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Mariana y el deseo de las 2 cabelleras by FCM Historias
Conocí a Tania en la secundaria, una chica de ojos cafés, de test blanca, un cabello largo y oscuro, nos hicimos novios hasta la prepa, durante la universidad decidimos comenzar a vivir juntos, le gustaba jugar con sus amigas al dominó, u otras cosas, solían reunirse el último viernes de cada mes, ahí era en dónde todos la pasamos bien, las parejas nos quedábamos aparte mientras ellas jugaban aunque por momentos alguna se cansaba y llegaba para tomarse una cerveza con nosotros, teníamos una amiga llamada Mariana, era quien ponía la casa para las reuniones, Mariana era morena, de ojos cafés, un cabello ondulado y largo, le gustaba mucho el gimnasio y su cuerpo era una muestra de ello.
Tania siempre salía contenta de ganar en aquellas reuniones, era buena jugando, aunque me preocupaba que quisiera apostar de más, no tenía padres con mucho dinero y cuando ganaba en las noches de juego aprovechaba para comprarse alguna cosa.
Mariana siempre decía que podía acompañarme a cortar el cabello, no le gustaba que lo tuviera tan largo, se notaba que deseaba poder cortarlo, aunque nunca aceptaría ninguna propuesta porque era mi mayor orgullo por el tiempo y lo que tuve que hacer para que permaneciera largo.
En una reunión durante el último semestre Mariana terminó molesta por no ganarle a Tania, le habían quitado bastante dinero, aunque sus padres tenían para que perdiera mucho más que eso. -¡con todo lo que he ido juntando tendré para poder apoyar a mis padres con mis gastos de la graduación!, -yo me quedaría así, les daría ese dinero a tus padres y con eso estarán agradecidos, no quisiera que por seguir jugando termines perdiendo lo que ya tienes, -no te preocupes, yo sé lo que hago, ellas no tienen mi nivel, te aseguro que aún puedo conseguir algo más, -solo espero que de verdad consigas lo que quieres, -así será.
Durante las siguientes 3 reuniones Tania barrió con las chicas, consiguió lo suficiente para estar satisfecha, -yo creo que lo indicado sería que la siguiente reunión fuera la última, algunos tendremos que echarle muchas ganas para terminar la carrera no quisiera que eso fuera un problema, claro que después de que terminemos, si ustedes quieren podríamos continuar con las reuniones, dijo Mariana, -¡yo creo que tienes razón!, también sería bueno que fuera para celebrar que logramos terminar la univiersidad, -¡pues entonces así será!, dijo Mariana, luego nos tomamos unas cuantas cervezas mas y nos retiramos. -¡no tienes idea de como disfrutaré la próxima reunión!, terminaré invicta desde que comenzamos, -nunca imaginé que fueras tan buena, -te dije que no debías preocuparte, nos besamos y continuamos el camino de regreso a casa.
Las últimas semanas de escuela estaban siendo una locura, no podía esperar más a que se hiciera la última reunión para desestresarme, por suerte los días pasaron Rápido, sin darme cuenta ya faltaba un día, Tania estaba feliz por jugar por última vez con sus amigas, llegamos temprano a la reunión, -creo que deberías cortarte el cabello para la graduación!, no deberías ir así, podemos ir mañana o el domingo para que el lunes estés presentable amigo, -no gracias, me quedaré así, está bien!, pero si cambias de opinión me avisas guapo, pasó un buen rato las chicas parecían estarse divirtiendo, de pronto Tania pidió que la acompañara al cuarto de arriba, le dije que esperara a que terminara mi cerveza, se adelantó, todos se burlaron por lo que pasaría cuando subiera, -vuelvo en un momento, les dije mientras me levantaba y subía las escaleras, escuché un ruido en el baño del cuarto, cuando entré estaba Tania llorando sobre el lavabo, -¿que te pasó?, -perdí, -tranquila, eso no debería ser motivo para que estés, así, -no entiendes nada, -pues si no me explicas no puedo saberlo, -¿ya estás