Brenda la maestra 2 by FCM Historias

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secuela de Brenda la maestra.Después de haber sido rapado y afeitado por Brenda tenía miedo de que los otros me vieran, por suerte en el trabajo todos estaban contentos de que por fin hubiera cortado mi cabello, aunque fuera todo, eso hizo que tuviera confianza y cuando fui por Brenda a su trabajo no podían creerlo, algunas compañeras le dijeron lo bien que me veía, no sabían de la apuesta ni de que terminara siendo yo quien pidiera que le cortaran el cabello, Brenda no dijo nada, nos subimos al auto después de comer un helado, -¿si te quedarás así verdad?, -ya sabes la condición, -tendré que conseguirme una afeitadora, quiero tu cabeza suave pero sin que te termine dañando la piel, -¿parece que sabes mucho del tema no?, -¡un poco!, pasamos por comida y fuimos a su casa, no podía dejar de mirarla, -¡solo tienes que dejarte cortar el cabello y me tendrás así!, -es algo complicado de hacer, -si, -¿por qué?, -por que aunque me gusta lo que hiciste, quisiera dejarlo crecer para poder repetirlo, -¡por ahí hubieras comenzado!, podemos llegar a un acuerdo si eso es lo que quieres, se acercó para besarme, -tenme confianza y todo irá bien, -¡lo intentaré!
Durante unos tres meses no se tocó el tema pero de pronto un día después de pasar por ella al trabajo dijo que quería manejar, aquello siempre terminaba en cosas buenas, así que le entregué las llaves, pasamos por un lugar familiar, nos estacionamos y la seguí al local, entramos y nos saludó su amiga Ana, -¡por fin volviste a traerme a nuestro amigo!, -¡mi novio, querrás decir!, -eso me da mucho gusto, pero ya no tiene todo ese bonito cabello de la primera vez, ¿que le hiciste?, -se lo corté todo con mis propias manos, -¿enserio?, -sí, pero como podrás darte cuenta ya le está creciendo, -¡siéntate, déjame tener el honor de quitarte ese cabello que tienes, sin pensarlo hice caso, colocó la capa y una tira, había unos cinco centímetros de cabello, -¿lo quieres peladito verdad?, -sí, de los lados, no entendí eso pero Ana tomó su maquina, se acercó, inclinó mi cabeza hacia el lado izquierdo, encendió la maquina y la pasó dede mi patilla hasta la sien, aquello se sintió bien, continuó dando pasadas, podía notarse su alegría al cortar mi cabello, no se comparaba la cantidad de cabello que caía con la que Brenda cortó pero aún así se sentía bien, pronto se pasó del lado izquierdo, repitió el proceso pero muy lentamente, parecía que intentaba conseguir algo, bajo mis pantalones comenzaba a tener una erección, Brenda miraba como caía mi cabello y eso le daba morbo a la situación, mi cabeza estaba quedando descubierta por segunda vez en mi vida, no podía creer que alguien lograra convencerme de hacerlo, aunque esta segunda vez no se había esforzado, fui yo quien se sentó sobre la silla de corte sin que lo pidiera, -¿y te vas a cortar el cabello otra vez tú?, -sí, creo que si, le prometí que conservaría el corte si el conservaba el suyo, de momento ya vas a la mitad así que tendré que cumplir con mi palabra, Ana inclinó mi cabeza al frente, la maquina subió desde la base de mi cuello hasta la coronilla, -¡que linda novia tienes!, no cualquiera acepta hacer cosas como esas por su novio, cuídala mucho por favor, no supe que decir, solo seguí disfrutando de mi corte, Ana consiguió excitarme lo suficiente mientras arrancaba mi cabello, pude darme cuenta que no le faltaba mucho para terminar con la parte posterior, de pronto sentí como tenía mucho cuidado al llegar a la parte superior, la sensación era agradable, giró la silla para impedirme mirar lo que seguía, Brenda se acercó para pasarme la mano, sonrió, -¿confías