Militar by Juan Pablo

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Hoy 20 de junio es el día de la Bandera en Argentina, y como todos los años, se hizo un festejo en el Monumento. Mi papá quería ir y lo acompañé. Cuando llegamos recorrimos algunos puestos de artesanías y otros que ofrecían tortas y dulces. A lo lejos vi unas carpas verdes y me interesó ver de qué se trataba. Era una muestra que hizo el ejército, con carpas donde se exponían diferentes maquinarias y secciones de la fuerza armada. Con juegos para chicos, una tirolesa, un bote inflabe que se movía. Jeeps, camuflajes y tanques de combate. También había un circuíto de ejercicios para que jugaran los más chiquitos.
Recorriendo el lugar vi a todos esos hombres, con sus uniformes verde militar y claramente, con sus cortes de pelo bien al ras. Me excitó estar rodeado de todos ellos. La mayoría tenía la gorra puesta en sus cabezas, quizás para cubrila del frío al no tener casi pelo. Pero aún se podía ver lo corto que llevaban el pelo. En un momento me crucé con uno, a quien le fijé la mirada. Me miró con su cara de hombre rudo. Un hombre alto, de facciones bien marcadas y de espalda ancha. Su cola estaba bien marcada en su pantalón militar y la cintura bien definida, con su cinto ancho de color verde también. Su nariz grande resaltaba en su cara dandole aún mas masculinidad. Su pelo estaba bien corto y se hacía más corto llegando a la nuca, prácticamente afeitado.
Imaginé por un momento esa fantasía que durante años me persigue en mi cabeza. Me empecé a excitar. Ya no estaba frente a ese hombre que me había robado la mirada pero todavía mantenía su imágen en mi cabeza.
Soñé despierto con la idea de acercarme a un puesto y pedir que me enlisten en el ejército. Sólo para compartir momentos con esos hombres de cabeza rapada. Que me obliguen a raparme a mi también y sentirme hombre dejando que lo hagan. Vestir esos uniformes, con los borcegos negros y poniendo una cara agresiva.
Verlos desvestirse en los vestuarios y descubrir esos cuerpos marcados por el arduo ejercicio físico. Hombres casi sin pelo en la cabeza pero llenos de pelos en el cuerpo. Militares que una vez por semana van a la peluquería del ejército y piden que le pasen la máquina porque les creció el pelo, cuando todavía no supera el centímetro de largo. Me gustaría sentir mi pelo rapado al lavarme la cabeza, mientras veo a varios hombres mas bañarse en las duchas. Me gustaría ser militar.

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