunos productos, la verdad es que no terminé entrando en ese negocio pero al menos conocí a Mariana, salimos durante un tiempo, luego le pedí que fuéramos novios, todo marchó bien hasta que se cansó de mi cabello largo, decía que no le gustaba, quería que me lo cortara pero era mi orgullo, nunca me dejaron tenerlo largo, tampoco recibí cortes como la mayoría de mis compañeros, no pensaba ceder para cumplirle el capricho,. Por desgracia fue la causa de varios de nuestros problemas, cada que discutíamos salía el tema, ella se hartó y un día en el que fue muy fuerte la discusión, -¡estoy cansada!, siempre peleamos por algo estupido, me iré a la calle, necesito calmarme, ¡cuando vuelva espero que estés cortando ese cabello o que ya lo hayas hecho, si no lo haces me iré, se salió antes de que pudiera decirle algo, quedé en el sillón tirado, tenía que elegir entre mi cabello y la chica que amaba, comencé a llorar y sin darme cuenta me dormí, escuché una voz muy amable que intentaba despertarme, cuando abrí los ojos era Mariana, -hola, veo que te dormiste, -si, una disculpa, no me di cuenta, ahorita mismo te ayudaré a empacar tus cosas, -no, tranquilo, creo que me alteré demasiado, no fue mi intención hacer que tuvieras que elegir entre tu cabello y yo, ¿puedo preguntarte algo?, -claro, ¿lloraste cuando me fui?, -según yo no, -eres un mal mentiroso, se nota en tus ojos que te dormiste después de llorar, -mmmmmmm, creo que si lo hice, acarició mi cabello, -perdón por lo que causé, intentaré controlarme más para que no sucedan estas cosas, -¿entonces no tengo que decidir nada?, -no, tranquilo, me levanté, la besé y sugirió que fuéramos a preparar algo para cenar.
Todo estaba mejorando después de aquel día, ya no peleábamos, ella era muy buena conmigo, incluso me ayudaba a cuidar mi cabello aunque yo no solía hacerlo, simplemente lo dejaba crecer.
un día llegó muy contenta, comentó que habría una salida entre sus amigas y parejas, quería que fuéramos, sería durante el fin de semana, sonaba bien la idea, acepté ir, se puso contenta y parecía ansiosa para que se llegara el día, el viernes por la tarde llegó con unas cervezas y botanas, dijo que quería comenzar a relajarse antes de la salida, parecía buena idea, estuvimos hablando un rato mientras disfrutábamos de lo que llevó, fui al baño, cuando volví estaba relajado, me acosté en el sillón, le pedí que se acostara conmigo, lo hizo sin problema, me quedé dormido sabiendo que ya teníamos todo listo para irnos, cuando desperté no estaba en el sillón, estaba sentado en la taza del baño, supuse que me levanté y me quedé ahí, pero después de unos segundos noté que la tapa estaba cerrada, mi ropa se había ido, al moverme entendí que estaba amarrado, pensé en jalarme hasta que se cayera la taza, aunque sería difícil de lograr, de pronto la puerta se abrió, entró Mariana en lencería, -¿te agrada como me veo?, -si, claro que si, pero tengo una duda, ¿por que estoy amarrado a la taza?, me dio un beso, es muy sencillo, decidí tomar el asunto de tu cabello en mis manos, -¿de que estás hablando?, -te lo voy a cortar para que no vallas así a la reunión, -¿¡no estarás hablando enserio verdad!, tú no sabes cortar cabello, -no es broma, ¡ya aprendí desde hace tiempo!, ahora solo falta hacerlo, ¡suéltame, suéltame!, le dije mientras acariciaba mi cabello, levantó mi cara, me dio un beso, ¡será por tu bien!, abrió algo detrás de mi, sentí como tomó todo el cabello con su mano, lo sostenía como si fuera una cola de caballo, escuché un clic, seguido de un potente zumbido, -ni se te ocurra hacer eso, la maquina tocó mi cabello, pude sentir como lo desprendía lentamente, se paró frente a mi sosteniéndolo, -la verdad pensé que era mucho menos lo que tenías, por surte la maquina es potente, con una mano me arrojó cabello a la cara, luego el estante me lo echó sobre mi cuerpo, la miré suplicando que ya no hiciera nada, se paró a mi lado izquierdo, metió sus dedos entre mi cabello, me inclinó al lado contrario mientras levantaba mi patilla, colocó la maquina, me torturó unos segundos con el zumbido, la deslizó lentamente hasta llegar a la sien, la cantidad de cabello que cayó fue impresionante, ¡no puedo creer que te lo dejaras crecer tanto!, -tampoco puedo creer que me amarraras para cortarlo, -ponte contento, nadie te está viendo, ¿hubieras preferido que te llevara a una estética?, -no, creo que si prefiero lo que estás haciendo, la siguiente pasada me hizo sentir contrariado, me ponía mal saber que no quedaría casi nada, pero la sensación no era tan mala, siguió pasando la maquina lentamente, dobló