lista hermosa?, dijo Mariana, -no, aún no puede salir, -¿ya le explicaste a nuestro amigo?, -no, sé que perdió pero no entiendo que perdió, -¡ni te imaginas lo que te espera cariño!, dijo Mariana mientras metía sus dedos entre mi cabello, pasó hacia el baño, tiró del cabello a Tania, -¡vamos afuera guapa!, Tania tropezó al salir del baño, esta decidió tirarse en el piso, -¡para esto he entrenado durante años hermosa!, levantó a Tania como si nada, la arrastró hacia la cama, alzó la colcha y rápidamente la esposó, se montó en la cama, abrió un cajón y sacó una caja, comenzó a cepillar el pelo de Tania, -¡esto apostó tu linda novia!, la cabellera, no podía creerlo, -¿eso es enserio?, -si, ¡se va a ver hermosa en la graduación!, dijo con una gran sonrisa, -¿hasta dónde llegaba tu melena cariño?, quizá debajo de las rodillas?, -hasta los tobillos, respondió Tania, siempre lo cargaba recogido y nunca presté atención cuando lo llevaba suelto, le hizo una cola y la cortó sin remordimiento, Tania logró resistir aquello, Mariana pidió que la colocara sobre un buró, seguía sin creer que aquello estuviera pasando, al girarme vi a Mariana cortando cerca de la mandíbula, quería quitarla y que la dejara tranquila pero sentía una excitación por mirar aquello, Mariana tomó la maquina, la encendió, el zumbido me paralizó, la vi inclinar bruscamente su cabeza al frente, le pasó la maquina hasta la coronilla, una gran franja blanca pudo verse, estaba asombrado, Mariana desprendía su cabello como si lo hubiera deseado durante mucho tiempo, -¿recuerda la vez que terminé molesta?, , ese día prometí que te arrancaría cada cabello, valió la pena esperar, aunque no esperaba que tuvieras tan linda cabeza, se bajó de la cama para levantarle la cabeza y verle derramar las lagrimas, colocó la maquina en el centro de su frente, comenzó a quitarle la parte superior, Tania no dejaba de llorar, Mariana hizo una seña para que me acercara, colocó la maquina en mi mano, permitió que se la pasara, cuando quedó una franja tuve que devolverla, le dio pasadas por toda la cabeza, contemplé aquella cabeza que tenía una forma buena, pidió que pasara mi mano por su cabeza, cuando me distraje dobló mi mano, con la silla frente a su espejo hizo que doblara mis piernas y terminó de sentarme, me sujetó a la silla, -¡dile lo que voy a hacer!, Tania me miró -¡te cortará todo el pelo también!, dijo mientras Mariana acariciaba mi pelo, lo desenredó igual que con ella, buscó en su mueble algo, me cubrió con una capa blanca, -¡por fin lo veré caer!, ¡ahora si deseas que te lleve a una estética como te ofrecí cuando llegaste, -ni te molestes en gritar, todos allá abajo saben que gané y que tu novia apostó este bonito cabello, ¡así que ahora es todo mío!, fue por la maquina, -no sé si cortarlo todo al uno o dejarte igual que a ella, Tania seguía llorando mientras Mariana decidió lo que haría, llevó la silla cerca de Tania, le liberó una mano, inclinó mi cabeza al frente, -¡creo que es justo que le cortes algo si él te pasó la maquina, -tania se disculpó pero tomó la maquina, el zumbido hizo que tuviera un escalofrío, sin contemplación llevó la maquina hasta mi coronilla, con ayuda de Mariana pudo seguir pasando la maquina hasta devolvérsela,Mariana le permitió mirar como dejaba libre la parte posterior, giró la silla para que pudiéramos vernos de frente y para evitar que viera el resultado, inclinó mi cabeza a la izquierda y comenzó con mi patilla, la sensación era increíble pero no podía mostrarme contento, Tania me miró y sonrió por primera vez, se veía bastante sexy, aunque sus lagrimas arruinaban ese aspecto, Mariana siguió cortando sin piedad, cambió de lado y repitió el proceso, -no saben como disfruto este momento, la pareja más aclamada está perdiendo su cabellera en mis manos, aunque los odio porque no se ven mal como desearía, dobló mi oreja y tuve una pequeña