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la determinación de Brenda. by FCM Historias


Conocí a una chica llamada Brenda, tenía el cabello muy largo y castaño, de test blanca, algo alta, trabajaba de maestra, la conocí en un parque, yo solía ir a hacer ejercicio, en una ocasión en la que estaba algo cansado decidí sentarme en la parte que delimitaba la trotapista, pero estaba tan cansado, que me caí hacia atrás, ella venía trotando, tropezó al intentar saltarme, -¡disculpa, no fue mi intención, estaba cansado y no logre mantener el equilibrio, -creo que tienes suerte de que no me pasara nada grave, aunque si no te hubieras disculpado estaba a punto de ofenderte,me presenté y corrimosjuntos el tiempo que le faltaba para terminar, , nos sentamos en una mesas que había en el lugar, era muy tímido pero ella no tuvo problema en llevar la conversación, después de un rato dijo que ya se le hacía tarde y se fue, no le pedí su numero y me arrepentí por ello. Por suerte a los pocos días nos encontramos, en ese parque, ya menos cansado, ella hizo una seña para que corriera con ella, no dudé en hacerlo, al terminar nos volvimos a quedar hablando pero esta vez le di mi numero, quedó de marcarme, no esperaba que lo hiciera pero unos días después recibí una llamada, -¿irás a hacer ejercicio hoy?, -sí, suelo ir durante la semana, -te veré ahí entonces, -me parece perfecto, estaba haciendo barras cuando ella se acercó, tocó mi costilla y consiguió tirarme, -¿puedo saber a que se debió eso?, -¡ya estamos a mano!, tú me tiraste el día en que nos conocimos, con esto ya no me debes nada, pensé en que estaba loca pero fue divertido que de verdad pensara que le debía una, corrimos un rato juntos, nos sentamos a tomar aire, -¿crees que puedas enseñarme a hacer barras y otros ejercicios?, -yo creo que si, siempre y cuando cooperes, en cuanto se recuperó fuimos al pasamanos, le expliqué lo que debía hacer y aunque no se aguantó le ayudé para que no se desanimara, hizimos flexiones y otras cosas más, terminó algo adolorida pero contenta, -muchas gracias por esto, la verdad no tiene tanto tiempo que comencé con el ejercicio y la idea es terminar logrando ir al gym pero no quiero llegar dando pena, -pues cuando quieras puedes venir aquí conmigo, ya después veremos lo del gym, -¡me parece perfecto!
Durante los siguientes meses logró mejorar, cuando estuvo lista me propuso que fuéramos a un gym, la pasaba bien con ella y no dudé en hacerlo, el primer día que pasé por ella hablamos sobre su trabajo, resultó que era maestra de secundaria, aquello fue una sorpresa para mi pero no tenía problema con su trabajo.
No pasó mucho tiempo para que saliéramos a tomar café o a alguna otra parte, su trabajo no quedaba lejos del mío y le propuse pasar por ella algunos días para que no tomara tanto transporte, le encantó la idea, pasaba por ella y por lo regular terminaba invitándome un agua de las que vendían afuera de la escuela, ver a los chicos con cortes de cabello tan cortos hizo que recordara mi paso por la secundaria, aunque por suerte a mi nunca me pasaron una maquina, no sabía si debía preguntarle pero ya había confianza y lo hice, -¿por qué son tan estrictos con el corte en tu escuela?, -¡para crearles disciplina a los chicos!, a mi no me gusta tenerlos desalinéanos y cuando siento que alguno no está cumpliendo y tampoco va bien mando a traer a los padres para recordarles el reglamento, -¿entonces muchas de esas cabezas descubiertas de los lados son por tu culpa?, le dije riendo, -¡pues creo que sí!, aunque no le veo lo gracioso, sin que lo esperara lanzó un manotazo acertando a mi nuca, inmediatamente se disculpó, -¡waow, no solo eres estricta, también agresiva!, empiezan a ponerse fuertes por el gym y pegan, recibí un segundo golpe, -perdón, pero eres un tonto, debería cortarte ese cabello de niña que tienes para que parezcas un hombrecito, -¡no te atreverías a algo así!, -¿por qué piensas que no?, -¡mi cabello te encanta, no podrías pedir que lo corten!, -¡quizá tienes razón pero puede que me encante más la idea de ver como cae y poder coleccionarlo!, aquello consiguió que tuviera un escalofrío, -¿te da miedo cortarlo?, asentí con la cabeza, -tranquilo, jamás te haría algo así si no lo deseas, a menos que apostáramos, o que tú lo pidieras, -¡gracias por decirme lo que no tengo que hacer, -por nada,¡pero tengo una maquina en mi casa cuando quieras que te lo quite, no es cierto, es broma, dijo en cuanto vio mi cara te miedo, continuamos el camino hacia su casa, acordamos vernos por la tarde para ir al gym.
