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apuesta con mi suegra by FCM Historias


Tenía una novia llamada Andrea, era de cabello largo y oscuro, test blanca, algo alta,, su madre se parecía mucho a ella pero con el cabello ondulado y no tan alta, pero hacía mucho ejercicio, la pasábamos muy bien en su casa, a los tres nos gustaba el futbol, solíamos ver partidos mientras comíamos comida chatarra, era el día en que desquitábamos lo de la semana, mi cabello era algo largo, le gustaba mucho a Andy, todo lo contrario a su mamá, intentaba convencernos de que me vería mejor con el cabello corto pero terminábamos por desviar el tema y salirnos con la nuestra, en una ocasión que estábamos emocionados por un partido la señora dijo que debíamos apostar, la verdad aquello no era tan buena idea, dijo que últimamente hacía mucho calor y sería bueno un cambio de look, eso hizo que me interesara menos pero después de varios intentos logró convencernos a los dos, si perdíamos nos elegiría el corte que quisiera, si ganábamos podíamos elegir el de ella incluso podíamos raparla, yo fantaseaba con poder ver caer aquel cabello ondulado, Andy dijo que su madre solía apostar dinero y perdía, eso hizo que tuviera más confianza, se preparó todo para el partido, lo disfrutamos como locos, iba empatado por tres goles y estaba por finalizar, faltaban 10minutos cuando nuestro equipo marcó gol, festejamos como locoos, yo ya quería pasarle una maquina por esa gran cabellera, estaban entrando al descuento y empató su equipo, se volvió loca la señora, sin darnos cuenta su equipo metió otro gol, fue algo sorpresivo, Andrea me miraba bastante preocupada, terminó el partido, su madre dijo que ya quería cobrar pero nos daría unos días para procesar la derrota y pensar bien que cortes nos haría, pasó toda una semana, la señora no dijo nada, todo seguía normal, Andy dijo que había hablado con ella para que nos perdonara y quizá había logrado convencerla, se pasó todo un mes sin que dijera nada y un día nos pidió que la acompañáramos de compras, fuimos con ella, ya ni nos acordábamos de la apuesta, entramos a un local que estaba sin letrero, enguanto entramos quise darme la vuelta para correr pero cerraron la puerta, -hola, ¡mi nombre es Cinthia, pero pueden llamarme cindy,!, supongo que ya saben para que están aquí, intenté cubrirme con Andrea, -parece que tú eres el que tiene más miedo, te dejaremos al final, -¿quieres pasar primero linda?, Andy estaba nerviosa, -¡mamá, no nos hagas esto por favor!, -una apuesta es una apuesta y ustedes perdieron, la tomó del brazo, -¡toma asiento por favor!, te irá peor si no lo haces, -andry caminó lentamente para sentarse en la silla, le pusieron la capa, le desenredaron el cabello, -¿como vas a querer que se lo corte?, lo quiero corto, le indicó la altura a la que lo quería, -¡mamá, voy a llorar si lo cortan tanto!, no se va a ver bien si lo cortan tanto, -no quiero que se vea bien, ¡perdiste una apuesta y te aguantas!, caminó hacia mi para levantar mi cabello, -¡es mucho más largo de lo que pensaba!, pero pronto te verás como un hombre, vi como mojaban el cabello de Andy y el primer corte fue arriba de sus hombros, cuando estaban igualando todo al mismo nivel comenzó a llorar, -tranquila, solo es cabello linda, te volverá a crecer, Andrea no dejó de llorar, cuando todo estaba al mismo nivel comenzó a cortarlo para que tomara la forma que le pidieron, pensaba que todo sería muy rápido pero se tomó su tiempo y cuando quedó conforme fue por la secadora, al secar el cabello este se esponjó, -no, mamá, que no quede así por favor, que haga algo para que al menos no esté tan esponjado, -no hija, así se va a quedar, parecía que sería todo pero Cindy tomó una maquina y limpió su cuello, le quitó la capa, -¡ya quedaste lista!, Andy se levantó volvió a romper en llanto y me abrazó, su madre esperó un poco, -¡creo que ya le toca a él!, -no mamá, ya fue mucho conmigo, a él no le hagas nada, -tiene que ser un hombrecito y cumplir con lo que apuesta, -nooo, ya te dije que no le harás nada, -¿tienes una maquina inalámbrica verdad Cindy?, -sí, pero es para cortarle a él?, -si no lo sueltas te la pasaré a ti, involuntariamente me soltó, Cindy llevó la silla, su madre me sentó en ella, arrastraron la silla y quedé frente al espejo, la señora tomó unas tijeras, levantó mi flequillo y lo cortó para que pudiera ver, -¡no te vas a perder de lo que te haré!, -si lo dejas pelón te odiaré toda mi vida!, -a mi no ve vas a andar diciendo que no puedo hacer, Cindy le entregó la maquina, el zumbido hizo que tuviera un escalofrío, se paró a mi lado derecho, -que bonito cabello tenías!, dijo después de pasar la maquina desde mi patilla hasta la sien, empujó mi