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Una buena pelada by Gerardo
Todo comenzó un día como cualquiera, ese día no pensaba cortarme el cabello pero cuando me disponía a peinarme me di cuenta que mi cabello ya estaba bastante crecido, de los lados ya tenía como 1 cm y de arriba como 7 cm, a decir verdad ya me costaba un poco un poco hacer mi copete de lado y me tenía que poner más gel para que quedara firme, por lo que decidí que en la tarde iría a la peluquera del barrio a pelarme.
Fui al trabajo e hice mis ocupaciones, y por fin llegó la tarde, pero para mi sorpresa la peluquería del barrio estaba cerrada, así que decidí ir a buscar otra peluquería y me topé con una barbería vieja de esas que conservan aún cosas antiguas, y vi que solo estaba un señor cortándose el cabello, a él le estaban haciendo un tapa plana o flat top, un gran espectáculo para mi, y comenzó a pasar por mi mente también pedir un tapa plana y quedar bien peladito cual soldado.
Poco rato después de que llegué, llegó otro señor a esperar su turno para que le cortaran, así que tendría un espectador mientras me pelaban. Mientras tanto, yo seguía pensando en hacerme un tapa plana, pero también se me ocurrió raparme toda la cabeza a cero, la verdad era algo que ya quería hacer y me daba vueltas en la cabeza, y aparte estaba en una barbería antigua donde seguro me dejarían con la cabeza sin un solo pelo.
Terminaron de cortarle el cabello al señor, por lo que mi turno había llegado, el barbero un señor de unos 50 años me invitó a pasar, y me senté en un sillón rojo ya viejo, pero que seguramente tenía mucha historia. El señor me metió el cuello de la camisa y me puso una toalla, después me cubrió con una capa azul y me preguntó que cómo sería mi corte. Yo con un poco de temor pero para no hacerlo notar con una voz firme le dije:
- Un rapado con la cero por favor
- Que quede todo parejito
A lo que el señor le dijo:
- Perfecto sale un rapado con la cero
Yo veía en él cierta felicidad en que me dejara bien pelado, así que comenzó a pasarme un peine en mi cabello para quitarme el gel, para que la máquina no se atorara cuando pasara, una vez hecho esto tomó la máquina sin ninguna guía y la paso por mi frente y dejo una marca blanca que dejaba ver mi cuero cabelludo, y yo estaba teniendo una erección, por fin estaba cumpliendo mi sueño de quedar bien pelón. A todo esto el barbero me dijo:
- comienzo por arriba por que te vayas a arrepentir y no quiero eso, vas a salir bien pelón de aqui.
Para esto por el espejo podía ver como el señor que había llegado después de mi, estaba disfrutando también el ver cómo me pelaba.
El barbero seguía cortando mi cabello y me dejó sin un pelo en la parte de arriba, después siguió cortando los lados y atrás y yo había quedado bien peloncito y la verdad me gustaba como me veía, y yo estaba más que excitado, a esto el señor me dijo, te va bien el rapado hijo, debería conservarlo y yo solo asenté con mi cabeza de manera sumisa
Después comenzó a preparar la espuma para afeitar, pero yo pensé que sería para rasurar los contornos o algo así, ya que yo no había pedido que me pasara la navaja por la cabeza, pero no, para mi sorpresa y la verdad estaba muy feliz de que comenzó a llenarme toda la cabeza de espuma, y para este momento la verdad tuve una eyaculación.
Una vez que llenó mi cabeza con espuma, comenzó a rasurar toda mi cabeza, y comenzó con los lados y después atrás y finalmente la parte de arriba. Cuando termino de afeitarme la cabeza, mi cabeza ya no tenía ni un solo pelo, y se veía todo mi cuero cabelludo, finalmente me puso una loción que dejó un poco brillosa mi cabeza.
Al final me termino de sacudir, y yo estaba más que excitado, y más cuando al final me quito la capa y me dió unas palmaditas en mi recién rasurada cabeza y me dijo que me veía en una semana para volver a afeitar mi cabeza y siguiera yo con un buen rapado.
Llegue a mi casa y no paré de verme al espejo y jalármela ya que yo no podía con mi excitación. Al otro día me vi con el novio que tenía en ese entonces, y yo no le había dicho que me había rapado y afeitado la cabeza, por lo que cuando me vio fue una sorpresa para el, pero le gustó y comenzó a acariciar mi cabeza y después tuvimos sexo y le dije que se viniera en mi cabeza afeitada, a lo que sin preguntar lo hizo.