Un día en el que pasé por ella, estaba tardando en salir, decidí estacionarme, pedí permiso para entrar, pregunté por el salón en el que estaba, miré dentro, estaba terminando de darles instrucciones, no pude evitar sentirme atraído por ver como se notaba tan autoritaria frente a ellos, de pronto algo llamó mi atención, no había ni uno solo de los hombres que tuviera el cabello largo, todos tenían el cabello bien cortado, ,terminó de hablar y les dijo que podían irse, miró hacia la puerta, -¿que haces aquí?, -estabas tardadndo, vine a ver si todo iba bien, -¡dame un momento y salgo?, fue por su bolsa, guardó una computadora en su maleta, los chicos salieron rápidamente, todos se despidieron de ella, -ahora sí, podemos irnos, dijo mientras caminaba con sus cosas, le ayudé cargando lo que llevaba, caminamos hacia la salida de la escuela, compró el agua como siempre pero al no poder cargarla aprovechó para jalar mi cabello, -¡perdón, desde que te conocí quería hacerlo!, -¡estás loca!, solo se rió y nos subimos al carro. Durante el camino la noté muy contenta, -¿puedo saber a que se debe tanta alegría?, -no lo sé, la verdad solo sé que estoy muy contenta últimamente, he conseguido varias cosas que quería, supongo que será por eso, -¿puedo saber que cosas?, -sí, pues antes de conocerte no tenía mucho tiempo que había empezado a correr, creo que aunque soy una persona muy estricta con las cuestiones de disciplina nunca había tenido la suficiente para hacer ejercicio, no es que estuviera tan pasada de peso pero no me alimentaba correctamente, esa es una de las principales cosas que ha cambiado, creo que conocerte fue bueno porque hizo que no desistiera de continuar haciendo ejercicio, el día que me tiraste fui sin ganas pero al regresar a casa entendí que quizá si no hubiera ido no nos conoceríamos, por eso seguí regresando para ver si pasaban cosas parecidas o volvíamos a encontrarnos, -dijiste que querías mejorar y comenzaste a ir otro día más a correr, luego agregaste otro para intentar hacer barras y otras cosas, -sí, creo que era divertido tener a alguien que me tuviera tanta paciencia, pero eso no es todo, cuando conseguí mejorar mi disciplina en eso pude mejorar en todo, entendí que no tenía caso hacer ejercicio sin alimentarme mejor, fui logrando acomodar mi tiempo para comer menos comida rápida, hasta conseguí a alguien que me hace verduras, gracias a eso pude gastar menos dinero y fui pagando algunas deudas que tenía, justo ayer hice el último pago de algo que creía no poder terminar de pagar, estoy menos estresada por el trabajo y noto que mis clases son mejores, las doy con más ganas y con mi cambio físico mis alumnos terminan de entender lo que me gusta que hagan, incluso algunas de las chicas dicen que me veo mucho mejor, esperan dentro de poco poder ir haciendo ejercicio o meterse a un gym, como maestra se siente increíble poder influir de esa manera tan positiva, pero sobre todo saber que no solo yo me siento mejor, también las demás personas lo notan, -¡que linda!, -tonto, no te burles, era enserio, -no me burlé, -¡más te vale o te arranco esos cabellos de niña!, -¿cual es tu problema con mi cabello?, si me das un buen motivo vamos y lo cortamos, -¿lo dices enserio?, -no, solo era el calor del momento, -¡cobarde?, -cuadno te cortes el tuyo hablamos!, -justo eso era lo último que pensaba decirte, que si te gusta mi cabello o consideras que debería cortarlo,-¿por qué me tomarías en cuenta para una decisión tan importante?, -¡porque gracias a ti logré mejorar, también porque creo que podría darse algo entre nosotros y quiero gustarte todo lo posible, aquello no lo esperaba, -dame un día para pensarlo, y te daré mi opinión, -me parece perfecto, llegamos a su casa, al bajarse se paró frente a su puerta, pude ver que sus nalgas tenían buena forma, vi lo largo que era su cabello, se giró después de abrir la puerta, sonrió y se despidió antes de entrar, en el camino no pude dejar de pensar en que le diría sobre su cabello, por alguna razón la imaginé con un corte muy corto y sentí excitaciòn, -¡ya tengo mi respuesta!, le dije por mensaje, -¿suéltala!, -¡con el cabello largo te vez linda, pero con el cabello corto me tenríads loco, -mmmm, interesante respuesta, ¿corto o muy corto?, -solo corto, -¡lo tomaré muy en cuenta!, gracias por ser sincero, pd: ¡con el cabello corto podrías verte muy guapo!, -gracias por ese consejo, pero no creo poder hacer algo así, -lo sé, solo quería fastidiarte, ¡te veo al rato para ir al gym!
