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castigado por la maestra by FCM Historias
Iba en la preparatoria, mi cabello era muy largo y les gustaba a todas las chicas, aunque tenían envidia de que no lo pudieran tener igual, entró una maestra nueva, su nombre era Diana, era muy atractiva, de buen cuerpo, ojos cafés y un cabello muy largo y oscuro, algunos de mis compañeros cometieron el error de intentar agradarle, resultó ser muy buena maestra aunque demasiado estricta, un día llegó muy contenta, -¡quiero decirles que ya obtuve la aprobación de la dirección, podré ejercer una norma de cabello!, no me gusta como se ven algunos de ustedes, para que no piensen que soy mala les daré oportunidad, si cumplen con todos sus trabajos no diré nada pero si no lo hacen quiero que se corten ese cabello, todos estuvieron de acuerdo, fueron pasando los meses, casi todos mis compañeros habían perdido el derecho a conservar sus corte s y los habían cambiado por uno corto, un día mientras estaba concentrado realizando un trabajo sentí que acariciaron mi cabello, -¿te echas algo para tenerlo así?, -no, lo único que hago es no cortarlo, -¡es el mejor cabello que he visto!, -gracias, -¿si te pido que te lo cortes lo harías?, -no, la verdad no, así es como quiero conservarlo, -lo imaginaba, con razón eres tan aplicado, se nota que no quieres perderlo sin dar pelea pero ya habrá tiempo para conseguir convencerte, -¡yo le ayudaré a convencerlo!, dijo mi compañera Ana, aquello quedó así, faltando una semana para terminar anduve más atento que nunca para no fallar trabajos de la maestra, solo faltaban tres días para salir, iba perfecto y nada podía detenerme,, aquel día más tarde nos encontramos con la maestra saliendo de un local, no pudimos ver lo que llevaba, nos quedó la duda si había comprado algo en dónde vendían cosas de belleza o si había salido de una tienda cercana, no le dimos importancia y continuamos nuestro camino, Ana quería cortarme el cabello pero no logró convencerme, solo la acompañé, la verdad sentí un morbo cuando presencié aquello, terminamos yendo por un café y volví a casa, al día siguiente estaba contento de que solo faltaría un día más para salir de vacaciones, llegamos a clase de la maestra Diana, todo fue transcurriendo bien, aunque estuve platicando con Ana y no terminamos de copiar pronto lo que había en el pizarrón, la maestra dijo que cuando termináramos la fuéramos a buscar, dejamos de hablar para poder irnos, éramos los únicos en el salón cuando Ana comenzó suplicarme que la dejara llevarme a cortar el cabello, que no lo cortarían todo si no quería, estábamos comenzando a discutir cuando se cerró la puerta, -¿ya terminaron chicos?, -no, aún no, -¿lograste convencerlo de que si fuera contigo?, -no, maestra no pude, -que lastima, ojalá no se arrepienta, -¿puedo saber de que hablan?, -traeme tu libreta de trabajos por favor, Ana se la entregó por mi, en ese momento vi que la maestra se había cortado el flequillo, se veía aún mejor de aquella manera, -¡quiero que mires esto!, me mostró un trabajo sin terminar y no podía creerlo, continuó ojeando y encontró un segundo trabajo que coincidía con su lista, -¿si encuentro un tercero tu cabello es mío?, -no lo encontrará, se tardó y puso una cara de decepción, -¡bien, parece que te gané!, dijo de la nada, entré en pánico, sin darles tiempo tomé mi mochila y salí corriendo, la puerta estaba cerrada, había una ventana abierta pero Ana la cerró, la maestra tomó mi mano, la echó hacia atrás y pidió que cooperara, no estaba seguro de hacerlo pero sin querer terminé cediendo, sujetó mis manos y caminamos hacia su silla, una vez que me sentó también amarró mis manos y piernas a la silla, la empujó frente al pizarrón mientras Ana terminaba de cerrar las cortinas, colocó una tira alrededor de mi cuello y extendió una capa azul, no tardó en abrocharla, sacó un peine y desenredó mi cabello, -¿voy a disfrutar mucho esto!, -por favor no, lléveme con alguien que sepa, -yo sé hacerlo, mientras estudiaba para maestra también lo hice en la escuela de belleza, por eso no requiero llevarte a ninguna parte…
