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Melanie me afeita para Luci by FCM Historias
Llevaba 3 años de novio con Melanie, era de test blanca, un cabello ondulado y negro, de ojos cafés, bastante buen cuerpo, era estilista, nos presentó una amiga aunque nunca había recibido un corte de ella, si me insinuaba que o le agradaba mi cabello tan largo pero pero cuando se lo negaba lo aceptaba sin problema.
Un día llegué a contarle que habían cambiado a mi jefe, ahora era una mujer, quería que tuviéramos un corte corto o tendríamos que buscar otro trabajo, -¡pues es la oportunidad de tu vida!, pasa a ni silla que yo me encargo, -no, no lo creo, sé que puedo encontrar otro trabajo mejor, -es cosa tuya, aunque si no lo consigues luego te advierto que te corto el cabello y te obligo a pedir disculpas a tu jefa, -no será necesario, te prometo que encontraré uno. Pasaron dos semanas, la jefa pidió que fuera a su oficina, llegué y toqué la puerta, -puedes pasar, cierra la puerta por favor, -ya estoy aquí, ¿para que me necesitaba?, -quiero saber si estás buscando otro trabajo, aún no cumples con la regla del corte, ya pasaron dos semanas, durante la primera todos menos tú cumplieron mi condición, te di una segunda semana pero sigues igual, te tengo dos opciones y e dices cual prefieres, ¿te cortas el cabello aora mismo o te doy el finiquito?, -no podría cortarlo ahora, -claro que se puede, yo se hacerlo y detrás de aquella puerta tengo las cosas para hacerlo, ¿ya lo sabías y querías darme el gusto o ya tienes otro empleo?, -no, no tengo nada, pero tampoco le pienso dar ese gusto, -¡que lastima!, revisé tu trabajo, pidiendo opiniones dijeron que eras muy bueno, pero si no puedes cumplir con algo tan sencillo, ¿aquí está tu cheque!, -iré al baño, si cuando vuelva no tomaste la decisión que quiero tendrás que irte, Cuando volvió acarició mi cabello, -puedo notar tu miedo, no estoy dispuesta a obligarte, ¡retírate antes de que me sienta mal, salí de la oficina y fui por mis cosas, -¿de verdad te correrá por esa tontería?, preguntó una compañera, -en realidad tuve una última oportunidad pero la desaproveché, -espero que podamos seguir conviviendo fuera de aquí, acarició mi cabello y se alejó, terminé de tomar mis cosas para retirarme.
Llegué con Lani, -¿ya te corrieron?, -si, por desgracia si, -¿pero ya tienes la otra opción no¿, -aún no no he encontrado nada, -pues ojalá que lo hagas, me abrazó pero no mencionó nada de del corte, en ese momento dijo que invitaría la pizza y me quedé a poder hablar co ella. Mientras estuve ahí noté que me agradaba presenciar los cortes que realizaba aunque no estaba dispuesto a hacerme uno. Terminamos cerrando su negocio y fuimos a casa.
Al día siguiente no dudé en irme a buscar trabajo pero no enontré, Lani me dijo que fuera con ella y volvió a invitarme a comer, la verdad es que me gustó que fuera comprensiva, Durante los siguientes días todo siguió igual.
Después de dos semanas de no encontrar nada me estresé demasiado, le ayudaba a Lani para mantener limpio su su negocio pero se iba notando que no estaba bien, -¿quieres irte a descansar a la casa?, -creo que si, la verdad no estoy nada bien, -lo sé, tranquilo, ya encontrarás algo pronto y volveremos a la normalidad.