Por la tarde fuimos al gym, podían notarse de lejos las ganas de entrenar, comenzamos a jugar con el cabello del otro, cada que uno se distraía recibía un jalón de cabello, por suerte aún era más rápido que ella y logré salvarme de varios, terminamos de entrenar, me invitó a su casa, dio tiempo de ver una película, la pasamos muy bien, no pude dejar de pensar en que parecíamos novios, -¿en que tanto piensas?, -en tonterías, -¿puedo saber que tonterías?, -no, me da pena decirte, -¿creía que ya teníamos confianza, -¿prometes no burlarte?, -¡te lo prometo!, -¡pensaba en que ya parecemos novios!, -mmmmm, la verdad sí, no eres la primera persona que lo dice, -¿tengo posibilidades de que lo seamos?, -¡no, pero no es por lo que piensas, es porque tengo un problema con tu cabello!, de ahí en fuera todo encaja perfectamente, -¿estás insinuando que debo cortar mi cabello para ser tu novio?, -en realidad quiero decirte que por alguna extraña razón pienso que puedo darte una oportunidad, pero necesito un poco más de tiempo para acostumbrarme y mentalizarme que no importaría tu cabello largo, no te mentiré, no es de mi agrado el cabello largo en los hombres, el tuyo está larguísimo -pero te prometo que si me das un tiempo dejaría de tener relevancia, no sé los motivos para dejártelo crecer tanto, pero los respeto sin importar cuales sean, ¡nunca te obligaría a hacer nada que no quieras!, -¡quiero que me des esa oportunidad entonces!, puedo esperar a que te acostumbres, -¡ven para acá tonto!, dijo jalándome hacia sus piernas, quedé recostado, -¿no sabía que tu cabello estuviera tan suave, ¡está mejor que el de la mayoría de mujeres que conozco, incluido el mío, -lo tomaré como un halago, nos quedamos dormidos, por suerte su alarma nos despertó, no dudé en salir rápidamente de ahí, por suerte vivía cerca y tuve tiempo de bañarme y cambiarme, ella estaba saliendo de su casa cuando la alcancé y la llevé a su trabajo.
En los próximos días algo no iba bien con ella y dijo que estaba comiendo nuevamente mal, no estaba seguro de lo que pasaba, me burlé de ella y conseguí hacerle enojar, -¿piensas que no puedo volver al buen camino que llevaba?, -¡estoy seguro de que no puedes!, -¿quieres apostar ese cabello bonito?, -solo si tu apuestas el tuyo, -¡tenemos un trato!, no sabía lo que hacía pero sabía que ganaría, al día siguiente pidió que no pasara por ella, tendría mucho trabajo y dudaba de si podría ir al gym, le dije que no había problema, estaba saboreando mi victoria, tenía 6meses para conseguir un nivel de grasa y mantenerlo, de lo contrario le arrancaría todo ese cabello, al ser viernes no pude evitar volver del gym contento, no tuve noticias de ella durante el fin de semana…
El lunes decidí mandarle un mensaje, -¿quieres que pase por ti cuando salgas?, -perdón por desaparecerme pero si, pasa por favor, planee como molestarla cuando la viera, llegué a la escuela, detuve el auto cerca de la entrada y bajé para esperar, vi a una mujer con el flequillo a la altura de las cejas, imaginé que era compañera de Brenda, la chica pasó frente a mi, tenía mis llaves a un lado de dónde estaba esperando, decidí dejar de mirar a la chica para evitar problemas con Brenda, de pronto sonó mi teléfono, -bueno¿, -no piensas subirte al carro o que?, miré hacia mi auto y pude ver que Brenda estaba subida en el asiento del pasajero, bajó la ventanilla mientras caminaba hacia el auto, -¿puedes abrir la puerta por favor?, -claro, no hay problema dijo sonriendo, -¿puedo manejar hasta mi casa?, -¡no sabes manejar!, -claro que sí, he estado aprendiendo, tengo intenciones de conseguirme un auto, me miró, no sabía que decirle, tenía el flequillo cortado a la altura de las cejas, se veía muy bien, arrancó el auto y no mostró ningún miedo, -¿por qué cortaste tu cabello?, -¿te gusta mi nuevo look?, -sí, la verdad si, -gracias, lo corté porque aunque me gusta largo creo que fue una decisión de mi mamá, ella me ayudaba a cuidarlo y ahora que ya llevo un rato independiente sentí la necesidad de cambiar algo, por eso te había pedido tu opinión, -muchas gracias por tomarla en cuenta, ¿puedo saber cuando lo cortaste?, -ayer, por eso no te mandé nada, quería hacerlo sola, tenía miedo de que fueras conmigo, pensaba que me arrepentiría, -pues mientras estés contenta con el resultado está genial, de verdad no te reconocí cuando pasaste frente a mi, creo que hasta me gustas más, siguió manejando hasta su casa, ahí me devolvió mi auto y nos despedimos.