-por favor no lo corte, usted sabe lo importante que es para mi, mañana salimos de vacaciones y no tiene caso que lo corte, -precisamente por eso quiero verte diferente, que mejor día para mostrarle a los demás que el alumno que me faltaba se irá de vacaciones perdiendo su amado cabello, -¡te vas a ver muy bien!, dijo Ana sonriendo, la maestra fue por algo, le arrojó un tono a Ana, esta lo presionó y entendí que era un tripie, le colocó un teléfono y comenzó a grabar mientras la maestra comenzaba a sujetar mi cabello en una cola, cerró varias veces unas tijeras para ponerme nervioso, Ana sacó su teléfono y comenzó a grabar desde otro ángulo, -¡adiós pelo!dijo la maestra mientras las tijeras se encargaban de desprender poco a poco la cola, sentí cuando la tenía en su mano, la pasó frente a mi cara, se la entregó a Ana que fue a dejarla sobre el escritorio, le entregó algo a la maestra, esta se hizo hacia atrás, escuché que conectó algo, volvió y se paró al frente, -¿alguna vez te pasaron una maquina?, mis ojos se abrieron mucho, no podía responder, pasó su mano por la parte superior, estaba temblando de miedo, encendió la maquina, un zumbido llenó el salón, -no, por favor no lo haga, -¡no sabes cuento lo disfrutaré!, dijo mientras levantaba mi flequillo con la mano izquierda, colocó la maquina sobre mi frente, eché la cabeza hacia atrás intentando evitarlo pero solo hizo que fuera peor, la maquina se deslizó lentamente y al estar inclinado creo que hasta fue más sencillo, podía sentir como se cortaba cada centímetro de cabello, despegó la maquina y regresé la cabeza al frente, dio pasadas cortas eliminando mi flequillo, la sensación no era ta mala pero todos esos años sin recibir un corte estaban llegando a su fin, puso una mano en mi nuca, procedió a darme pasadas más largas, era una sensación extraña, cuando terminó con la parte superior se pasó al lado izquierdo aunque giró un poco la silla para intentar que la cámara captara el momento, puso la maquina cerca de mi ceja llevándola hacia atrás, aquello no se sintió igual, levantó mi patilla, se deshizo rápidamente de ella, la maquina subía hasta mi sien tirando montones de cabello sobre la capa, aunque gran parte terminaba en el suelo, dobló mi oreja con cuidado, fue limpiando la zona, ahí entendí que ya no tenía salvación, decidí relajarme mientras ella continuaba con la masacre, se cambió del lado derecho pero comenzó con la patilla, la sensación comenzaba a gustarme, -¡estás muy callado!, ¿enserio querías ese cabello?, -no lo sé, creo que si, jamás imaginé cortarlo así, menos que fuera una maestra quien no tuviera piedad de cortarlo todo, -te quedará bien el corte, confía en mi, pronto terminó con ese lado, puso una mano en la parte superior, pasó sus uñas y tuve una ligera erección, inclinó mi cabeza al frente, se preparó para continuar con la parte posterior, la primera pasada hasta la coronilla consiguió excitarme, por suerte tanto cabello ocultaba lo que pasaba bajo la capa, siguió dando pasadas de una manera tan lenta que solo consiguió que mi erección fuera más grande, después de unas pasadas más estuve a punto de romper a llorar, ella pasó hábilmente la maquina por los lados asegurándose de que quedara parejo, le pidió a Ana que pausara el video, esta fue al frente, -¡me encanta!, pasó su mano por mi cabeza, -¡por favor no llores!, te lo juro que es mejor de lo que esperaba, -¿lo dejo así o parejo?, -a mi me gusta así maestra, pero usted s la que decide, pasó la mano por mi cabeza y me miró, la maquina se encendió, con una mano en mi nuca pasó la maquina desde mi frente hasta atrás, aquello se sintió increíble, lo hizo varias veces hasta que no quedó nada por cortar,. Apagó la maquina después de asegurarse que todo estaba igual, volvió con un cepillo extraño, lo pasó por mi cuello y la cabeza, -¿puedes hacer los honores Ana?, esta no dudó en ocupar su lugar, la maestra me miró -corté mi flequillo para poder presenciar esto de mejor manera y valió la pena cada segundo, Ana desabrocho la capa con cuidado para sacudirla, luego quitó la tira, la maestra pidió que me levantara, -¿aún no me desatan, -tienes razón, se me había olvidado, ella liberó mis pies mientras Ana lo hacía con las manos, aprovechando que tenía el tripie con su teléfono pidió que posara para una foto del recuerdo, accedí, cuando me mostró la foto no podía creer que si me agradara, intenté disimularlo pero no pude, -¡regresando te quiero ver así por favor!, -todo se va a reiniciar no?, -una vez que se te cortó el cabello tienes que tenerlo corto a menos que gores convencerme de lo contrario, acarició mi cabeza, Ana hizo lo mismo, yo no quería tocar mi cabeza pero lo terminé haciendo, se sintió increíble, -te hubiera afeitado pero sería muy cruel de mi parte hacerlo!, dijo la maestra mientras colocaba algo sobre mi cabeza, -no creas que soy tan mala, te regalo ese gorro para que nadie te vea por el momento, le di las gracias, -¿si quisiera verla sin todo ese cabello aceptaría apostar?, -solo si puedo afeitarte la cabeza, pero ya que te crezca al menos algo, ahorita sería injusto hacerlo, tomé mi mochila y salí junto con Ana para irnos a casa...