Al día siguiente todo seguía igual, estaba sin ganas por no poder encontrar trabajo, volví a irme para casa pero no conseguí dormir, Lani llegó temprano, -traigo algo que puede hacer que se te olvide el tema, -¿cual es tu idea?, -dejé unas cervezas en el refrigerador, tengo unas botanas y quedaremos dormidos después de terminar, acepté el plan y después de un rato caí dormido, desperté desnudo, cuando lo hice noté que no podía moverme, no localicé con la mirada a Lani pero entendí que estaba amarrado a la cama, unas piernas envolvieron mi cuello, -por fin te despiertas, pensé que tendría que esperar mas tiempo, -¿por qué estoy amarrado? -porque ya me cansé de verte decaído, voy a resolver el problema a mi manera, -¿de que estás hablando?, sentí que un peine desenredaba mi cabello, -te di suficiente tiempo y fui buena contigo, ¿ya no tienes forma de reprocharme nada, un zumbido llenó la habitación, Lani tiró de mi pelo para recargar mi cabeza entre la cama y sus piernas, colocó la maquina en el centro de mi frente, -¡aios pelo!, dijo mientras la maquina desprendía mi flequillo y avanzaba hacia la parte de atrás, su sonrisa era de satisfacción, no dudó en darme la siguiente pasada, cuando le fue incomodo continuar movió mi cabeza para tener acceso al lado derecho, levantó mi patilla sin dejar de presionarme contra el lado contrario, pasó la maquina sin piedad y no pude evitar que continuara, cuando ya no pudo más repitió el proceso en el lado contrario, -¡te vas a ver mejor cuando termine!, -en cuanto me liberes te atendrás a las consecuencias, -aunque me raparas seguiría siendo muy guapa, -no puedes saber eso, -claro que si, solo es cuestión de amarrar bien mi cabello y ponerme algo que lo oculte, empujó mi cabeza al frente, la maquina subió desde mi cuello hasta la coronilla, pude entender que estaba perdiendo todo mi cabello, siguió pasando la maquina hasta descubrir por detrás mis orejas, cuando parecía haber terminado pasó la maquina por toda la cabeza, la apagó y procedió a quitarme las piernas del cuello, se sacudió y se paró al frente para mirarme, -¡me encantas!, ojalá te quedes así en el futuro, procedió a quitar los amarres de la cama pero no los de mis manos, pidió que entrara al baño, ahí me sentó sobre la taza, esperé a que volviera, pasó su mano por mi cabeza y sonrió, -¡voy a terminar con esto!, quitó el protector de la maquina, -¡no lo hagas!, con lo corto que está ya es suficiente, -no cariño, ¡es todo o nada!, se movió a mi lado derecho, puso una mano en a parte superior para tener firmeza, sentí como la maquina quitaba el poco pelo que aún quedaba, aunque odiaba lo que hacía, el proceso era agradable, -¿cuando te pasaron la maquina por última vez?, -nunca, ¿ni cuando ibas a la escuela?, -no, siempre lo cortaron con tijera, -lo siento, no lo sabía, pero aún así te vez mejor que antes, procedió a quitarme el lado izquierdo, luego recargó mi cara sobre sus pechos y de una manera bastante hábil fue pasando la maquina en la parte posterior, empujó mi frente hacia atrás, deslizó lentamente la maquina por la parte superior, aquello se sentía bien, -¡estás excitado!, -claro que no, llevó su mano hacia mi pene, -¿que es esto?, lo deseabas en el fondo, no pude evitar romper en llanto, -¡tranquilo, me agrada ser quien lo descubriera!, siguió pasando la maquina ignorando mis lagrimas, cuando terminó se aseguró de que todo estuviera parejo, soltó un amarre para que pudiera levantarme, encendió la maquina y comenzó a limpiar alrededor de mi pene, apagó la maquina cuando quedó satisfecha, me liberó, -quiero que te veas al espejo, si no te gusta te entregaré la maquina y puedes irte cuando termines conmigo, cubrió mis ojos para dirigirme hacia el espejo, contó hasta tres y los descubrió, no podía creerlo, lo había quitado todo, pasé mi mano, la sensación fue genial, observé que mis rasgos estaban muy marcados ahora, Lani me abrazó por detrás, puso la maquina sobre mi mano, -si no te gustó no podré resistencia!, encendí la maquina, sus ojos se abrieron, la giré y cuando iba a darle el primer pase con la maquina le dije al oído: -¡me encanta lo que hiciste!, apagué la maquina, se dio media vuelta y nos besamos, -¿no me quieres rapar entonces?, -quizá en otro momento, pero solo si así lo quieres, pidió que sujetara el lavabo y me dio la mamada de mi vida, luego nos bañamos y fuimos a descansar.
Al día siguiente fui a mi antiguo trabajo, pedí hablar con la jefa, -¿no puedo creerlo!, ¿de verdad lo cortaste?, dijo mi amiga, no pudo quitarme la gorra pero tocó la parte posterior, quedó fascinada, luego pude entrar a la oficina, -¿en que puedo ayudarte?, -vine a recuperar mi trabajo!, -pareces muy convencido, necesito ver que de verdad cumples mi requisito, -¿no confía en mi?, -la verdad si, sacó unos papeles para hacerme firmar el contrato y el reglamento del trabajo, pidió que me diera la vuelta, -¡está demasiado corto!, no sé como te animaste a cortarlo pero te espero mañana temprano para comenzar, abrí la puerta para retirarme, -¡espera!, ¿eres novio de Melanie?, una estilista, -si, soy ese, dile que pronto llegaré, me fui del lugar y le llegué a dar el recado a Lani, estaba feliz, todo volvería ser como antes aunque con la iferencia de que mi cabello largo ya no estaba.