La verdad estaba algo preocupado conforme pasaban los meses, Brenda casi no fallaba en el gym, aunque no parecía estar terminando de conseguir el objetivo y decidí relajarme. Se acercaba la fecha para saber si ella estaba en el punto que acordamos, estaba confiado y a ella parecía agradarle, -¡sabes que vas a perder!, si quieres puedo darte otro mes para que no quedes tan mal, -¡no perderé, si quieres darme ese mes te vas a arrepentir, -¡demuéstramelo!, te doy un mes más, -¡te juro que vas a llorar cuando este cabello se caiga, dijo mientras pasaba su mano por él.
Un día antes de ir con la persona que iba checando como iba dijo que quería ir por un café, nos organizamos para no faltar al gym ni perder la oportunidad de ir con ella por ese café, la pasamos muy bien, la fui a dejar a su casa y invitó a pasar, -¡pase lo que pase mañana con la apuesta quiero decirte que estoy lista para ser tu novia!, -¿aceptarás mi cabello largo?, -sí, aunque sé que lo perderás mañana, ambos reímos, no pude evitarlo y la jalé para besarla, no pudimos evitarlo y subimos a su cuarto, se fue al baño antes de que comenzara la diversión, estando en su cuarto decidí fisgonear, estaba jugando con una silla que estaba frente al espejo, abrí un cajón y encontré una maquina para cortar cabello, la estaba checando, nunca había tenido una en mis manos, -¿puedo saber por qué estás abriendo mis cajones?, dijo en mi oido, no pude reaccionar, tomó la maquina con cuidado, la guardó en el cajón, -no comas ansias, mañana puedo usarla si así lo quieres, estaba bloqueado, no pude dejar de pensar en que quizá ella le cortaba el cabello a sus alumnos y si ganaba sería ella quien arrancara mi cabello, por eso tenía la maquina guardada, estuvimos hablando un rato pero no continuamos con lo pendiente, dejó que durmiera en su cuarto aunque no en la misma cama, tendió algo en el piso, no tuve problema con quedarme ahí, al siguiente día se nos estaba haciendo tarde para ir a trabajar, pasé por ella pero la noté algo molesta porque su cabello no iba bien arreglado, -¿paso por ti en la salida?, -sí, claro que si, se bajó y nos dimos un beso antes de que se alejara.