cabeza a la izquierda para acceder de mejor manera, dio la segunda pasada, continuó sin pidad quitando los más de 15cm que tenía mi cabello, - -yo creo que al final dejamos esas cejas para que sea divertido, dijo mientras la maquina pasó cerca, dobló mi oreja bruscamente, pasó la maquina aquello no se sentía tan mal aunque pensaba que Andy terminaría conmigo cuando todo acabara, parecía que se seguiría con la parte posterior pero se pasó del lado izquierdo para repetir el proceso, -¡eso está muy corto mamá!, -no te pregunté si te gustaba, poco a poco me despojó de todo el lado izquierdo, de pronto sentí que la maquina iba de derecha a izquierda por la parte superior, -¡mamá, que diablos haces, ¿estás loca?, -vuelves a opinar sobre su corte y la que recibirá el próximo maquinazo serás tú!, fue dando pasadas evitando llegar al flequillo, colocaba la maquina antes del flequillo y la pasaba hacia atrás, no podía creer que de verdad estuviera pasando por aquello, inclinó mi cabeza al frente, levantó el cabello y pasó la maquina desde la base hasta la coronilla, no pude evitar soltar unas lagrimas cuando vi caer todo el cabello de la parte posterior, -¡pensé que lograrías aguantar sin llorar!, Cindy fue por un pañuelo, secó mis lagrimas mientras terminaban de despojarme de la parte posterior, le di las gracias, ¡vamos a terminar con esto!, colocó la maquina del lado derecho de mi frente, estaba temblando, paso lentamente la maquina hacia la izquierda, el flequillo fue cayendo sobre mi cara hasta terminar sobre la capa, volvieron a salirme lagrimas, la obra estaba terminada, ella comenzó a reírse, -¡que lindo que lloraste por tu pelo!, pero aún me falta pasarla sin el protector, Andy estuvo a punto de intervenir, -ni se te ocurra decir nada o te paso la maquina a ti también, quitó el protector, puso una mano en mi nuca y comenzó a pasar la maquina desde mi frente hasta atrás, podía notarse como la sobra que quedaba iba desapareciendo, -gracias por apostar conmigo, pero sobre todo por no oponerte al corte, seguí sin hablar, ella pasó la maquina por toda la cabeza, cuando todo estaba igual le dio la maquina a Cindy que repitió el proceso para asegurarse que no quedara nada sin cortar, mientras Cidny acomodaba la maquina en su lugar, doña Laura colocó una toalla caliente en mi cabeza, -¿vas a llegar hasta el final?, -sí, puede que sea la única vez que lo valla a ver así, ¡no voy a desaprovechar, después de unos minutos Cindy me quitó la toalla, volvió con una lata extraña, mi cabeza quedó completamente blanca y preparó su navaja, -no te vallas a mover por favor!, inclinó mi cabeza al frente, colocó la navaja a la altura de la coronilla y la deslizó con cuidado, el sonido era agradable, la sensación también aunque no sabía como se sentiría mi cabeza, fue tomándose su tiempo para pasar la navaja, la pasó por toda la cabeza y repitió el proceso en forma contraria, limpió los restos de la crema de afeitar, con una toalla fría tomó la secadora, hizo que se cayera el cabello que estaba sobre mis hombros, secó mi cabeza pasando su mano para asegurarse de que estaba bien, retiró la capa haciendo que mi pelo volara por todas partes, -entre ustedes dos he cortado más cabello que durante los últimos tres días, ¡ya quedaste listo!, Cindy no quiso cobrarle por el espectáculo que dimos, nos fuimos del lugar, Andy no quería acercarse a mi, aunque en el auto no dejó de abrazarme, -¿sabías que a mi hija no le gustan los hombres sin pelo?, -cállate mamá!, nuestra relación estaba a punto de morir por una estupida apuesta, llegamos a su casa, entramos y Andy se metió a bañar sin decirme nada, estuve unos minutos esperando pero entendí que era una tontería, le di las gracias a la señora por todo, salí de la casa, respiré profundamente y cuando iba en la banqueta sentí que jalaron mi playera, no quería voltear y tocaron mi cabeza, giré para ver quien era, -¿podemos hablar?, -creo que ya quedó claro que así no te gusto, deberíamos darnos un tiempo y si recupero el cabello podríamos intentarlo, -no, no quiero eso, no me gusta ese corte en los hombres, pero te queda bien, tus ojos resaltan mucho, y ahorita que toqué tu cabeza creo que me gustó como se siente, ¿puedo volver a tocarla?, -hazlo, despume de hacerlo sonrió, -¡se siente genial!, nos dimos un beso mientras acariciaba mi cabeza, -¿seguimos siendo novios verdad?, -¡claro que si!, no te pienso dejar por un corte, menos después de sentir tu cabeza, si quieres volver a dejarlo crecer solo tienes que prometerme algo, -¿cual será la promesa?, -que si tienes ganas de cortarlo así pueda ir contigo, ¡y si puedo cortarlo yo, sería mucho mejor!, -¡es una promesa entonces



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