Mi amigo Patrick me pide que lo afeite by ShaverRapers

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Jhon era un joven de 15 años que encarnaba el estilo rapero a la perfección. Siempre llevaba puesta su sudadera con capucha ancha, pantalones holgados y unas zapatillas de baloncesto que hacían juego con su personalidad vibrante. Su cabeza afeitada brillaba bajo la luz del sol, y su confianza era contagiosa. Era un líder natural entre sus amigos, y su estilo era admirado por muchos, especialmente por Patrick.
Patrick, un chico tímido que también disfrutaba del estilo rapero, solía usar chaquetas Starter y soñaba con tener el mismo look audaz que Jhon. Sin embargo, había algo que lo detenía: el temor a la reacción de sus padres si decidía afeitarse la cabeza. A pesar de su inseguridad, admiraba a Jhon y siempre deseó tener el valor de hacer un cambio radical en su apariencia.
Un día, mientras hablaban sobre su próxima presentación de ciencias sociales, Jhon tuvo una idea brillante. "¿Qué tal si te afeitas la cabeza para la presentación? Te verías increíble, hermano", sugirió, sonriendo. Patrick se quedó en silencio, su mente luchando entre la emoción y el miedo. "No sé, Jhon. Mis padres no lo aceptarían", respondió, mirando hacia abajo.
"Vamos, solo será un cambio temporal. Además, si no te gusta, siempre puedes dejarlo crecer. Te prometo que se verán impresionados", insistió Jhon, tratando de animar a su amigo. Después de un rato de conversación y con un poco de persuasión, Patrick finalmente accedió, aunque con nerviosismo.
Esa tarde, Jhon preparó todo en su casa. En el patio trasero, colocó una silla en el centro, rodeada de espejos que había encontrado en el garaje. La música de hip-hop sonaba a todo volumen, creando un ambiente perfecto para la transformación. Jhon se sintió emocionado, mientras Patrick, aunque ansioso, no podía evitar sonreír al pensar en el cambio que estaba a punto de hacer.
"Primero, asegúrate de que todo esté listo", dijo Jhon, mientras ajustaba la navaja de afeitar. Patrick se sentó en la silla, sintiendo cómo el sol calentaba su piel. "¿Estás seguro de que quieres hacer esto?" preguntó Jhon, mirando a su amigo con seriedad. Patrick asintió, aunque su corazón latía con fuerza.
Jhon comenzó a afeitar la cabeza de Patrick con movimientos cuidadosos. La navaja deslizándose suavemente por el cuero cabelludo, el sonido del metal contra la piel era un zumbido constante. "Esto no duele, ¿verdad?" preguntó Jhon, asegurándose de que Patrick estuviera cómodo. "No, para nada", respondió Patrick, sintiendo una mezcla de emoción y miedo.
Con cada pasada, el cabello rizado de Patrick caía al suelo, dejando una estela de mechones oscuros. Jhon se concentraba en su tarea, disfrutando del proceso. "Mira, ya casi estamos", dijo, mientras continuaba con la parte de atrás de la cabeza. Patrick se miraba en el espejo, observando cómo su reflejo cambiaba poco a poco. "Esto se siente raro, pero emocionante", admitió.
Jhon se detuvo un momento para admirar su trabajo. "Ahora vamos a hacer la parte superior", dijo, limpiando la navaja. Con movimientos precisos, comenzó a afeitar la parte superior de la cabeza de Patrick. La música seguía sonando, y el ambiente se llenaba de risas y comentarios divertidos.
"¡Esto es increíble, Jhon! No puedo creer que esté sucediendo", exclamó Patrick, sintiendo cómo la confianza comenzaba a crecer en él. Jhon sonrió, disfrutando de la transformación de su amigo. "Vas a lucir genial para la presentación. Todos quedarán impresionados", le dijo, mientras terminaba de afeitar los últimos mechones.
Finalmente, Jhon se alejó un poco para observar su obra. "¡Listo! Ahora mírate en el espejo", dijo con entusiasmo. Patrick se levantó de la silla y se acercó al espejo. Al verse, no podía creer lo que veía. Su cabeza estaba completamente afeitada, y aunque al principio se sintió extraño, una sonrisa se dibujó en su rostro. "¡Esto es increíble, Jhon! ¡Me encanta!", exclamó, sintiéndose más seguro que nunca.
"Ahora, solo falta que lo muestres a tus padres", dijo Jhon, riendo. Patrick sintió un escalofrío de nervios. "¿Crees que les gustará?" preguntó, dudando. "Claro, hermano. Solo sé tú mismo", respondió Jhon, dándole una palmadita en la espalda.
Cuando Patrick llegó a casa, sus padres lo miraron con sorpresa. "¿Qué te pasó, hijo?" preguntó su madre, con una mezcla de preocupación y curiosidad. "Me afeité la cabeza para la presentación de ciencias sociales", respondió Patrick, tratando de sonar seguro. Para su sorpresa, sus padres sonrieron. "Te ves diferente, pero está bien. Lo importante es que te sientas bien contigo mismo", dijo su padre, asintiendo con aprobación.
Esa noche, Patrick se sintió como una nueva persona. La presentación llegó, y con su cabeza afeitada, se sintió más seguro que nunca. Jhon lo apoyó desde la audiencia, gritando palabras de aliento. Al final, Patrick brilló en el escenario, y todo gracias a la valentía de un amigo que lo ayudó a transformarse.
La experiencia no solo fortaleció su amistad, sino que también le enseñó a Patrick que a veces, un cambio puede ser el primer paso hacia la confianza en uno mismo. Con su nuevo look y el apoyo de Jhon, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

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