Unos días después mientras estaba con Lani llegó alguien saludando, andaba tomando agua y cuando me giré no pude creer lo que vi, era mi jefa, -¿no nos vas a presentar Lani?, -si, perdón, el es … -es mi trabajador, -no tenía idea de que ya estabas en la empresa de tu padre, -¡no tiene tanto tiempo que entré, igual hace no mucho pasé por aquí, te miré y supe que debía venir pronto para platicar y por un corte, ella terminó de entrar y me saludó, dijo que no me preocupara por tratarla como mi jefa, fuera del trabajo podía haber confianza, -gracias Luci, no sabes lo incomodo que sería, fue a un sillón para sentarse y observó cortes, -¡creo que ya se que pediré!, pero antes quiero hacer un trato con ustedes, -¡quiero ver a tu novio afeitado!, si me hago este corte accedes a ayudarme, -¡pues yo creo que sería más que justo!, pero depende de él, no le corto el cabello sin su permiso, -bueno, solo para que recuperara el trabajo, me mostraron la foto y no creí que fuera a hacerse el corte, era demasiado drástico, así que acepté, -¡pues vamos amiga!, córtalo como en la foto, -¿estas segura?, por lo que veo sería necesario pasarte la maquina en el contorno, -no importa, todo con tal de ver a mi mejor trabajador afeitado, Lani le puso la capa en cuanto se sentó, le dividió en sesiones el cabello y tomó la maquina, le puso un protector muy grande y comenzó, no esperaba sentirme tan excitado viendo aquello, Lani trabajó con cuidado al llegar cerca de su sien y la coronilla, Luci tenía un cabello largo y oscuro que prácticamente estaba desapareciendo, no mostraba gestos de molestia con el corte, no dejó de sonreír, Lani fue por sus tijeras, le fue dando diferentes alturas conforme se acercaba hacia el cuello, con una maquina le marcó el contorno y sin pedirle autorización se lo afeitó, -me lo vas a agradecer después, -se nota que le tenías hambre a mi cabello, -un poco, pero nada personal, -el desquite por lo del chicle en la secundaria, ambas comenzaron a reír, pronto procedió a soltarle la parte superior, procedió a cortarla, no podía creer que estuviera presenciando algo como aquello, Lani tardó para dejar todo como quería, utilizó un peine y maquina para unirle los lados con la parte superior, se aseguró de que todo estuviera perfecto, con la secadora terminó de acomodarle el cabello en la parte superior, Luci se veía sexy con ese corte, Lani le retiró la capa, -¡ya estás, lista!, fue por un espejo para mostrare la parte posterior, Luci no dejaba de mirarse, luego se giró, -¡creo que me debes algo!, dijo mientras pegaba a la silla de corte, -¡hola, buenas tardes!, ¿tendrás espacio para un corte?, preguntó una chica, Luci asintió con la cabeza a Lani, Luci no se despegó de mi, el cote fue breve y luego Luci me llevó hasta la silla, le pidió la maquina a Lani, mi cabeza estaba ya algo oscura por mi cabello, Luci no dudó en inclinar mi cabeza al frente para comenzar, volver a sentir la maquina fue increíble, Luci tardó su tiempo en dejarme rapado, Lani pasó la maquina para asegurarse de que no quedara nada, fue por una toalla caliente, la colocó en mi cabeza y la dejó reposando unos minutos, luego Luci le pasó una lata, Lani comenzó a aplicarme la crema de afeitar, -¿rastrillo o navaja Luci?, -¿cual duele más?, comenzaron a reír, -rastrillo por favor, Lani inclinó mi cabeza al frente, el rastrillo bajó lentamente desde la coronilla, aquello era mejor que la maquina, con cada pasada me sentía más excitado, por suerte la capa había quedado de forma que se ocultaba mi erección, Lani tuvo bucho cuidado y cuando se paró al frente pidió que mantuviera la cabeza inclinada, el rastrillo fue llevado lentamente desde la coronilla hasta mi frente, Lani aplicó por segunda vez crema y afeitó de forma contraria toda la cabeza, fue por una toalla con agua fría, la dejó sobre mi cabeza y al terminar me secó rápido, Luci pasó su mano por mi cabeza, Lani abrió un frasco, aplicó la crema que tenía, -¡ahora si ya quedaste listo y sin que tu cabeza brille!, Luci acarició mi cabeza, dijo que le gustaría quedarse a cenar pero tenía que irse, Lani no quiso cobrarle y esta se fue contenta, Lani me besó en cuanto se fue, -¡me encantas aún más así!, ¿que puedo hacer para que conserves el corte?, -cuéntame sobre ese chicle, Lani me mostró unas fotos de cuando iba en secundaria y de como terminó casi rapada por culpa de Luci, había sido un reto pero con un final algo cruel, -¡no te veías nada mal!, -lo sé, por eso te dije que estaba dispuesta a raparme, -¿de verdad lo harías?, -¡por conservar tu cabeza así valdría la pena!
