rapada forzada en la escuela by FCM Historias

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Iba en la preparatoria y no nunca había recibido un corte con maquina, mi madre se encargó de que fuera así, cuando pedían que cortara mi cabello solo lo despuntaba, con eso bastaba para librarme de cualquier corte radical, mis amigas querían llevarme por un corte pero no lo consiguieron, Melanie, una amiga de cabello muy largo y oscuro, decidió intentar convencerme, casi lo consiguió cuando me propuso cortar su gran cabellera, -¿que tanto te cortarías?, -¡depende de lo que te corten a ti!, metió sus dedos entre mi cabello, -¡si lo cortas todo puedo dejarlo arriba de mis hombros!, -¿hablas enserio?, -¡sí pero tengo que ver cuando corten lo tuyo!, así que tendríamos que ir juntos, ¡piénsalo y me confirmas en los próximos días!,
Unos días después recibí un audio de Lani:
Hola, no vas a creer lo que nos acaban de contar, una amiga pidió que la acompañara a cortarse el cabello, la estilista le dijo que mañana llegaría a nuestra escuela junto con otras amigas y practicantes para cortar el cabello de los alumnos.
-¿estás loca!, eso no lo creo, solo quieres convencerme de cortar el mío, -pues a mi también se me hizo raro, te lo contaba porque no sé como pueda terminar eso, deseaba llevarte a cortar ese cabello pero si se cumpliera lo que dijo creo que ya no se podría, -creo que mientes y solo quieres que vallamos ahora, -¡piensa lo que quieras, pero si te lo cortan mañana disfrutaré mucho verte llorar!
Aquella noche parecía que no dormiría pensando en lo que dijo Lani pero fue de mis mejores noches. A la mañana siguiente realicé mi rutina, fui a la escuela, no hubo nada raro en la entrada, llegué al salón y al poco tiempo comenzaron las clases, no dejé de burlarme de Lani, le dije que jamás me convencería para cortar mi cabello, -¿de verdad no quisieras verme con el cabello corto?, -¡sí, si quiero, pero no estoy dispuesto a cortar el mío!, -está bien, como eres un cobarde ya no insistiré, continuamos con el trabajo, cuando se acercaba la hora el receso dijeron que iríamos al aula audiovisual, teníamos que ver unas cosas y en el salón no se podía, caminamos, nos hicieron formarnos en fila, Lani iba sujetada a mi mano, la maestra iba al final para asegurarse de que todos entraran y en cuanto todos estuvimos dentro se escuchó un ruido extraño en la puerta, Lani se sujetó aún más fuerte, las luces se encendieron por partes, cuando todo el lugar estuvo iluminado no podía creerlo, había varias sillas de corte en hilera, en ese momento recordé que todos los salones estaban con las cortinas cerradas, las chicas y los chicos se comenzaron a acercar hacia nosotros, una chica de muy buen cuerpo, cabello rubio y ojos verdes tomó mi mano, -¡vamos a mi silla!, estaba en shock, con ayuda de Lani me llevó hasta su silla, le paso unas tiras a Lani, esta las colocó sin pensarlo, quedé sujetado a la silla, una capa de color rojo cubrió mi cuerpo, pero no fue abrochada, Leydi, que era el nombre de la estilista coloco una tira alrededor de mi cuello, se aseguró de que el cabello no quedara debajo y abrochó la capa, -¡hasta que se van a ver decentes chicos!, por fin vamos a tener reglas con el corte, espero que las cumplan en el fututo, pero de momento será lo que deseen hacerles,, aunque los chicos si deberá ser muy cortito, las chicas también tendrán reglas, ahorita sabrán cuales, -¿como le corto el cabello a tu novio?, le preguntaron a Lani, -!déjalo coquito por favor!, sus ojos brillaron cuando dijo aquello, tuve un escalofrío cuando la maquina se encendió, Leydi metió sus dedos entre mi cabello, inclinó mi cabeza al frente, la maquina se deslizó lentamente llegando cerca de la coronilla, mechones de cabello cubrieron la capa mientras daba la siguiente pasada, Lani miraba sorprendida, Leydi cortaba sin piedad, de pronto sentí como inclinaba mi cabeza hacia la izquierda, la