Iba de camino a su trabajo cuando sonó mi teléfono, -hola ¿ya vienes por mi?, -voy a medio camino, ¿necesitas algo?, -no, pero quería disculparme, ¿crees que podamos vernos con la nutriologa más al rato, surgieron unas cosas de la escuela y no quiero que esperes sin saber que tanto tardaré, -no hay problema, nos vemos al rato entonces, fui a casa dispuesto a comer algo rico antes de llevarla a raparse, comí tanto que me quedé dormido, revisé el celular, tenía un mensaje de ella que ya iba para allá, me apuré a cambiarme y salí de mi casa. Al llegar al lugar ya habían comenzado con el proceso, solo pude esperar a que terminaran, esperamos un poco y la nutriologa me entregó una tabla, en ella se mostraba que dos meses antes de la fecha limite llegó al porcentaje necesario, lo mantuvo esos dos meses e incluso el tercero que le di de más lo había mejorado, no podía creerlo, no se le notaba, o al menos yo no lo hacía, sentí un tirón del cabello, -¿te dije que te arrepentirías cariño!, dijo en mi oído, ¿este cabello me pertenece!, -¡perdón por la mala noticia!, pero ponte contento, supongo que ustedes dos andan y debería agradarte el estado físico en el que se encuentra tu novia, -¡tienes toda la razón!, muchas gracias por prestarte para esto, -no tienen que agradecer, fue todo un placer, sobre todo porque si se cumplió el objetivo, nos despedimos de ella y salimos del lugar, había un gran cambio en mi animo, -¡manejo yo si quieres!, le entregué las llaves, nos subimos al auto, -¿crees que puedas llevarme a mi casa?, no tengo tantas ganas de entrenar, -si vamos se te pasara y te sentirás mejor, sus ojos resaltaban mucho con ese flequillo tan corto y no pude negarme, acepté ir con ella, si funcionó el entrenar pero aún así no hice todos mis ejercicios, la esperé para dejarla en su casa, antes de bajarse me dio un beso, -tranquilo, todo estará bien, -gracias, eso espero, en cuanto entró a su casa arranqué hacia la mía, cené lo que encontré en el refrigerador, quedé profundamente dormido, desperté faltando poco para entrar a trabajar, vi el teléfono y había un mensaje, -¡buenos días dormilón!, no te preocupes por llevarme, se me olvidó comentarte que tenía que llegar temprano, ya voy llegando al trabajo, pero pasa por mi por favor, aquello hizo que me sintiera mejor, apuré todo lo que pude para llegar a tiempo al trabajo.
Al salir no pude evitar ponerme a pensar en lo que haría Brenda con mi cabello, durante el camino no pude sacarme esos pensamientos, llegué a la escuela y estacioné, bajé para comprar un helado, al girar no pude dejar de mirar a quien venía caminando, -¿se te perdió algo o qué?, cierra esa boca por favor, tomó mi helado y comió un poco, -¿estás bien?, no has dicho ni una palabra, -¿te vez increíble!, -gracias, ¡que bueno que te gustó!, se alejó con mi helado y se giró, no pude quitarle la mirada de encima, -¿me invitas un helado?, -pídelo sin problema!, pidió el suyo y me ofreció un poco, nos sentamos a comerlo, no dejaba de mirarla, -¡se te van a acabar los ojos si sigues mirando así!, -¡valdría la pena!, se puso roja, luego se terminó su helado y me quitó las llaves, -¡manejo yo!, no pude negarme, nos subimos y arrancó, mientras continuaba comtemplandola no presté atención si tomaba otro camino, no imaginaba lo que pasaría hasta que presté atención, -¿por qué tomaste este camino?, -quería probar una ruta nueva, no dudé en sus palabras, volví a mirarle, se veía tan sexy que no pude evitar decirle, se puso roja, unos momentos después se estacionó, -¿me acompañas a comprar algo?, -claro, vamos, se bajó rápidamente, la seguí hacia el local al que entró, al pasar de la luz a algo de sombra no distinguí en que lugar estaba, -escuché la puerta de vidrio cerrarse, miré el lugar, había una silla negra de corte, un mueble blanco frente a ella, un espejo con los focos alrededor, casi detrás mío había unos sillones y del otro lado también, ahí estaba la estación para lavar el cabello, el piso era blanco y las paredes azules, una puerta se abrió y salió una chica rubia, tenía ojos verdes, algo alta, de buen cuerpo y con el cabello amarrado en una cola pero con el flequillo por arriba de las cejas, -¡hola, mi nombre es Ana,! ¿Necesitas un corte?, estaba en shock, no podía responder, -¡sí, necesita un buen corte, dijo Brenda