en mi?, -sí, pero quedará igual que la vez pasada no?,-si no te gusta me dices y lo dejamos igual, fue con Ana detrás para decirle algo, esta estuvo de acuerdo, volvió con la maquina encendida, metió sus dedos entre mi flequillo, la recargó sobre mi frente y la llevó lentamente hasta atrás, aquello hizo que temblara, no se sentía igual, pero aún así era suficiente para que continuara excitado, una cantidad considerable de cabello estaba cayendo sobre la capa siguió pasando la maquina por mi flequillo, lo cortó dtodo de una sola pasada, luego repitió llevando la maquina desde mi frente hasta atrás, no despegó la maquina y siguió logrando que cortara más y más cabello, -¡tenías razón!, le quedará muy bien, no podía mirar el resultado pero estaba contento con lo que hacía, poco a poco se le fue terminando el cabello, se aseguró de que no quedara nada sin cortar, le quitó la protección a la maquina, le puso otra que tenía en el pantalón y utilizó un peine para ir uniendo la parte superior con el resto, quitó el protector. la pasó, muy cerca e lo último que hizo, por si acaso la pasó nuevamente por los lados, fue a su mueble por algo, cuando regresó escuché un zumbido más fuerte que el anterior, era una maquina más pequeña, la utilizó para darle forma al contorno, Brenda se paró al frente sonriendo, sentí que Ana me aplicaba algo frío alrededor de lo último que realizó, pidió que no me moviera y procedió a afeitarme con una navaja, aquella sensación era diferente al rastrillo que utilizó Brenda, Ana era muy hábil, terminó rápido, giró la silla sin avisarme, pude verme en el espejo, tenía los lados rapados al cero y la parte superior parecía algo oscura, era como un corte militar, -¿te gusta?, -sí, bastante, Brenda pasó su mano, -¿hay forma de que no quedara con la uno arriba pero que se viera menos oscuro?, -¡sí, puedo pasarle la maquina al uno y medio si así lo deseas, -¿tienes problema con eso?, -no, que haga lo que quieras, Ana no necesitó confirmación de Brenda, fue por la maquina, ya no giró la silla, procedió a pasarme la maquina directamente en la parte supeior, no parecía caer mucho cabello pero el resultado final si era algo evidente, apagó la maquina cuando quedó satisfecha, echó talco en un cepillo extraño, lo pasó por mi cuello y patillas, -¿ahora si estás contenta con el corte?, -¡no tienes idea de cuanto!, pasó el cepillo por mi frente, retiró la capa y la tira con cuidado, -¿ya estás listo!, le di las gracias al levantarme, sin que pidiera nada Brenda tomó asiento y Ana la cubrió, -¿quieres lo último de la vez pasada?, -sí, pero pregúntale a él si eso desea o quiere modificarlo, -¿enserio puedo elegir?, -sí, creo que te lo ganaste después de esto, -¡la quiero rapada!, los ojos de Brenda se abrieron más de la cuenta, -¡tus deseos son ordenes amigo!, -¡espera, está bromeando, no estoy preparada para esto, Ana le inclinó la cabeza al frente, encendió la maquina, le levantó cabello en la parte posterior y presionó la maquina contra su cabeza, Brenda estaba desconcertada, Ana comenzó a reír, -tranquila, esto es lo que te iba a cortar, aún no arruino nada, -¡mensa, pensé que si pasarías la maquina!, -no a menos que lo autorizaras, fue por las tijeras y comenzó con su corte, poco a poco tomó forma aquel corte que me gustó tanto, aunque esta vez Ana lo cortó ligeramente más, al final le pasó la maquina en el contorno para que quedara más limpio, le afeitó esa parte y cuando pude tocar su cabeza me volví loco, ambos estábamos felices con el corte del otro, Ana no quizo cobrarnos y fuimos a casa de Brenda para comer y divertirnos un rato antes de que fuéramos al gym…

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