Mi primer tapa plana by Gerard

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Una noche cualquiera estaba yo tan excitado que estaba pensando en pasarme la máquina en toda la cabeza, quería algo corto pero a la vez me daba miedo que no me quedara bien y cometiera algún error, por lo que decidí pasarme el número 7 de la maquina en la parte de arriba, para que hubiera oportunidad de arreglarlo con un buen corte y quedara pelón, en fin mi cabello ya había crecido desde mi ultima rapada, ya tenía en los lados y atrás un largo de aproximadamente 1cm y arriba unos 5 cm, ya podía peinarlo de lado y con mi copete que tanto me gustaba.

Sin pensarlo más, y viéndome en el espejo bien peinado con mi copete firme por el gel, decidí quitarme mi camisa vaquera, desabrocharme el cinto vaquero y quitarme el pantalón de mezclilla para solo quedar en bóxers, procedí a encender la máquina, como mencioné le puse el número 7 y la pese de mi frente hacia atrás, y vi como había cortado ese copete que tanto me gustaba, y comencé a excitarme tanto, seguí cortando todo lo de arriba y pasar la maquina en todas direcciones para asegurarme que quedara bien cortado todo, era una sensación tan excitante el sentir la vibración de la máquina por arriba de mi cabeza y el hacerlo yo solo lo hacía aún más excitante. Una vez cortado todo mi cabello de arriba me vi en el espejo y ya no podía peinarme de lado y la verdad es que el corte no me había quedado tan parejo, por lo que al día siguiente si o si debía ir al peluquero para que me arreglara el corte.

Llego el día siguiente, me arregle, me puse mis botas, pantalón y camisa vaquera y mi buen sombrero vaquero para ocultar ese mal corte que me había hecho una noche antes, y luego luego en la mañana me dispuse a ir a la peluquería del barrio, la cual es atendida por un señor de aprox 50 años, es pequeña pero tiene su buen sillón rojo de barbero y un espejo donde puedes ver como vas quedando mientras te corta el cabello.

Todo el camino de mi casa a la peluquería iba pensando en qué corte hacerme, y la verdad es que siempre había querido un buen tapa plana (flat top) así al estilo mexicano y bien cuadrado, y la verdad deseaba que si pudiera hacerme ese corte, que aún tuviera el largo necesario para hacerlo y no terminar con un rapado común, en fin todo el camino iba tan excitado por la idea de terminar con un corte que dejaría mi cabeza como un cepillo.

Llegué a la peluquería, por fortuna no había nadie, y así como entraba inhalaba ese olor característico a Barberia antigua y clásica, el señor me invitó a sentarme en ese sillón rojo que te provoca tantas emociones cuando estás en el, me quite el sombrero y me metió el cuello de la camisa, para después colocarme una capa azul y apretarla con firmeza a mi cuello, acto seguido vino la pregunta que siempre me genera tanta emoción:
- ¿Como va a ser tu corte?
Yo nervioso por dentro y mi corazón latiendo a mil por hora le respondí:
-Un tapa plana bien corto por favor
A lo que él me dijo:
- ¿Un tapa plana? ¿Generalmente te haces este corte?
Y le respondí que si pero que me había estado dejando crecer el cabello, pero que ya quería a volver a tenerlo bien cortito, obviamente mentí por que era mi primer tapa plana pero no quería que el se diera cuenta.

Así que me pregunto que con número me lo hacía y le respondí que al 1 (la verdad que no estaba preparado para pelarme con la cero ), así que me agacho la cabeza y mi mentón tocaba mi pecho y comenzó a pasar la máquina hasta llegar a la coronilla y siguió con los laterales a más arriba de la sien, sentir la máquina como iba pasando era tan excitante la verdad, una vez que cortó los laterales y atrás me vi en el espejo y ya podía ver el cambio, el cabello bien corto como me gusta. Para esto yo ya estaba con una erección y tan excitado.

El señor procedió a tomar un peine y empezar a cortar con la máquina la parte de arriba para empezar a darle la forma de tapa plana y quedará bien cuadrado, se aseguraba de quedara bien plano para poder pasar la máquina por encima de este peine, yo iba viendo como esos escasos 2 cm que aún me quedaban de cabello iban desapareciendo para quedar en menos de 1 cm, iba viendo como mi cabeza parecía un cepillo bien cuadrado, y la verdad es que si me gustaba como me veía con el tapa plana. Terminó de cortar todo lo de arriba, limpió con su mechudo y afinó detalles. Para terminar el corte me puso crema de afeitar en los contornos y atrás me rasuró dejándome la nuca bien cuadrada y alta. Me puso el espejo por detrás para que viera el corte y la verdad es que había quedado muy bien, y al verme al espejo con un corte militar tapa plana bien cuadrado, me sentía más varonil y como todo un hombre y la verdad es que no veía mal, y sumando mi estilo vaquero, se veía aún mas genial.

El señor me retiro la capa y yo con una erección bien firme pero que con él sombrero me tape para que no se viera, le pague los respectivos 50 pesos y salí de la peluquería, no me quería poner el sombrero tanto por erección y aparte por que no quería ocultar ese gran corte que me había acabado de hacer, quería salir a lucir a la calle ese tapa plana.

Una vez que llegue a mi casa y me paré frente a mi espejo de cuerpo completo y verme con esa cabeza cuadrada y mi outfit buchón decidí jalarmela y fue una experiencia tan excitante y que nunca olvidaré y cuando me ponía el sombrero podía ver el contraste que este hacía con mi cabello bien corto y la verdad que me gustaba.

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