mientras me abrazaba por detrás, Ana giró la silla para que tomara asiento, mis piernas estaban temblando, Brenda comenzó a besarme, sentí algo que pegada detrás de mis rodillas, caí sentado, amarraron mis manos, Ana llevó la silla de vuelta al espejo, sacó un peine para desenredar mi cabello, -¿como se lo voy a cortar guapa?, -perdió una apuesta y lo quiero bien peladito, -¡tus deseos son ordenes!, aunque. Sentía una gran excitación no pude evitar ponerme nervioso, Ana colocó una capa roja, una tira blanca debajo de esta, ver a Brenda parada con aquel corte tan corto hizo que sintiera más miedo que excitación, cuando Ana se acercó con la maquina no pude evitar cerrar los ojos, el zumbido desató mis lagrimas, ella levantó mi cabello, me perdí en mi llanto, después de unos minutos paré de llorar, -¡ya estás listo!, abrí los ojos pero no podía creer que mi cabello siguiera en mi cabeza, retiró la capa, -¡ya puedes levantarte!, -¿pueden explicarme que pasó?, -¡que te lo explique tu chica!, -¡no pude hacerlo!, verte en ese estado no era nada agradable, le hice una seña a Ana pero no pudimos conseguir que te calmaras, así que aprovechó para despuntar tu cabello, darle forma a las patillas y listo, ¡ya no me debes ninguna apuesta!, creo que prefiero quedarme con todo lo que hiciste que mejorara, jamás hubiera podido estar a este nivel físicamente y fue gracias a esa apuesta que lo conseguí, nos dimos un abrazo y nos besamos, Anadijo que no cobraría por el corte, -¿cuando quieras cortarlo espero que confíes en mi!, -¡así lo haré!, salimos del lugar y ella volvió a manejara hacia la casa, solo que fuimos a la suya, pidió comida y no pude negarme a quedarme con ella, -¿puedo saber como te animaste a cortar tanto tu cabello?, -¡no fue tan difícil después de saber lo que quería!, la principal razón de mi cabello tan largo era mi madre, ya logré independizarme, ya puedo hacer lo que quiera, siempre sentí el compromiso de hacer lo que ella quería con mi cabello porque la veía como se mataba trabajando para sacarme adelante, por eso nunca intenté hacerme nada que le molestara, aunque siempre quise intentarlo, antes de la apuesta ya tenía planeado cortarlo pero no terminaba de obtener la confianza necesaria, cuando apostamos di el primer paso, por eso corté el flequillo, sabía que era algo de lo más difícil porque mi cara cambiaría, cuando decidiste darme otro mes supe que perderías, quería mostrarte todo lo que había conseguido por la apuesta, mi cuerpo estaba en la mejor forma posible y se notaba pero había que realzarlo más, por eso recordé tus palabras de "corto", sabía que te contuviste con eso, ayer después de ganar la apuesta supe que era el momento, quería cobrarte la apuesta viéndome como siempre había querido, fui con Ana, le pedí que hiciera el corte que más quisiera hacerme, sin importar el largo, así fue como terminé con este corte, ¡sé que te encantó y a mi también!, -¡perdón por ser tan cobarde!, te vez increíble, ojalá algún día pueda cumplirte ese gusto de verme como quieres, -¡nunca te obligaré a nada!, nos abrazamos para besarnos y fuimos al cuarto, estaba sentado en su silla esperando a que volviera del baño, cuando volvió no dejé de mirarla, se veía como una diosa con la ropa ajustada, se acercó para besarnos, la tomé de las nalgas, la silla se recorrió y pegó con el mueble, estiré la mano y abrí el cajón, respiré profundo, la aparté un poco, -¡corta mi cabello!, -¡no lo haré!, -¡sé que sabes hacerlo!, ya cortaste el cabello de algún alumno, -¡también el de alguna alumna que me lo pidió, -¿entonces hazlo!, -¿estas bromeando?, -no, hablo enserio, -me dio un gran beso, arrebató la maquina de mis manos, sacó de su mueble una tira y una capa, los nervios me invadieron, colocó ambas cosas, pasó su mano por mi cabello, -¿de verdad quieres que lo haga?, preguntó casi riendo, -sí, no creo que lo hagas tan mal, -¡siempre hay soluciones para todo!, pasó por última vez su mano por mi cabello, encendió la maquina, el zumbido hizo que tuviera un escalofrío, se colocó frente a mi, hizo a un lado mi cabello y puso la maquina en mi frente, -¿estás seguro?, -¡hazlo!, deslizó la maquina hasta atrás lentamente, vi caer cabello por mi cara pero sentí como la maquina arrastró la mayoría hacia atrás, giró la silla para que no pudiera ver