erección, esperaba que no se notara aunque no dejaba de preocuparme por mi cabeza, solo podía ver una parte caer sobre la capa pero estaba seguro de que era más lo que yacía en el suelo, Mariana clavó sus dedos entre mi flequillo, la maquina avanzó lentamente de izquierda a derecha, sentí como la despegó antes de llegar al final, mi flequillo casi se había ido por completo, sonrió, cuando pensaba que me haría levantar la cara hizo lo contrario, al no haber flequillo era más senscillo para ella pasar la maquina desde mi frente hacia la coronilla, podía ver como caía toda la parte superior sobre la capa, Tania miraba sobrprendida por la cantidad que estaba cayendo, Mariana dio pasadas hasta dejar solo una franja por cortar, hizo que la mirara mientras colocaba la maquina bajo el flequillo que aún qedaba, llevó la maquina lentamente hasta atrás consiguiendo que deseara que no parara, pasó la maquina por toda mi cabeza para asegurarse que estaba parejo, su mano acariciaba mi cabeza, con las uñas hizo que me excitara al pasarlas con cuidado, -¡ya están casi listos!, -¿ya lo cortaste todo, ¿como que casi?, -una apuesta de cabellera es una apuesta de cabellera, ¡yo aún siento que queda algo!, dijo mientras pasaba su mano por mi cabeza, Tania no entendía nada, Mariana le pasó la mano po su cabeza mientras iba en su dirección, sacó algo de un cajón y fue detrás mío, abrió otro cajón, sentí algo frío en la cabeza, lo estaba esparciendo por toda la zona, -no, ya déjalo, -¡te dije que una apuesta de cabellera era una apuesta de cabellera!, yo decido cuando esté satisfecha, Mariana inclinó mi cabeza al frente con firmeza, -no te muevas por favor, dijo mientras despegaba la navaja de la primera pasada, aquello era increíble, Mariana era rápida, pronto acabó los lados, giró la silla aunque no podía verme porque ella tapaba el espejo, la navaja fue llevada desde mi coronilla hacia el frente, con cada pasada no pude evitar que mi erección se completara, Mariana terminó pero dio otra pasada en sentido contrario, -¡suave como mi trasero!, ahora si ya quedó la primera cabecita, volvió a sentarse sobre la cama mientras aplicaba la crema de afeitar, Tania volvió a romper en llanto, -¡llora lo que desees guapa, no te salvarás del afeitado!, inclinó su cabeza al frente mientras comenzaba con la parte posterior, el proceso fue puro goce, Tania no se daba cuenta de lo bien que se veía, Mariana le dio la segunda pasada y limpió los restos de la crema, -que linda cabeza tienesamiga!, le entregó algo en la mano, la liberó, Tania levantó su cabello entre sus manos, lo dejó caer y me abrazó, -¡tienen mucho de que hablar!, los espero allá abajo si no se terminan saliendo por la ventana, en cuanto cerró la puerta Tania comenzó a liberarme, -¡perdón!, jamás quise hacerte esto, se lo importante que era tu cabello, no pude controlarme cuando ella puso en juego mucho dinero, pensaba que ganaría, -no hay problema, no fue tan malo, creo que lo disfruté bastante, aunque ya no tienes tu cabellera hasta los tobillos, ¡deberías mirarte al espejo!, me soltó para hacerlo, —me veo… -¡increíble!, es la palabra que buscas, -¿de verdad te gusto así?, -claro, tus rasgos destacan mucho, le acaricié la cabeza mientras la cargaba hacia el baño, puse el seguro y la desvestí, el agua en la cabeza fue una sensación que no esperaba, ella se bajó para darme una mamada y le pedí que se detuviera, hice que se sujetara de una barra que había y por primera vez tuve relaciones con ella, la penetré mientras el agua caía por su cabeza, -¡les dejo sobre la cama un regalo chicos, dijo Mariana, terminamos de bañrnos y al salir estaba todo limpio, sobre la cama había ropa, cada quien tomó la suya, Tania recibió un mensaje:
No olvides aplicarte la crema del bote y aplicársela a él, después de hacerlo acaricié su cabeza por última vez y salimos hacia la reunión que aún seguía.