mi oreja con cuidado, pasó la maquina en esa parte, -estoy segura de que te vas a ver bien cuando termine, -solo sigue cortando y no fastidies, apagó la maquina para darme un beso, -creeme que te vas a ver bien, me quedé callado mientras encendió la maquina nuevamente, terminó de pasarla detrás de mi oreja, se pasó del lado contrario, realizó lo mismo, cuando estaba cortando detrás de mi oreja no pude evitar soltar unas lagrimas, ella se dio cuenta y se disculpó, cuando terminó con ese lado se paró frente a mi, levantó mi cabeza, -¡no quiero que estés triste!, yo estoy disfrutando esto, quiero que tú también lo hagas, pegó sus pechos a mi cara, -creo que esto está un poco mejor, encendió la maquina, sentí que la estaba utilizando de forma contraria, dejé de llorar, comencé a disfrutar un poco, ella tuvo el espacio libre para pasarme la maquina de manera normal, no dudó en hacerlo, se detuvo para ver si ya no estaba llorando, -mucho mejor, estás sonriendo al menos, me está gustando como vas quedando, -gracias, aunque sigo sufriendo más de lo que disfruto, ella se quitó el brasier, pasó su pezón por mis labios, lo atrapé con los dientes, logró ponerme la maquina en la parte posterior y siguió dando pasadas hasta que soltó un gemido, -¡esto si está mucho mejor!, yo estaba teniendo una erección, me pidió que parara metió sus dedos en el cabello de la parte superior, levantó el flequillo, colocó la maquina en mi frente, -¡aquí viene lo bueno!, deslizó la maquina lentamente hasta atrás, alcancé a verle la cara de sorpresa, dio la siguiente pasada más a la izquierda, mi erección era aún más notoria, cada pasada se sentía mejor, -¡me encanta como vas a quedar!, siguió dando pasadas hasta que le faltaba solo una, me lo hizo saber, la realizó aún más lento, al llegar hasta atrás, acarició mi cabeza,a cabeza para terminar de tirar el cabello suelto, me dio un beso, ofreció su otro pezón para que lo chupara, pasó la maquina por la parte posterior para terminar con el trabajo, luego como pudo siguió pasando la maquina por el resto de la cabeza , al terminar apagó la maquina, se paró frente a mi, -¡de verdad que soy buena!, confía en mi, te vez muy bien, pero falta algo, abrió el espejo del baño, sacó algo, lo dejó detrás de mi, sentí que aplicaba algo frío, -trnaquilo, solo es crema de afeitar, -¿estás bromeando?, se paró frente a mi, pegó mi cara a sus pechos, pidió que no los chupara porque podía cortarme, el rastrillo se deslizó desde mi coronilla hacia abajo entendí que no estaba jugando, me quedé completamente inmóvil mientras me afeitaba con el rastrillo, con mucho cuidado fue afeitando alrededor, tenía practica con el rastrillo, no tardó mucho en que terminara con los lados, colocó el rastrillo en mi coronilla, lo deslizó hacia el frente, estaba completamente excitado, no se detuvo, cuando terminó dijo que esperara, repetiría el proceso pero en forma contraria, se sentía tan bien que no objeté nada, cuando por fin terminó me abrazó, tocó mi cabeza, -¡perdón por lo que te hice!, sé que era muy importante para ti tu cabello, pero también siento que podía gustarte, te voy a desatar, quiero que te mires en el espejo, después de bañarte, si no te gusta y me odias puedes abandonarme, ¡si quieres raparme lo entenderé y me dejaré!, me dio un gran beso, me liberó, lentamente, nos metimos a bañar, ella me hizo una mamada mientras el agua caía sobre mi cabeza, era una sensación increíble, no estaba seguro si me gustaría mi apariencia pero la sensación era lo mejor que había sentido, hasta ese día Mariana siempre pedía que le avisara antes de correrme para que terminara masturbándome con su mano, pero esta vez dejó que me corriera en su boca, cuado ya no salía nada se levantó, me abrazó y terminamos de bañarnos, salimos hacia el cuarto, secó mi cabeza, tapó mis los ojos, me llevó hacia el espejo de cuerpo completo que tenía, los descubrió después de contar hasta 5, cuando me vi me quedé sorprendido, ella me abrazó, ¿te gusta?, , -¡sí, si me gusta!, pidió que me sentara en la cama para aplicarme una crema que evitaría el brillo de mi cabeza, me tiró sobre la cama, -¡podemos quedarnos aquí si quieres!, -¿la reunión era mentira?, -no, pero creo que puedo jugar con tu nuevo look, por si no quieres conservarlo, al menos ya te habré dado motivos para hacerte dudar, comenzamos a besarnos, tuvimos relaciones, ella terminó dejando que me acostara sobre su pecho pero mirando hacia el techo, me masturbó hasta correrme, y le pregunté: ¿aún esta en pie eso de dejarte rapar?, -¡déjame pensarlo un poco, me da miedo pero si hay posibilidades …