nada, -¡adiós pelo!, dijo algo poseída por el momento, dio la siguiente pasada tirando una gran cantidad de cabello, tenía una sonrisa que nunca había mostrado, siguió pasando la maquina, el metal tocando mi cabeza se sentía increíble, no estaba seguro pero creía estar siendo rapado, pasó su mano por mi cabeza, no pude evitar sonreír, se paso detrás, levantó el cabello y deslizó la maquina hasta la coronilla, decidió levalevantar el resto del cabello, y dar pasadas cortas, una vez que tuvo libre el cuello colocó la mano en la parte superior, inclinó mi cabeza al frente y comenzó a pasar nuevamente la maquina desde la base del cuello hasta la coronilla, aquello se sentía muy bien, levantó mi patilla, presionó con la maquina de forma contraria, así ya podía pasar la maquina sin tener que levantar el resto del cabello, su mano no se despegó de la parte superior, la maquina subía desde mi patilla hasta la sien, vi demasiado cabello sobre la capa, no pude evitar derramar lagrimas, -¡lo siento, pero ya no hay vuelta atrás cariño!, no era mi intención que te pusieras así, -no te preocupes, es solo que no puedo creer lo que está pasando, -¡te prometo terminar pronto!, -tarda todo lo necesario, -¿te gusta la sensación de la maquina verdad?, -no, para Ada, -ah no?, la maquina pasó lentamente detrás de mi oreja izquierda, -te vuelve loco la maquina!, no pude decir nada, una erección bajo la capa empezaba a hacer evidente pero el cabello la ocultaba, se terminó el lado izquierdo y procedió a repetir el proceso con el derecho, mi excitación era aún mayor y ella lo notó, no quedaba mucho cabello en mi cabeza cuando sonó el timbre, -¡te acabas de salvar!, vuelvo en un momento, no hagas nada por favor, costó mucho mo girarme hacia el espejo, -¡ya volví para terminar con lo pendiente!, dijo en mi oído, encendió la maquina, pasó la maquina detrás de mi oreja para quitar el cabello que quedaba, pasó su mano por toda mi cabeza, puso una mano en mi nuca y comenzó a repasar la cabeza desde la parte superior, la sensación era increíble, pronto terminó, me abrazó con cuidado, -¿me prometes que no te vas a. Enojar?, -fui yo quien te lo pidió, sabía a lo que me exponía, -¡te vez increíble!, me encantas sin todo ese cabello, giró la silla hacia el espejo, no podía creerlo, de verdad me había rapado, quitó la capa con cuidado, retiró la tira y me abrazó, -¿te gusta?, -¡creo que sí!, no estaba seguro de verme bien cuando esto pasara, -¡me encantas!, tus ojos se resaltan mucho y el ejercicio también se nota, mientras continuvaba mirándome al espejo tomó mi brazo para llevarme al baño, ahí se quitó la ropa y no podía creerlo, por fin la tenía desnuda para contemplar su cuerpo, -ayer dio tiempo para depilarme por si se daba esta oportunidad, nos metimos a bañar, el agua cayendo sobre mi cabeza era una sensación muy agradable, -¿puedo terminar con lo que me faltó?, -¿a que te refieres?, -¿confías en mi?, -sí, -siéntate sobre la taza, dudé en hacerlo pero lo hice, escuché un ruido extraño pero no importó, ella aplicó algo sobre mi cabeza, la inclinó al frente y escuché un característico ruido de un rastrillo afeitando, aquello se sintió increíble, no dije nada, siguió dando pasadas desde mi coronilla hacia la base del cuello, mi erección se hizo notar, esta vez no había capa que la cubriera, continuó pasando el rastrillo por toda mi cabeza, cuando fue desde la coronilla hacia el frente, fue lo mejor, al terminar aplicó crema nuevamente pero esta vez pasó el rastrillo de forma contraria, cuando terminó pasó su mano por mi cabeza, -¡se siente genial!, no puedo creer que de verdad te dejaste, -¡te debía una apuesta!, -gracias por pagarla, aunque sabes que en el fondo lo deseabas, -¡la verdad no!, -¡ah, no!, dime que es esto entonces, tomó mi pene, -¡estás demasiado excitado!, antes de que pudiera responderle hizo que me levantara para prender la regadera, mientras volvía a sentir el agua en mi cabeza se arrodilló para darme una mamada, aquello fue lo mejor, continuamos bañándonos juntos, al salir secó mi cabeza, aplicó una crema que tenía y tuvimos relaciones, como locos, terminé acostado sobre ella, acarició mi cabeza, -¿te quedarás así para mi?, -solo si tu continúas con ese corte, -¡esperaba que lo pidieras!



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