maquina iba quitando el cabello que cubría mi oreja, -¿cuanto tiempo tiene que no te lo cortaba?, -solo me hacían despuntes, -con razón está tan bonito tu cabello, bueno, estaba, -te vas a ver bien, yo sé que te quedará el corte, dijo Lani, Leidy dobló mi oreja para terminar de descubrirla, con una sola pasada desapareció mi patilla derecha, siguió cortando y tuve miedo cuando la maquina pasó cerca de mi ceja, -¡tranquilo, te prometo que a esa no le haré nada!, pasada tras pasada solo tenía ganas de llorar, se pasó a mi lado izquierdo para repetir el proceso o al menos eso creía pero esta vez comenzó cerca de mi ceja, eliminó la patilla y no pude soportar más, unas lagrimas salieron, Lani se encargó de limpiarlas, otra compañera se acercó para mirar, -¡waow!, tenías mucho cabello, tomó un poco con la mano, -¿me lo puedo quedar?, no podía responder, Lani le dijo que si, Leydi dobló mi oreja para poder descubrirla y quedar más cerca de completar la obra, -¡te vas a ver muy bien!, dijo Tania, no podía dejar de llorar, Leydi me sacó del estado en que estaba cuando levantó mi flequillo, lentamente pasó la maquina desde la derecha haciendo que todo el flequillo fuera deslizando por mi cara y terminando sobre la capa, Lani sonrió, Tania fue rápido hacia atrás y pasó su mano, -¡se siente genial!, Leydi puso una mano en mi nuca, colocó la maquina sobre mi frente y la llevó lentamente hacia atrás, el gesto instintivo de querer quitarme se hizo presente pero su mano lo impedía, tenía una gran sonrisa mientras disfrutaba ver caer mi cabello, siguiente pasada y esta vez me sentí extraño, la tercera la disfruté, estaba teniendo una erección bajo la capa pero era lo último que quería que pasara, Leydi continuó cortando hasta que no le quedó cabello, rápidamente pasó la maquina por toda la cabeza, -¡que lindo te vez!, dijo Lani, -¡aún falta lo mejor!, -¿lo mejor?, pregunté algo nervioso, mi cabeza fue inclinada al frente, -tu amiga pidió que te dejara coquito y eso haré, la maquina subió por la parte posterior, aquello se sentía diferente, ella no despegaba la maquina, yo solo sentía mayor excitación mientras ella pasaba la maquina con destreza, Leydi colocó la maquina en mi frente, la cara de Lani fue de sorpresa, aunque estaba disfrutando sabía que el resultado podía ser desastroso, Leydi terminó más pronto de lo que creía y me tranquilicé sabiendo que eso sería todo, pero Leydi tenía otros planes, sentí algo frío sobre mi cabeza, un sonido familiar hizo que tuviera un escalofrío, -¡no te muevas o puedo cortarte!, Leydi pasó una navaja por toda mi cabeza, dio una segunda pasada en sentido contrario, luego limpió los restos cuando estuvo satisfecha, retiró la capa con cuidado, -¡aun no te levantes por favor!, tomó una maquina pequeña y la pasó por mi cuello, luego frotó sus manos por mi cabeza, los ojos de Lani se abrieron mucho, -¡ahora si ya puedes levantarte!, acarició mi cabeza por última vez y la siguiente en hacerlo fue Lani, me dio un abrazo, -¡te vez muy bien!, llevó mi mano a la cabeza, se sentía muy suave, -¡lo mejor es que no brilla tu cabeza!, -¡lamento interrumpir su momento pero te toca a ti cariño!, Lani tomó asiento, le colocaron la capa y le desenredaron el cabello, -¿que te hago?, al parecer la norma será hasta los hombros como máximo, -creo que él tiene una foto de lo que deberías hacerme, yo quería ir con él a cortar su cabello pero si yo pude decidir sobre su cabeza lo justo sería que decida sobre la mía, tomé mi teléfono, le mostré una foto a Leydi, esta solo sonrió y se puso a trabajar, aquel cabello tan oscuro fue cayendo y ella terminó con un corte a la altura de la barbilla, pidió que le tomara una foto y se la mostré, se puso contenta, nos dijeron por que puerta salir, que podíamos ir a casa después de tomar nuestra mochila, fuimos a un parque cercano y le pedí que fuera mi novia.

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